MEMORIA DE LOS PREMIOS ERÉNDIRA

CATÁLOGO DE MÚSICA




Enmarcada por la participación musical de la banda Añoranza, de la comunidad de Ichán (en dirección del maestro Julio Granados), así como del grupo Purhembe (bajo la conducción de don Francisco Bautista Ramírez), la Secretaría de Cultura celebró la presentación del catálogo de música, en el marco de las actividades de difusión para los ganadores del Premio Estatal de las Artes Eréndira entre 2005 y 2012.

La ceremonia se realizó el viernes 17 de enero en el Patio de la Magnolia, en el Museo del Estado, presidida por Luis Jaime Cortés Méndez, rector del Conservatorio y coordinador del volumen. El también ex secretario de Cultura afirmó que el premio Eréndira goza de plena salud a ocho años de su creación y que la mejor prueba de eso es la calidad de los artistas galardonados en cada una de sus ediciones anuales. Son autores “que nos ayudan a tener el mejor de los rostros posibles”.
Cortés Méndez detalló los contenidos del ejemplar, que reúne ensayos dedicados a los siete recipiendarios del galardón, elaborados por los autores Angélica Guerrero, Gerardo Sánchez Lara, Julián Martínez, Sergio Ortiz, Juan Antonio Santoyo y Raúl Eduardo González.
A lo largo del evento, acotado por los sones terracalentanos de la banda Añoranza y las pirekuas del grupo Purhembe, Gerardo Sánchez Lara habló de su experiencia al redactar los materiales alusivos a los maestros Domingo Lobato y Eduardo Montes. A su vez, Juan Antonio Santoyo hizo lo propio en torno al quehacer del maestro José de Jesús Carreño, titular de la Coral Moreliana Ignacio Mier Arriaga.
La antología de música consta de 129 páginas y, como los demás materiales dedicados a conmemorar a los artistas michoacanos que han recibido el Eréndira, ha sido diseñada por los integrantes de la firma AlterNativa Gráfica.
Durante el acto, la directora de vinculación e integración cultural de la Secretaría de Cultura, Argelia Martínez, resaltó el trabajo de traducción de este material a la lengua purépecha, empresa realizada por Benjamín Lucas.
Lo significativo, como en todo lo alusivo a estas antologías, es la voluntad de generar documentos impresos que den fe y preserven la memoria en torno a acciones de divulgación cultural. Esfuerzos de esta naturaleza siempre valen la pena.
El clip que abre este post reúne los momentos más significativos de la velada.

JEP: IN MEMORIAM

Me acuerdo... no me acuerdo... Ya no habrá más memoria de la ciudad de México de aquellos años; de la ciudad-coloso, tan monstruosa y amada, donde se reúnen en permanente contradicción todos los esplendores y todas las miserias de este otro país, el de ahora, tan marchito y devastado. Acabamos de perder al último de los grandes poetas / narradores de lo mexicano en el siglo XX. Queda viva, en cambio, toda la memoria-invención que nos legó en sus poemas, en su prosa y en su inmaculado oficio de traductor.
José Emilio Pacheco (JEP, para sus íntimos), murió la tarde del pasado domingo 26 de enero y la punzada de la noticia ha sido como un fino alfilerazo al corazón. Fue mi amigo desde la pureza de sus libros, desde el diálogo con la página impresa.
Lo primero que leí de él fueron los seis cuentos reunidos en El principio del placer, pero el texto que más me marcó de joven es Las batallas en el desierto (1981): esa novela corta en la que el inolvidable Carlitos, alumno de primaria en un colegio mariano, emprende su iniciación a la vida al enamorarse de la madre de su mejor amigo en un relato que retrata con melancolía infinita el mundo de la clase media del sur de la ciudad de México (igual la colonia Roma donde vivió JEP que la Del Valle donde me tocó crecer), pero que también registra despiadadamente los cambios sociales, políticos y económicos en ese México de los años cincuenta, cuando el régimen de Miguel Alemán anunciaba una modernidad progresista que nos hemos quedado esperando durante setenta años desde entonces. Los pequeños gozos y las largas agonías de mi generación están plasmadas en ese texto. La pérdida de la inocencia y el despertar del amor en un mundo sembrado de apariencias, disimulos, egoísmos y esperanzas sociales inciertas.

