¿Producir más teatro o producir mejor teatro?. He ahi una de las cuestiones clave en torno a las reformas al artículo 226-bis del ISR. En la imagen, un momento de la puesta en escena Hamlet García, de reciente estreno, en la Escuela Popular de Bellas Artes de Morelia.
Pocos lo saben, pero desde el día 1 de enero de este 2011, gracias a la reforma al artículo 226-bis de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), todos los teatristas de México pueden beneficiarse, para el desarrollo de un proyecto escénico, de una suma de hasta dos millones de pesos procedentes de inversionistas privados
Fue en noviembre pasado cuando la Cámara de Diputados avaló el dictámen que adicionó diversos artículos de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR), entre ellos el 226-bis, con el cual se ofrecen estímulos fiscales a la producción teatral.
Los estímulos, que en cierto sentido son una forma de crédito fiscal a quienes aporten proyectos de inversión en teatro, no deberán exceder los 50 millones de pesos durante este 2011. Mientras, como máximo, cada contribuyente (léase en este caso, inversionista teatral) puede apoyar a un proyecto hasta con un monto máximo de dos millones de pesos.
Por el momento, este estímulo será únicamente para productores independientes y para su entrega se creará un Comité Interinstitucional, el cual estará encargado de revisar los proyectos que se presenten.
El dictamen en cuestión se aprobó hace tres meses, ya casi en la recta final de 2010, con 446 votos a favor, uno en contra y cinco abstenciones.
La propuesta fue presentada por la comunidad teatral, representada en el Congreso por la senadora y actriz María Rojo.
Sesión informativa, hoy viernes
en el Palacio de las Bellas Artes
A través de un mensaje en este enlace de Facebook, la teatrista moreliana Selma Sánchez compartía la tarde de este miércoles 24 de febrero la siguiente información que fue proporcionada, a su vez, por los teatristas Luz Emilia Aguilar Zínser, José Antonio Cordero Chávez, Dobrina Cristeva, Jaime Chabaud Magnus, Mario Espinoza Ricalde, Flavio González Mello, Luis Mario Moncada Gil y Gabriel Pascal:
“Mañana viernes 25 de febrero a las 10 a.m. se llevará a cabo en el Palacio de Bellas Artes la conferencia de prensa para anunciar la PUESTA EN MARCHA del Estímulo Fiscal al Teatro previsto en el artículo 226-bis de la Ley del Impuesto sobre la Renta (EFITEATRO)”.
“Mediante el mecanismo previsto en dicho artículo, los contribuyentes físicos y morales podrán destinar hasta el 10% de su pago de ISR a la producción de una determinada obra teatral. Se dispondrá de hasta 2 millones de pesos por proyecto y hasta 50 millones de pesos anuales en total. La convocatoria para aplicar al EFITEATRO será anunciada en la conferencia de prensa y será abierta en los próximos días”.
“Es importante que el gremio conozca y utilice esta herramienta, pues en buena medida de eso dependerá que el monto máximo sea incrementado por la Cámara de Diputados el próximo año!”.
Reflexiones de Víctor
Ugalde desde IMCINE
A su vez, en el siguiente enlace de la página de IMCINE, el promotor fílmico Víctor Ugalde se congratula por el apoyo a los teatristas y ofrece las siguientes reflexiones:
Con gran alegría nos enteramos de que la iniciativa de reforma al artículo 226 bis de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) en apoyo al teatro mexicano, presentada por la senadora María Rojo con el apoyo de la comunidad teatral, fue recientemente aprobada por el pleno del poder legislativo de forma unánime. Un acto generoso y de justicia en el que se olvidaron los intereses partidistas y ganó el apoyo a este arte, que tanto prestigio ha dado a nuestro país. Este incentivo permite acreditar fiscalmente a los contribuyentes del ISR hasta 50 millones de pesos al año y apoyar hasta con 2 millones por producción teatral.
Este beneficio viene a corregir de forma sustantiva la política de recortes presupuestales para la producción de teatro mexicano, impulsada por el gobierno federal en los años recientes, sobre todo en el gasto directo a la creación dramática nacional.
