Juguemos a grabar
Entre grupos de riesgo
y retratos de un barrio
Presenta la asociación dos nuevos cortometrajes documentales: Desde la calle y Desde mi barrio
La asociación Juguemos a grabar, que dirige la realizadora Sonia Aburto, presentó este viernes dos nuevos títulos en el campo el cortometraje documental en video: Desde la calle, dedicado a niños que han vivido en situación de calle en Morelia y Desde mi barrio, que ofrece al espectador el retrato de una de las colonias periféricas mejor organizadas de la capital mihoacana: Santa Cruz II.
Los títulos fueron ofrecidos en el auditorio de la Casa Natal de Morelos. Durante la actividad se brindaron reconocimientos a los niños y jóvenes que participaron en las filmaciones. El acto estuvo presidido por la presidenta honoraria del DIF estatal, Magdalena Ojeda; por la directora general de Juguemos a grabar, Sonia Aburto; por la directora de Promoción y Fomento Cultural de la Secum, Silvia Zavala, y por la presidenta municipal infantil de Morelia, Estefany Nayeli Rodríguez.
Durante la entrega de reconocimientos a los niños y jóvenes participantes en los nuevos cortos documentales.Semblanza y alcances
En forma previa a las proyecciones, Enrique Villegas, del Sistema Michoacano de Radio y Televisión e integrante de Juguemos a grabar, detalló que en sus cuatro años de existencia el programa ha realizado 30 producciones, en las que han participado 425 niños. También señaló que los logros habrían sido imposibles sin la colaboración de instancias como el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), el gobierno del Estado a través de la Secum y el Ayuntamiento de Morelia.
Mientras, en una breve semblanza, recordó que Juguemos a grabar nació como un curso de verano auspiciado por la Secum en 2006. Para 2007, en su segunda edición, del curso resultaron 12 cortometrajes, uno de los cuales, Fábrica de esferas, cosechó premios en festivales especializados.
Villegas evocó que tras un viaje a Cuba, a un encuentro dedicado al cine infantil, "nos dimos cuenta de que Juguemos a grabar era una experiencia única en América Latina", momento a partir del cual se comenzaron a desarrollar perfiles que afianzaran el proyecto.
A lo largo de los años, desde entonces, Juguemos a grabar se ha ido expandiendo, a la vez que sus perfiles se han ido acotando de manera más definida.
Actualmente, luego de echar a andar el Rally de cine infantil que este año irá por su tercera edición, la asociación civil ya ha constituido una escuela de cine para niños y acciones de descentralización en municipios como Tacámbaro y en regiones como la costa michoacana.
En estos momentos, con los documentales Desde la calle y Desde mi barrio, se está cumpliendo con la propuesta de trabajar con grupos vulnerables y próximamente se darán a conocer dos nuevos títulos que se enmarcan en el proyecto Descubriendo mi discapacidad, uno de ellos con niños que sufren discapacidades diversas y otro con niños que padecen cáncer.
Enrique Villegas condujo el programa que comenzó hacia las 18:20 horas y concluyó por la noche en el auditorio de la Casa Natal de Morelos.Desde la calle
Distribuido en siete secuencias, el cortometraje documental Desde la Calle, de once minutos de duración, nos comparte las historias de nueve niños que han vivido en Morelia en situación de calle.
Una introducción que capta aspectos del barrio de la antigua central camionera, en el primer cuadro moreliano, nos muestra una vía pública poblada de transeúntes, perros callejeros, empleados del servicio de limpia, vehículos automotores y vecinos.
A partir de allí, en breves segmentos, se nos presenta a Christian Cortés (8 años), Marisol Ponce (11 años), Marilyn Alatorre (14 años), Juan Carlos Villagómez (10 años), Rubí Rafaela Reyes (13 años), Michelle García (10 años), Adriana Villagómez (13 años), Aranza Valencia Torres (15 años) y María de la Luz Valdés (15 años). Todos ellos han experimentado, de alguna manera, la indiferencia o la violencia de los adultos. Está el que era agredido por sus hermanos mayores y por su padre, la que fue abandonada por la madre, los que fueron dejados a las puertas de un internado en La Piedad, la que está encinta a su corta edad y los que han padecido la desintegración del hogar por la separación de sus padres.
En la mesa del presidium Estefany Nallely Rodríguez, presidenta municipal infantil de Morelia; Sonia Aburto, directora general de Juguemos a Grabar; la ingeniero Magdalena Ojeda Arana, presidenta honoraria del DIF estatal y Silvia Zavala, directora de Promoción y Fomento de la Secretaría de Cultura de Michoacán.Un tercer segmento del cortometraje intercala opiniones de vecinos y transeúntes en torno al problema de los niños de la calle, junto con textos en los cuales se indica que “existen 253 niñas y niños de la calle en 47 puntos de la ciudad de Morelia, según cifras del DIF”, que “los 600 pesos que gana un niño de la calle al día terminan afectándolo, en vez de ayudarle” y que “es más fácil para niñas y niños ganar dinero en la calle que asistir de manera constante a la escuela”.
Una secuencia más presenta a Delia Villalobos, de la Dirección de asistencia e integración social del DIF estatal, quien rodeada por los niños participantes en el filme, explica que “no todos están en situación de abandono. Sobre todo los que están en situación de calle, no necesariamente están en el abandono. Y nosotros estamos más avocados, como sistema DIF estatal, a la protección y cuidado de los que sí están en total desamparo y que de alguna manera han sido recogidos, por decirlo de alguna manera”.
Otras dos secuencias se dedican a registrar la profesión que cada uno de los niños quisiera ejercer de adulto y a compartir aquello que más anhelan en este momento. Entra las carreras figuran las de médico, educadora, instructor de educación física, abogada y profesora de computación. Entre los deseos se encuentra el de Marisol Ponce, quien dice a cuadro: “Que me hicieran mi fiesta con pastel, con velas. Con comida”.
EN VIDEO
El documental concluye con una secuencia en la que los niños cantan a coro una composición original de Roberto Hurtado (uno de los integrantes del staff de capacitadores de Juguemos a grabar) y con una serie de fichas que detallan la situación actual de los niños participantes, quienes se alojan en distintas casas-hogar que operan como asociaciones civiles. El material anuncia que en breve las niñas serán acomodadas en una casa hogar para niñas que construye el gobierno del Estado a través del DIF.