¿Qué voy a hacer sin tí?
Releerte, desde luego.
Si "el fulgor abstracto de la patria es inasible", ahora tú mismo te has vuelto demasiado etéreo para amarte, si no es a través de tu prosa y tu poesía, las dos poderosa y significativamente minimales, económicas, certeras.
Más allá de esos dos ámbitos, sólo puedo reiterarte mi admiración más agradecida por tu privilegiada vocación de traductor. Jamás he vuelto a encontrar una traducción tan briosa y emotiva como la que dedicaste al De Profundis de Óscar Wilde en la irreemplazable edición de la editorial española Muchnik, de 1984. Quizás te gustará saber que ese ha sido, por cierto, uno de los libros que más presté y compartí a amigos y conocidos antes de que desapareciera en algún momento, a fines de los años noventa.

Lo cierto es que con la partida de JEP se ha extinto el panteón nacional de las grandes vacas sagradas de la poesía del siglo XX. Hace un par de días, en su cuenta de Facebook, el escritor Sergio Julián Monreal escribía sucintamente: Se murió el último viejo sagrado. Ahora sí, oficialmente, la poesía mexicana se ha quedado huérfana
Así es. Juan García Ponce murió en 2003, Alí Chumacero se fue en 2010, Rubén Bonifaz Nuño en enero de 2013, Juan Gelman apenas el pasado día 14.
Aún nos quedan Eduardo Lizalde, Gabriel Zaíd, Ramón Xirau, el jarocho Francisco Hernández, Coral Bracho, el michoacano Homero Aridjis... y no muchos más, aunque todos pertenecientes a una pléyade valiosa, pero menor.
Para abrir este post he elegido un clip con el discurso de JEP en 2011, en el Colegio Nacional, al recibir el premio Alfonso Reyes. Es un notable retrato de su lucidez y de su sentido del humor.

Cerrada su vida bajo el sello del tiempo, importa entresacar lo que su obra tiene qué decirnos en este momento preciso. Quién no se asombrará al releer Morirás lejos y encontrar en sus entrelíneas un discurso y una crónica de inusual virtuosismo en torno a la crueldad implícita en el acoso y la persecución. Improntas universales de una violencia que nos toca en lo más vivo, en lo más doliente. De este horror, prefigurado en muchos otros de sus textos y concretizado en la realidad que habitamos hoy, ¿quién puede tener nostalgia?