Con el propósito de que funcione de la mejor manera y lo más pronto posible me permito trasmitir 10 tips, para que el estímulo al teatro mexicano sea democrático, incluyente, transparente y efectivamente pueda utilizarse desde el primero de enero del 2011 y no pase por los avatares, boicots y trampas que sufrió el estímulo del cine o el artículo 219, que se refería al apoyo a la ciencia y la tecnología que desapareció en 2009:
Que se incluya en la Comisión de Redacción de las Reglas, de operación a representantes de los diversos miembros e intereses de la comunidad teatral. Ahí deberían establecer la presencia permanente de invitados del teatro mexicano, con voz pero sin voto, al momento de estudiar y aprobar los proyectos. Estos representantes deberán rotar su presencia cada año sin relección posible.
Cincuenta pro ciento de los proyectos deberán ser de escritor nacional y el idioma será el español o cualquiera de las 56 lenguas indígenas del país. La nacionalidad del director será mexicana; en caso de ser extranjero deberá contar con una residencia en México con más de tres años comprobables.
El productor teatral y sus partes relacionadas sólo podrán obtener un apoyo al año. Sólo podrán obtener otro apoyo quienes hayan cumplido en tiempo y forma con el compromiso anterior.
Que en caso de que existan gestores de dinero para captar contribuyentes en apoyo al teatro, no sean partes relacionadas de éstos ni de los productores teatrales; por sus servicios podrán obtener máximo de 2.5 por ciento de los recursos conseguidos.
Que se establezcan tabuladores por cada uno de los oficios y necesidades teatrales.
Que se incluya en el costo de la producción teatral el costo de la promoción y publicidad, mismo que no deberá ser superior a 25 por ciento del costo de la producción teatral.
Que la empresa productora y sus integrantes no sean partes relacionadas de las grandes empresas de la comunicación nacional o extranjera.
El apoyo del 226 bis será de hasta dos millones o 80 por ciento del costo de la producción. En el caso de que se cuente con otros apoyos estatales, la suma de los mismos no podrá rebasar 80 por ciento del presupuesto total.
Al momento de terminar la temporada de estreno se deberá realizar una auditoría de cierre obligatoria.
Buscar indexar de forma automática el monto de los 50 millones de acuerdo con la inflación anual del Banco de México.
Explicar las razones del por qué de cada uno de los temas nos haría extendernos a un artículo interminable. Queda abierta la invitación para una reflexión más profunda entre nuestros gremios.
Dice la cultura popular que nadie aprende en cabeza ajena, pero si la comunidad teatral reflexiona sobre lo comentado, esto les permitiría evitar tropezarse con la misma piedra que obstaculizó, por largos periodos, el uso eficiente de los estímulos impulsados por el poder legislativo en beneficio de la ciencia, el arte y la cultura nacional.
Fue en noviembre pasado cuando la Cámara de Diputados avaló el dictámen que adicionó diversos artículos de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR), entre ellos el 226-bis, con el cual se ofrecen estímulos fiscales a la producción teatral.
Los estímulos, que en cierto sentido son una forma de crédito fiscal a quienes aporten proyectos de inversión en teatro, no deberán exceder los 50 millones de pesos durante este 2011. Mientras, como máximo, cada contribuyente (léase en este caso, inversionista teatral) puede apoyar a un proyecto hasta con un monto máximo de dos millones de pesos.
Por el momento, este estímulo será únicamente para productores independientes y para su entrega se creará un Comité Interinstitucional, el cual estará encargado de revisar los proyectos que se presenten.
El dictamen en cuestión se aprobó hace tres meses, ya casi en la recta final de 2010, con 446 votos a favor, uno en contra y cinco abstenciones.
La propuesta fue presentada por la comunidad teatral, representada en el Congreso por la senadora y actriz María Rojo.
Sesión informativa, hoy viernes
en el Palacio de las Bellas Artes
A través de un mensaje en este enlace de Facebook, la teatrista moreliana Selma Sánchez compartía la tarde de este miércoles 24 de febrero la siguiente información que fue proporcionada, a su vez, por los teatristas Luz Emilia Aguilar Zínser, José Antonio Cordero Chávez, Dobrina Cristeva, Jaime Chabaud Magnus, Mario Espinoza Ricalde, Flavio González Mello, Luis Mario Moncada Gil y Gabriel Pascal:
“Mañana viernes 25 de febrero a las 10 a.m. se llevará a cabo en el Palacio de Bellas Artes la conferencia de prensa para anunciar la PUESTA EN MARCHA del Estímulo Fiscal al Teatro previsto en el artículo 226-bis de la Ley del Impuesto sobre la Renta (EFITEATRO)”.
