Perfiles de la muestra


Un banquete en escena


Imagen de Round de sombra: de lo mejor que veremos este año de parte de alumnos de la EPBA. Dirige Ramsés Figueroa.


La Muestra Estatal de Teatro comienza esta tarde en Morelia y se extenderá por once días con un programa de 23 títulos que dan cuenta de lo más reciente del quehacer escénico michoacano.
Como ocurrió el año anterior, un elemento sobresaliente es la presencia de trabajos universitarios, emprendidos casi todos por alumnos de teatro de la Escuela Popular de Bellas Artes, así como la celebración de tres jornadas de Coloquio en las que los autores compartirán con sus colegas y el público reflexiones sobre las funciones que han ofrecido y sus procesos y premisas de trabajo.

Generaciones emergentes
La presencia de los jóvenes universitarios es el rasgo clave de esta muestra desde la perspectiva de pensar el futuro del teatro en Michoacán a corto plazo, pues revela la manera en que están aprendiendo a asumir y a problematizar el hecho escénico las nuevas camadas de teatristas procedentes de planteles como la Escuela Popular de Bellas Artes (que el próximo 30 de agosto estará conmemorando los primeros trece años de vida de su licenciatura en artes).
Ya en la muestra de 2008, trabajos como La historia de infancia de Nuc, Con los pies en la tierra y La importancia de llamarse Ernesto (todas a cargo de realizadores universitarios), habían mostrado la vitalidad con que alumnos y egresados acometen sus exploraciones, sus juegos, sus dudas y sus primeras certezas profesionales.
Para este año, dentro de las propuestas nicolaitas figuran títulos como Round de sombra (dramaturgia de Carmina Narro en dirección de Ramsés Figueroa. Respaldado por el buen trabajo de sus dos actores, el realizador consigue una pieza naturalista muy eficaz); Jardín de pulpos, una de las más exquisitas dramaturgias del latinoamericano Arístides Vargas en dirección de Mauricio Pimentel y de Delgadina y la reina su madrina (dramaturgia de Norma Román Calvo en codirección de Valentín Orozco y Claudia Fragoso), entre otras. Como siempre en una muestra, “no estarán todas las que son” y en el tintero se quedan trabajos universitarios como La verdadera venganza del Gato Boris, pero aún así lo que estará en la pasarela muestra bien trayectorias, procesos y niveles de madurez representativos de nuestro teatro estudiantil.

Manuel (Sergio González Pérez) en una escena de ¿Y si Heidegger no hubiera muerto?, de la agrupación Contrapeso.


Diversidad y trayectoria

En el ámbito de los grupos con trayectoria se encuentran Contrapeso (esta noche abre con ¿Y si Heidegger no hubiera muerto?); la agrupación Teatro libre de los Reyes (que también hoy comparte Entre nos); la sociedad Amigos del Teatro, de Uruapan (La media naranja.com); la Sociedad Escénica de Uruapan (que presenta La casa de Bernarda Alba); Expresión teatral (con El cepillo de dientes, de Jorge Díaz); el grupo de la Casa de la Cultura de Indaparapeo (Las vírgenes prudentes); Uno más otros (con dos textos de la trilogía Los niños prohibidos); Foro-4 (con Tu piel vuelve a mi boca, del poeta Gaspar Aguilera), entre otros. Como se notará, estos grupos con trayectoria pueden subdividirse en distintas categorías: unos más institucionales, otros más autogestivos. Unos de nivel profesional, otros con discursos “políticamente correctos” y algunos más abiertamente irreverentes o contestatarios. Varios de ellos proceden de la capital michoacana y otros tantos pertenecen a esa “otra galaxia” que llamamos “los municipios”.

Agrupaciones en proceso

En el ínter, durante estas once jornadas habrá espacio para ver la labor de agrupaciones que comienzan a consolidar su quehacer y que tienen cinco años o menos en la escena estatal. Entre ellos estarían Cinema Teatro (Baños de secundaria); Puerta al teatro, de Uruapan (El oso y Petición de mano, de Chéjov); Cacofonía (El príncipe que tenía que trabajar para seguir siendo príncipe); Espacio escénico (La hija de Rappaccini); Pentagrama teatro (Corazón de fuego) y el Colectivo de teatro de Morelia (Muertos sin sepultura, de Sartré), entre otros.

Eros Alexis Ortega en La hija de Rappaccini, de Octavio Paz. Dirige J. Refugio García.


Fernando Ortiz: “para reflexionar y dialogar”

El jefe del departamento de Teatro de la Secretaría de Cultura de Michoacán y coordinador de la muestra, Fernando Ortiz Rojas, dice en entrevista: “Para mí es muy importante, sobre todo, la experiencia del Coloquio de teatro, que este año llega a su segundo año consecutivo”.
Detalla: “Durante la convocatoria para esta muestra, se solicitó a todos los grupos participantes que elaboraran una ponencia breve en la que reflexionaran sobre sus procesos de trabajo y sobre el por qué habían seleccionado las obras que presentarían. Esa fue una sugerencia, no un requisito de participación, y yo me siento muy satisfecho del hecho de que absolutamente todos los grupos participantes hayan cumplido con esa solicitud”.
“Yo creo que es importantísimo que seamos capaces, como creadores, de poner en orden nuestras ideas y expresarlas en papel… es decir, ponerlas en palabras, por escrito, pues ese proceso colabora a que cada uno de nosotros aclaremos nuestros pensamientos acerca de lo que hacemos”.
El funcionario consideró asimismo que la capacidad de los teatreros para reunirse y hablar de su trabajo es un requisito indispensable para fortalecer un sentido de comunidad indispensable en el gremio teatral. También señaló la necesidad de que los teatristas hagan realmente suyo el espacio de la muestra y acudan a ver el quehacer de los demás colegas, para enriquecer las sesiones del coloquio.

Sábado 20

La Muestra hoy


Entre nos
Dramaturgia de Santiago Serrano. Dirigen Angie Suárez y Óscar Malagón. Con: Angie Suárez (Leonor) y Paola Mora Briseño (Laura). Agrupación Teatro libre de los Reyes
Teatro Ocampo, 18:00 pm. Entrada gratuita

Dos mujeres ya cuarentonas coinciden en una banca de parque y platican. Leonor es un ama de casa a la que le gusta relajarse escuchando el paso de los trenes; Laura en cambio, es una cajera de banco que ambiciona llegar a “jefa”. A pesar de ser radicalmente distintas (una humilde, otra clasemediera; una conservadora, la otra liberal), en el fondo comparten problemas muy similares, de los cuales hablan en esta pieza original del argentino Santiago Serrano.


¿Y si Heidegger no hubiera muerto?
Dramaturgia y dirección de Roberto Briceño. Con Xochiquetzal Rodríguez / Ana Karen Rojas (Sofi Glamour), Sheyla A. Rodríguez (Martha), Sergio González Pérez (Manuel) y Justo Alberto Rodríguez (Fernando). Compañía teatral Contrapeso. Foro La Bodega, 20:30 pm. Entrada gratuita.

Distribuida en cuatro cuadros, la pieza en un acto ¿Y si Heidegger no hubiera muerto? (Roberto Briceño, 1998) es un juguete escénico que, muy beckettianamente, le hinca el diente a incertidumbres existenciales, pero desde el ámbito más cotidiano y coloquial posible. Es así como reflexiona sobre temas como la verdad, la apariencia, el ser y el tiempo (ejes del pensamiento del filósofo alemán).