MICHOACÁN MÁGICO
BENEVOLENCIA EN CORTO


De un total de 57 trabajos concursantes, tres guiones de cortometraje que muestran el rostro amable de Michoacán fueron premiados en el certamen Michoacán Mágico, que promueve la asociación civil Luna Nueva con apoyos del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), y con la colaboración de instancias como la Cineteca Nacional y la Filmoteca Michoacana.
La ceremonia se realizó el sábado 11 de enero por la noche en el café Amati. El primer ganador fue José Antonio Sánchez Chávez por el guion de Mintzikakua (categoría ficción), quien recibió un diploma, una constancia de participación, una escultura Catrina de la comunidad de Capula, así como el compromiso de beneficiarse de una inversión de ciento sesenta y cinco mil pesos, recurso que será totalmente administrado por la asociación civil para financiar el rodaje de su guión. Adicionalmente también recibirá asesoría técnica por parte de los cineastas Eduardo Bautista y Christian Fabián.
Con los mismos apoyos el segundo premio, también en la categoría de ficción, fue para Maricarmen Ponce Téllez por La mala muerte y el tercer título, en la categoría documental, se le adjudicó a Torito: un guion de David Muñoz Ortega.
Durante la velada se entregaron menciones honoríficas a Alfonso Armando Pascual Herrejón por El caos y el vagabundo y a Taniveth Camacho Arreola por Luna de noviembre.
La convocatoria del certamen, lanzada en noviembre pasado, cerró el 15 de diciembre y el jurado calificador estuvo integrado por Víctor Ugalde, Javier Cortés y Zunya Madrigal. El primero de ellos tiene una larga trayectoria como gestor de proyectos cinematográficos a nivel nacional.
La ceremonia de premiación fue presidida por la presidenta de la asociación Luna Nueva, Fabiola Verduzca García Herrera, quien acentuó la vocación del concurso. Afirmó que en los momentos en que Michoacán atraviesa tiempos difíciles a causa de la inseguridad y la violencia “creemos importante contribuir a crear una visión distinta de Michoacán, donde la violencia no tenga lugar”.
Explicó que la asociación se dio a la tarea de crear un espacio alterno en el que se planteen temáticas ausentes de la violencia que tanto aqueja a nuestra sociedad y que, además, muestren los aspectos positivos de Michoacán, “ya sean lúdicos, sorprendentes o mágicos”.
Verduzco anunció que la intención es que los tres guiones seleccionados se proyecten, ya como cortometrajes, en salas cinematográficas de Morelia entre los meses de mayo y junio, al concluir todo el proceso de producción. Para llevar adelante este proyecto, Luna Nueva A.C. recibió apoyos económicos federales, canalizados a través de Conaculta, por el orden de un millón de pesos.
Entre los breves discursos de los jurados sobresalió el enfoque de Víctor Ugalde, quien señaló: “Siempre que se filma una película surge el aliciente de que alguien está narrando nuestro imaginario. Y nadie va a contar mejor nuestro imaginario que nosotros mismos”, por lo que hizo votos para que experiencias como esta se multipliquen.

El resto de las intervenciones figuran en el video que abre esta entrega.

MAQUILLAR O REVELAR, HE ALLÍ EL DILEMA
Va a ser cosa de “conceder el beneficio de la duda” o mejor aún, para no pecar de ingenuidad, de asumir el bíblico “hasta no ver, no creer”. Hay una distancia profunda entre cierto optimismo simple y candoroso, que no es sino una mera disneylandización de la realidad, y el ejercicio de una visión estética que cumpla cabalmente la premisa jodorowskiana de “un arte que cura” o que es capaz de sanar.
El chiste es que, por lo pronto, la propuesta de la asociación civil Luna Nueva de generar una serie de cortometrajes que hablen del lado bonito de Michoacán, y que es respaldada por un Conaculta que ya se subió de lleno al carro del programa Cultura para la Armonía, con el que se pretende contrarrestar la “mala imagen” de la entidad a causa de la inseguridad y la violencia, tiene todo el mal aspecto de ser una acción cosmética, más al servicio de epidérmicas prioridades turísticas que de indispensables reflexiones de fondo.
Evidentemente, maquillar la realidad nunca ha sido una estrategia para cambiar o mejorar ninguna crisis, ya que el primer requisito para afrontar y resolver un problema es mirarlo directamente y formarnos de él (Spinoza dixit) “una idea clara y distinta”. Sólo así, al darnos la oportunidad de comprenderlo con todo su horror y en toda su naturaleza, es que podemos empezar a encontrar soluciones (si las hay), por mucho que la experiencia duela.
Lo contrario es ejercer la famosa política del avestruz. Esa alternativa siempre está allí. En presencia de la ortiga siempre tenemos dos alternativas: tomarla o evadirla. La elección es el fiel de la balanza que templa el carácter para afrontar con éxito los desafíos.
Vale. “Hasta no ver…”. Pero, mientras tanto, ojalá los proyectos cinematográficos apoyados por esta iniciativa a cargo de una ONG no resulten cuentos de hadas, porque entonces sus resultados no contribuirán a mejorar los escenarios que vivimos, sino que se convertirán en parte de la cobardía, los disimulos y las verdades a medias que colaboran a intoxicar los aciagos días que vivimos. Después de todo, maquillar la realidad, aún con la mejor de las intenciones sólo sirve para satisfacer la egolatría de ciertos círculos, grupos y personajes del poder, mientras la vorágine de la realidad, alrededor, continúa pasando su factura al miedo, la tibieza y a la complicidad.
Dejo el voto abierto. No hay afán de reñir, sino tan sólo de advertir a tiempo.