“Mediante el mecanismo previsto en dicho artículo, los contribuyentes físicos y morales podrán destinar hasta el 10% de su pago de ISR a la producción de una determinada obra teatral. Se dispondrá de hasta 2 millones de pesos por proyecto y hasta 50 millones de pesos anuales en total. La convocatoria para aplicar al EFITEATRO será anunciada en la conferencia de prensa y será abierta en los próximos días”.
“Es importante que el gremio conozca y utilice esta herramienta, pues en buena medida de eso dependerá que el monto máximo sea incrementado por la Cámara de Diputados el próximo año!”.
Reflexiones de Víctor
Ugalde desde IMCINE
A su vez, en el siguiente enlace de la página de IMCINE, el promotor fílmico Víctor Ugalde se congratula por el apoyo a los teatristas y ofrece las siguientes reflexiones:
Con gran alegría nos enteramos de que la iniciativa de reforma al artículo 226 bis de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) en apoyo al teatro mexicano, presentada por la senadora María Rojo con el apoyo de la comunidad teatral, fue recientemente aprobada por el pleno del poder legislativo de forma unánime. Un acto generoso y de justicia en el que se olvidaron los intereses partidistas y ganó el apoyo a este arte, que tanto prestigio ha dado a nuestro país. Este incentivo permite acreditar fiscalmente a los contribuyentes del ISR hasta 50 millones de pesos al año y apoyar hasta con 2 millones por producción teatral.
Este beneficio viene a corregir de forma sustantiva la política de recortes presupuestales para la producción de teatro mexicano, impulsada por el gobierno federal en los años recientes, sobre todo en el gasto directo a la creación dramática nacional.
Con el propósito de que funcione de la mejor manera y lo más pronto posible me permito trasmitir 10 tips, para que el estímulo al teatro mexicano sea democrático, incluyente, transparente y efectivamente pueda utilizarse desde el primero de enero del 2011 y no pase por los avatares, boicots y trampas que sufrió el estímulo del cine o el artículo 219, que se refería al apoyo a la ciencia y la tecnología que desapareció en 2009:
Que se incluya en la Comisión de Redacción de las Reglas, de operación a representantes de los diversos miembros e intereses de la comunidad teatral. Ahí deberían establecer la presencia permanente de invitados del teatro mexicano, con voz pero sin voto, al momento de estudiar y aprobar los proyectos. Estos representantes deberán rotar su presencia cada año sin relección posible.
Cincuenta pro ciento de los proyectos deberán ser de escritor nacional y el idioma será el español o cualquiera de las 56 lenguas indígenas del país. La nacionalidad del director será mexicana; en caso de ser extranjero deberá contar con una residencia en México con más de tres años comprobables.
El productor teatral y sus partes relacionadas sólo podrán obtener un apoyo al año. Sólo podrán obtener otro apoyo quienes hayan cumplido en tiempo y forma con el compromiso anterior.
Que en caso de que existan gestores de dinero para captar contribuyentes en apoyo al teatro, no sean partes relacionadas de éstos ni de los productores teatrales; por sus servicios podrán obtener máximo de 2.5 por ciento de los recursos conseguidos.
Que se establezcan tabuladores por cada uno de los oficios y necesidades teatrales.
Que se incluya en el costo de la producción teatral el costo de la promoción y publicidad, mismo que no deberá ser superior a 25 por ciento del costo de la producción teatral.
Que la empresa productora y sus integrantes no sean partes relacionadas de las grandes empresas de la comunicación nacional o extranjera.
El apoyo del 226 bis será de hasta dos millones o 80 por ciento del costo de la producción. En el caso de que se cuente con otros apoyos estatales, la suma de los mismos no podrá rebasar 80 por ciento del presupuesto total.
Al momento de terminar la temporada de estreno se deberá realizar una auditoría de cierre obligatoria.
Buscar indexar de forma automática el monto de los 50 millones de acuerdo con la inflación anual del Banco de México.
Explicar las razones del por qué de cada uno de los temas nos haría extendernos a un artículo interminable. Queda abierta la invitación para una reflexión más profunda entre nuestros gremios.
Dice la cultura popular que nadie aprende en cabeza ajena, pero si la comunidad teatral reflexiona sobre lo comentado, esto les permitiría evitar tropezarse con la misma piedra que obstaculizó, por largos periodos, el uso eficiente de los estímulos impulsados por el poder legislativo en beneficio de la ciencia, el arte y la cultura nacional.