Superpoderes y Tropel de Juegos

El ludismo por delante

EN VIDEO / Superpoderes


Los festejos escénicos por el día mundial de teatro, este martes 27 de marzo, tuvieron un comienzo fresco, ligero y juguetón con la puesta en escena de la pieza Superpoderes, en la que un grupo de jóvenes recuerda sus juegos de infancia al interior de un colegio de monjas y los constantes esfuerzos de la madre superiora por castrar la natural alegría de los chiquillos, al imponerles rudos castigos cada vez que ellos echan a volar su imaginación.
Superpoderes es uno de los trabajos que, al lado de Tropel de Juegos (compañía Espacio Vacío Teatro), Carmelita, la niña del mechón (Santa Herejía Producciones) y María y el reino el Kurrú (grupo Uno más otros, única compañía que este año está repitiendo la misma obra con la que participó en el festejo del año pasado), se han ocupado del tema de la infancia y de los desafíos de madurar en el programa de 19 funciones conmemorativas del teatro, que se desarrollan esta semana.
Mientras, para empezar con estos apuntes a las obras, vale llamar la atención a las afinidades y distancias que, al mismo tiempo, hermanan y distancian a trabajos como Superpoderes y Tropel de juegos.

En Superpoderes estamos ante un puñado de talleristas de teatro, procedentes de la Universidad Latina de América, campus Morelia, quienes bajo la asesoría de Teresa Sánchez se han constituido en un grupo que ya tiene sus horas de vuelo. Aceptables como exponentes de un teatro estudiantil, el mejor rasgo de estos jóvenes es la fluidez lúdica con la que resuelven el desafío de reconstruir sus vivencias infantiles para alimentar a sus incipientes personajes. A pesar de las carencias técnicas, son presencias absolutamente vivas, vitales, arriba del escenario. El acierto no es menor y hay que agradecérselo a Tere Sánchez y al poderoso duende que ha distinguido su carrera durante más de tres lustros. El más puro placer por lo escénico es y ha sido su patria y el juego es su bandera. Los frutos hablan por sí solos.

EN VIDEO / Tropel de Juegos (cuadros finales)


Por otro lado, Tropel de Juegos nos brinda la oportunidad de encontrarnos con dos actrices absolutamente profesionales, quienes se ocupan de animar con gran pericia a Yohandrix y Asterix, dos niñas que han hecho del juego su vía de salvación contra las acechanzas del mundo adulto. El trabajo nos permite acompañarlas y compartir con ellas las aventuras que emprenden armadas con la enorme riqueza de su mundo interior. La obra adapta libremente un texto del cubano Alfredo Pérez Contreras, mientras que la dramaturgia de Superpoderes ha sido colectiva
Si Superpoderes es una historia lineal y sencilla que pone sobre el tapete el permanente conflicto entre el juego y la autoridad, Tropel de Juegos va más allá y se concentra en la pura potencia creadora de la imaginación. Una potencia tan soberana que es perfectamente capaz de engendrar realidades, sobreponiéndose a las obtusas lecturas que nos endilga el sentido común. Un trabajo que, a partir de la proverbial “pareja dispareja”, ensalza además la camaradería, la lealtad y la confianza.

EN VIDEO / Palabras de inauguración


La inauguración oficial de estas jornadas escénicas, con motivo del Día Mundial del Teatro, corrió a cargo de Fernando Ortiz, jefe del departamento de Teatro de la Secretaría de Cultura, y de Alan Delgado como representante de la comunidad teatral moreliana. El muy veloz protocolo tuvo como sede el foro La Bodega. Allí, Fernando Ortiz celebró el encuentro de los teatristas con el público. A su vez, Alan Delgado dio lectura al mensaje del actor John Malcovich (de quien, por cierto, nadie pronuncia correctamente su apellido: “Málcovic”, sin la hache final y con acentuación esdrújula). Al término del breve protocolo dio comienzo el festín, del que estaré publicando los pormenores.