.
.

EL PORTAL DE

NAHUATZEN


Cuando el ángel de la Anunciación revela que Jesús nacerá en el pueblito de Nahuatzen, el Señor del Averno y su secuaz Pingo, un diablo mexicano, se organizan para sembrar la discordia entre los habitantes del pueblo e impedir que María y a José reciban posada.
La sencilla anécdota conforma la pastorela El portal de Belén (Enrique Alonso, Cachirulo, 1950), en adaptación de Graciela Morales y dirigida por Alejandro Reynoso, al seno del Taller de Ejecución Artística Imágenes Ignoradas, integrado por internos del Centro de Reinserción Social (CERESO) Francisco J. Múgica, en Morelia.

La obra fue escenificada el jueves 9 de enero en el auditorio del CERESO, donde fue evaluada para competir en el Festival Hispanoamericano de Pastorelas que desde hace 20 años organiza la asociación civil Voz de LibertadParticiparon en la puesta los internos Félix, Rogelio, Eduardo, Alberto, Luis Ángel, Luis Humberto, Felipe, Arturo, Juan, Eduardo, Juan Antonio, Rogelio, Daniel, José Luis y Juan de Dios, acompañados por la actriz Aidet Fuentes Mapourmé y otras dos mujeres colaboradoras.
La obra fue calificada por un jurado conformado por Arturo Morell, presidente de la fundación Voz de Libertadla sargento María Alejandra Álvarez, coordinadora de actividades de Proyecto IntegrArte, y por Víctor Flores Ortega, coordinador de Logística del Festival Hispanoamericano de Pastorelas, ex interno y participante del documental Un grito de libertad (Arturo Morell, 2013), que aborda el papel transformador de la cultura en los centros penitenciarios a partir del seguimiento de la puesta en escena Don Quijote en varias de estas instituciones.




Lo significativo en torno a esta representación escénica es que forma parte de un esfuerzo de trabajo sostenido durante más de veinte años, desde mediados de los noventa, en el siglo pasado, por el CERESO Francisco J. MúgicaLas autoridades del sistema de Readaptación Social, en colaboración con el (en ese entonces) Instituto Michoacano de Cultura, el DIF estatal y otras instancias, emprendieron desde aquellos días un programa de animación artística y cultural que a lo largo de los años se ha desplegado en los campos de la pintura, la literatura y el teatro.
La experiencia fue reproducida más tarde en el CERESO Lic. David Franco Rodríguez (Mil Cumbres).
Actualmente, el Taller de Ejecución Artística Imágenes Ignoradas tiene cuatro años de existencia, coordinado por el actor, maquillista y director Alejandro Reynoso, y opera con el respaldo de la Secretaría de Seguridad Pública, a través de la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social. También recibe apoyo de la Secretaría de Cultura a través de su Departamento de Teatro; de la Casa de la Cultura de Morelia y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; el Conaculta participa desde los programas de Desarrollo Cultural para la Atención a Públicos Específicos y Alas y Raíces.
Al seno del taller, la población penitencial ha participado en talleres de emotividad, de expresión corporal y liberación de emociones. También ha participado en varios festivales nacionales de pastorelas organizados por la fundación Voz de Libertad.
El segundo video de este post incluye una entrevista con Arturo Morell, titular del organismo que está celebrando veinte años de actividad en tareas de animación cultural en centros de reinserción social. La ONG ha trabajado en más de cien CERESOS de México y de otras latitudes. Como resultado de esa experiencia, el presidente de Voz de Libertad AC, considera que no existen verdaderas técnicas de readaptación social para la gente que se encuentra presa por alguna causa justa o injusta, y por eso es que se implementó el proyecto social de intervención en cárceles mexicanas a través del teatro.

