Con el tema A cien años de la Revolución Mexicana, la agrupación Despertares, Arte Colectivo exhibe una muestra que reúne a varios autores en la galería de exposiciones temporales del Archivo Hisórico Municipal y Museo de la Ciudad. La muestra tiene bastantes puntos de interés y, la verdad sea dicha, esta última exposición del año en el archivo histórico municipal viene a confirmar la muy buena fortuna con la que ha corrido el recinto en materia de exposiciones colectivas durante 2010, ya que en general han sido ricas en contenido.
Comienzo este post con un excelente acrílico de José Luis López Torres que figura en la muestra, La Revolución de 2010, que aparece arriba de estas líneas.
El blanco se tiñó de rojo (Emma Michel B. / Óleo y acrílico en tela sobre tablero. 90 X 122 coms / sin fecha).
Desde un tratamiento más académico (en el sentido de que el dibujo se sujeta a cánones de representación realista), Emma Michel propone el óleo El blanco se tiñó de rojo, que reincide en la reflexión acerca de la realidad desde una imagen poderosa en la que las franjas verde, blanca y roja de la bandera nacional han sido dispuestas de una forma distinta, lo bastante libres como para evitar la metáfora simplona, pero lo suficientemente acotadas para que no pierdan su sentido, mientras un personaje de ojos vendados, que a causa de ese rasgo podría ser una metáfora de la justicia, se sostiene la soga de una horca. La zona correspondiente a la franja blanca del lábaro patrio aparece surcada por titulares de noticias que hablan de la violencia y la corrupción en el país. Un buen trabajo expresivo al buscar una imagen que totalice un punto de vista acerca de los tiempos que vivimos.
¿Y tú ya te sacaste la foto? (Carmen Jacobo / Mixta sobre madera. 100 X 80 cms. / 2009)
Sin título (Jared Jiménez González / Acrílico y paliacate sobre tela. 61 X 80 cms / 2010)
Probablemente todos las han visto: son las pegatinas que durante los últimos dos años han ido apareciendo de manera sistemática en diferentes puntos del centro histórico de Morelia e incluso en zonas de la periferia de la ciudad. Viñetas, caricaturas y dibujos que, ya desde cierto desenfado kistch o desde muy combativas soluciones gráficas, interrogan a la realidad, interpelan al transeúnte y reclaman la atención de quien las mira, en ocasiones con demandas muy urgentes. Los trabajos (que son, sólo parcialmente, los que aparecen en las seis fotos arriba de estas líneas) son obra de un colectivo anónimo -y que conservó su anonimato en esta muestra-, el cual participa con una selección de materiales que son una bocanada de aire fresco por su irreverencia y por su puntería crítica en contextos que van de lo nacional a lo local.
Porque muchas veces la ceguera no es sólo física, la ceguera nace por la ambición al poder / Luis Alberto Rojas / Acrílico sobre tela. 60 X 40 cms / 2010)
Viva México o los todavía del pueblo (Laura Andrade / Mixta sobre madera. 71 X 60 cms. / 2010
Con un poderoso contraste entre los planos de color que surcan su superficie, acotando un apretado ritmo de trazos cortos y dinámicos, y las líneas que delimitan estáticamente a los tres personajes protagónicos, la mixta Viva México o los todavía del pueblo, de Laura Andrade es otro de los trabajos que interroga críticamente al espectador en torno a la pertinencia y recurrencia de personajes a la vez históricos, icónicos y cotidianos.
Poder (Ana Sofía Serrano / Grafito y pluma de gel.43 X 32 cms / 2009)
¿Libertad? (Jesús Naranjo / Litografía en lámina. 42 X 25 cms. /2010)
Libertad en éxtasis (Daniel Herrejón L. “Arck” / Óleo sobre madera [fragmento]. 180 X 50 / 2010)
Ira (Antonio Sustaita Aranda / Talla en madera de aguacate. 48 X 50 cms / 2010)
Desde los terrenos de la escultura, Antonio Sustaita propone Ira, una talla en madera cuyo tema tiene de nueva cuenta una definida veta social. Rostros vociferantes surcan la superficie de una cruz que se arquea caprichosamente (un poco, quiero inferir, como se distorsionaba el personaje de El grito en el célebre óleo de Edvard Munch). Si esto es realmente así, el homenaje se da la mano con la relectura de una forma muy apropiada, ya que lo que era intimismo dramático en el lienzo del artista noruego aquí adquiere una nota trágica de explícita dimensión social-colectiva. Una talla notable.
¿Quién mató a Pollete? (Jesús Moreno / Acrílico sobre tela. 100 X 80 cms / 2010)
EN VIDEO / Aspectos de la inauguración