Juan Torres en la Galería de Turismo

Fiesta de Muertos en Michoacán






Lo numinoso y lo social
Perteneciente a una tradición figurativa que corresponde al arte moderno mexicano, la obra de Juan Torres se ha caracterizado en sus mejores momentos por su atención a los contenidos místico-profanos que definen a gran parte de las fiestas y fechas del calendario popular y rural mexicano. Esa veta numinosa perdura en esta exposición, pero coexiste con otros intereses.
Buena parte de la obra plástica, por ejemplo, se refiere explícitamente a las conmemoraciones de Los Fieles Difuntos en panteones y hogares de distintas comunidades de Michoacán. Óleos y mixtas como Panteón de Capula, Ofrenda con Cristo, Angelito, Panteón de Tupátaro, Migrantes visitan a sus muertos, Ofrenda, Día de Muertos en la Sierra y, de manera muy significativa, Virgen de la Salud, se aplican a captar el sentido mítico y cosmogónico que subyace al ritual en comunidades lacustres, de la sierra e incluso de la costa de la entidad, pero también incluyen apuntes de naturaleza más sociológica e incluso antropológica al mostrar cómo se modifican los atuendos de ciertos personajes o los materiales para los objetos de culto, de acuerdo a las mareas que impone el dinámico vaivén del permanente oleaje del mestizaje cultural.




Homenaje y legado
Juan Torres estará inaugurando en breve otra exposición individual en Morelia, esta vez con obra reciente, de este mismo año, en el Centro Cultural Universitario, con el tema de la mujer y la Revolución Mexicana. Mientras, Fiesta de Muertos en Michoacán es una aproximación a parte de la obra que ha realizado en los últimos cinco años, la mayoría inédita en Morelia. Obligadamente, no están aquí los mejores títulos de esa producción, ya que buena parte de ella fue vendida a coleccionistas privados durante una exposición en Monterrey. No importa. La exposición es también un homenaje al artista: y merecido, dada no sólo su trayectoria sino el papel que ha jugado como impulsor de nuevos diseños y tratamientos para la alfarería en Capula.
Baste recordar el papel que Torres jugó en el desarrollo de las hoy muy populares Catrinas de barro, inspiradas en la obra gráfica de José Guadalupe Posada, y para las cuales los artesanos de Capula cuentan con una marca colectiva otorgada por el IMPI y la Secretaría de Economía, la cual los protege comercialmente.
Por cierto, al lado de las Catrinas, los capulenses cuentan con otras dos de las más de 30 marcas colectivas Región de Origen que expiden en México las instituciones citadas: una para su alfarería tradicional y otra para su alfarería punteada.

EN VIDEO / Aspectos de la inauguración