MELCHOR OCAMPO: EL

HOMENAJE Y SU REFLEJO




Fuertemente politizada debutó este año la actividad cultural institucional de Michoacán.
La presentación del libro Melchor Ocampo, 1814–2014. Bicentenario, celebrada el lunes 6 de enero en la Biblioteca Pública Universitaria, estuvo rubricada por el mensaje del gobernador Fausto Vallejo, uno de los comentaristas de la tarde. El mandatario comparó las reformas consumadas por el presidente Enrique Peña Nieto en las últimas semanas con aquellas que impulsaron los liberales decimonónicos de hace ciento cincuenta años.
Su intervención se puede ver en el clip que abre este post.

La presentación editorial congregó a la flor y nata de la clase política actualmente en el poder y tuvo tres oradores. Secundaron al gobernador el rector de la Universidad Michoacana, Salvador Jara, y el secretario de Cultura de Michoacán, Marco Antonio Aguilar Cortés

UNIDAD EN TORNO A REFORMAS
En lo esencial, el discurso de Vallejo Figueroa fue una semblanza del personaje homenajeado que abarcó sus facetas como naturalista, diplomático, jurista y funcionario público. Fue hacia el final de su intervención cuando el gobernador emitió el equivalente a un mensaje político. Afirmó:
Ahora, en los nuevos tiempos de la nación, gracias al trabajo unido de muchos actores políticos que participaron en el Pacto por México, en el país vivimos un tiempo diferente, marcado, igual que con Ocampo, por un ánimo reformador.
Hoy contamos con la visión de liderazgo de nuestro Presidente de la República, el licenciado Enrique Peña Nieto, quien corresponsablemente ha impulsado las reformas estructurales para construir un México de justicia. Son reformas que urgían a nuestra nación y que hoy son una realidad. Las reformas nos permiten transitar hacia la modernidad, atacando los problemas más grandes y sensibles, pues todas en su conjunto tienen un profundo sentido social que garantizará el crecimiento económico de nuestro país.
Es momento de que todos asumamos la responsabilidad que nos corresponde como ciudadanos, como gobierno y como actores políticos. Hoy es vigente el clamor de Ocampo cuando señalaba, ante los acechos a la patria, que “os ruego que permanezcáis unidos para juntos materializar estas reformas que se traducirán en desarrollo y bienestar para todos los mexicanos”.
Al igual que el ilustre Melchor Ocampo en su tiempo, debemos participar de estas transformaciones de nuestra nación para que el día de mañana podamos decir: “muero creyendo que he hecho por el servicio de mi país cuanto he creído en mi conciencia que era bueno”.

CONTENIDOS DEL VOLUMEN
En forma previa, el rector nicolaita ofreció una visión general de los contenidos del ejemplar.
El libro se distribuye en doce ensayos, uno por capítulo. La mayoría de los textos fueron escritos ex profeso para esta edición. Otros son materiales recuperados por el valor de la información que aportan a partir de proyectos de investigación.
El temario del volumen se integra de la siguiente forma:
Melchor Ocampo, ¿criollo o mulato? (Álvaro Ochoa–Serrano); Los orígenes de don Melchor Ocampo (Ramón Alonso Pérez Escutia); Melchor Ocampo y el Colegio de San Nicolás (Adrián Luna Flores y Eusebio Martínez Hernández); Pobrecitos federales, qué lástima me dan...! El conflicto entre liberales y conservadores en la lírica de la Tierra Caliente (Jorge Amós Ayala Martínez); "El único medio moral de fundar la familia": Melchor Ocampo y la secularización del vínculo matrimonial (Cecilia Adriana Bautista García); Don Melchor Ocampo y la Sociedad Civil ante la invasión estadunidense (Raúl Jiménez Lescas); Ocampo y sus libros (Moisés Guzmán Pérez); La construcción del Estado liberal: los valores políticos de Ocampo (Oriel Gómez Mendoza); La formación del reformador (Martín Tavira Urióstegui); Ocampo en el exilio: 18531855 (José Herrera Peña); La figura del héroe: Melchor Ocampo en los murales de Alfredo Zalce en Morelia (Miguel Ángel Gutiérrez López), y Melchor Ocampo en los libros, las primeras biografías (Gerardo Sánchez Díaz).

NAVEGAR EN EL PENSAMIENTO
En su intervención, el secretario de Cultura, Marco Antonio Aguilar Cortés, evocó que hace cien años, en la casa localizada en la esquina sureste de las calles Rayón y Allende, el gobierno municipal moreliano de la época mandó grabar una placa de mármol para honrar la memoria del constitucionalista. La placa rezaba: “En este lugar, el 6 de enero de 1814, nació Melchor Ocampo” y perduró durante medio siglo. “Fue así como, debido a un decreto municipal, más de una generación nos quedamos con la firme idea de que Ocampo había nacido en esta capital”. Al fin –concluyó–, los dueños de la vivienda, que a cada tanto temían que el gobierno les expropiara el inmueble, fueron al ayuntamiento y devolvieron la placa.
La anécdota ilustró los equívocos y misterios que rodean la figura de Ocampo, empezando por la identidad de sus padres y terminando por la de los autores intelectuales de su asesinato, ya que, en su momento, todos los líderes conservadores decimonónicos negaron fehacientemente haberlo mandado matar.
Con todo, Aguilar Cortés desestimó estos detalles para explicar al personaje, pues es el alcance de sus actos lo que dimensiona su estatura. “Los grandes hombres –dijo– son como las águilas: no son de los picachos donde nacen, sino de los infinitos por donde cruzan. Un hombre como Ocampo es universal”.




Durante su intervención, el funcionario acentuó el perfil enciclopedista de Ocampo y su pasión por la lectura, pero acotó: “no sólo leía libros, sino que sabía leer la realidad: los fenómenos de carácter social, político, histórico. Fue astrónomo, diplomático, legislador, político, gente de letras”.
Consideró que, si bien fue el doctor José María Luis Mora quien comenzó la estructuración de las que llegarían a ser las Leyes de Reforma, a partir de 1833, Ocampo consuma ese esfuerzo. “Fue el heredero indiscutible de Mora [en esa tarea], pero curiosamente los dos nunca se llevaron bien”.
También abordó el tratado McLane–Ocampo, documento que le cedía al gobierno de Estados Unidos ciertos derechos territoriales sobre México, pero que nunca se consumó porque el Senado estadunidense rechazó la propuesta.
“Aquí se ve la inteligencia de Ocampo –encomió–. Es cierto que el tratado le daba derechos a los Estados Unidos… pero la parte contraria, los conservadores, estaba entregando todo el país. La oferta era necesaria para que los liberales consiguieran el apoyo estadunidense. Lo más señero es que Ocampo calculó que el senado de aquel país no aprobaría el tratado, porque implicaba darles ventajas estratégicas a los sureños cuando estaba a punto de estallar la Guerra Civil Norteamericana.
En algún momento señaló que, en los tiempos que vivimos, el célebre apotegma de Ocampo, "es hablándonos y no matándonos como debemos entendernos", es vigente en muchos municipios de Michoacán y recordó que Ocampo consideraba que la mayor debilidad de los mexicanos es el ser proclives a la desunión. “Pero quien no sabe unir no puede lograr de ninguna manera la prosperidad de un país”.
Concluyó indicando que Ocampo vive navegando en el pensamiento de los que estamos vivos. “A la muerte de Ocampo, los más importantes son los Melchor Ocampo que podamos generar. Seguramente el propio Melchor Ocampo vería que son más importante esos futuros Ocampos que él mismo”.


REFLEJOS, RETOS Y ACTITUDES
Cada época tiene su singularidad. Es cierto que “la historia se repite”, pero sólo en cierto sentido; nunca lo hace de la misma forma. Es más un reflejo que una repetición. Las batallas que se libraron durante la Reforma, en el siglo XIX mexicano, tuvieron motivos, medios y estrategias distintos a los de nuestro tiempo, aunque en los dos casos el meollo era y es el de poner al país al día con las corrientes que orientan la realidad mundial y resolver contradicciones internas.


La necesidad del Estado Mexicano de hace ciento cuarenta años era la de adoptar para el país un modelo de gobierno republicano, desmarcado del clero y de las monarquías. El conflicto interno consistía en dirimir si se optaba por una estructura federal o por una de tipo centralista. El triunfo liberal nos condujo a la primera alternativa, matizada por un fuerte componente nacionalista que aspiraba a “hacer patria” y darle una identidad al país que, luego de consumar su independencia en 1821 y de transitar por cincuenta y tres gobiernos en apenas cuarenta años, venía de lidiar con dos imperios (el de Iturbide y el de Maximiliano), dictaduras (la de López de Santa Anna fue la más señera del periodo) y algunos ensayos de gobiernos republicanos constitucionales. En términos reales, ese ideal de nación no se consumaría sino hasta las administraciones que encabezó Porfirio Díaz, aunque a costa de una dictadura que en el siglo XX desembocaría en la Revolución Mexicana.


Hoy los retos son distintos. Las batallas del poder a nivel macro se han deslizado al campo de la economía. La globalización de las trasnacionales y la revolución informática han reducido el mundo y han orillado a los gobiernos de los países en desarrollo, como México, a abandonar su vocación social para convertirse en meros gestores que facilitan el flujo de un capital que ya ni siquiera es propio y que brindan a las corporaciones supranacionales y a sus socios locales mano de obra barata y otros beneficios que poco aprovecha el mercado interno.

Lo más delicado dentro de este panorama es que distintas formas de especulación han reemplazado el papel del trabajo. Es aquí donde medra el mal de nuestro tiempo, el del crimen organizado: esa figura que al margen de leyes, instituciones y gobiernos, despliega sus propias formas clandestinas de especulación y explotación, sustentadas en las estrategias del miedo, la invisibilidad y la violencia para alcanzar el más directo de sus fines: easy money.
Habría mucho qué matizar, pero es claro que los problemas de hoy no se pueden abordar con el espíritu de los reformistas decimonónicos, por más que la actitud de muchos de ellos sea universal e intemporalmente inspiradora.

Habitamos una tierra brava. Michoacán ha sido bastión de la guerra de Independencia, cuna del constitucionalismo mexicano y catalizador de otros poderosos movimientos de masas como el de los cristeros o el que legitimó al Frente Democrático Nacional de 1988.
Este año, cuando conmemoramos el bicentenario de la promulgación de la Constitución de Apatzingán, fundadora del Estado Mexicano, Michoacán está desgarrado por una violencia que no es sino el síntoma más visible de una descomposición estructural profunda: la de instituciones que han perdido la brújula de la vocación social que les dio origen; la disolución de la autoridad ante la emergencia de nuevos valores, todavía en proceso de definición y que ya prefiguran la identidad de generaciones por venir. A estos fenómenos de dimensión metahistórica (porque llevan consigo principios y fundamentos que dirigen la realidad), hay que sumar todas las pequeñas pero significativas contradicciones de un Estado Mexicano que todavía se siente incómodo de abandonar abiertamente el compromiso social que heredó de la Revolución, para asumir cabalmente su nueva identidad como gerente de piso. De aquí surgen buena parte  de las dificultades que le impiden reconciliarse consigo y con el pueblo a través del reconocimiento de valores que son parte de su historia: la legalidad, la solidaridad, el respeto, la justicia y la transparencia.

En este tenor, es extraña la sensación que despiertan ceremonias como la del pasado 6 de enero en la Biblioteca Pública Universitaria. La etiqueta y el ritual despiden un aire preciso. Las formas son vetustas. Los discursos, contenidos. Perturba la actitud de tenso enmascaramiento porque el disfraz no logra disimular la percepción de impotencia y debilidad que define al actual gobierno michoacano. Peor, todavía, porque más allá del dintel, en las calles, está pasando mucho y de la peor manera.
Así comienza nuestro 2014. Las miradas de soslayo apenas ocultan lo ominosos y terribles que los próximos meses pueden llegar a ser. 

MICHOACÁN 2014

LA CRISIS Y

LA CRÍTICA
Bienvenidos a la primera entrega de este blog para 2014.
Qué más quisiera que comenzar deseándoles el proverbial "feliz y próspero año nuevo", pero aunque la intención está presente (y se las extiendo), lo cierto es que no son buenos tiempos. Comenzamos el año en Michoacán con escenarios inimaginables hace apenas una década, resultado de una crisis de fondo que trastoca, corrompe y desarticula las estructuras de todos los ámbitos de nuestra vida en común.
A donde volvamos la vista vemos entremezclados síntomas y causas.
A nivel de medios, por ejemplo, el cuadro es totalmente ezquizoide. Para enterarnos con puntualidad de lo que está ocurriendo en Michoacán ya no podemos recurrir a la prensa local, pues los periódicos de casa no ventilan ni le dan un seguimiento claro ni analizan a fondo cuanto sucede (la esporádica y digna excepción: Cambio de Michoacán). Al contrario, se procura minimizar el retrato de la violencia y de la barbarie en aras del supremo interés del turismo, de la buena imagen y de los pactos con la gestión en turno
Es en este vacío de información y de perspectivas donde la Internet y los recursos del ciudadano común en las redes sociales adquieren un valioso papel que, aunque sea de manera parcial, contribuye a dibujar los retazos de un enorme fresco que nos pone en contacto con el verdadero día a día en los terrenos de los grandes temas de nuestro momento: la inseguridad, el crimen, la falta de garantías y la espeluznante fragilidad que han alcanzado las instituciones y las figuras de autoridad convencionales.
Y así con todo.
Sales al mandado y tu bolsillo es acribillado por la ráfaga de nuevos impuestos, tan letales como una AK-47, aunque la agonía sea muy lenta. Hacia donde voltees miras la debacle de familias cada vez más disfuncionales y descubres cómo se incuba allí el huevo de la serpiente. Te enteras de las decisiones que asumen las cúpulas en materia de reformas constitucionales y descubres tu futuro irremediablemente hipotecado. Miras la polarización política, cada vez más despojada de ideología propia, y lo que queda es una competencia por los privilegios y liderazgos que da el cargo de gerente de piso en esta, la sucursal más desahuciada a la otra orilla del sueño neoliberal. 
En semejante panorama, la disolución de la crítica es perturbadora.
En núcleos y contextos diversos hay preocupación por el vacío de voces que ejerzan una crítica digna de llamarse así. Habrá quien diga que se ha vuelto innecesaria, pero no. El ejercicio crítico sigue siendo imprescindible para que exista una esfera pública en la que el debate y la reflexión sean posibles.
El problema es que el papel de la crítica ha sido coptado por una pseudo-crítica dogmática, alabatoria, ignorante, acomodaticia y, a fin de cuentas, publicitaria, que ha ido cobrando visibilidad y poder a costa del silencio de voces más sensatas, capaces de formular observaciones, juicios y preguntas inteligentes.
Necesitamos espacios y voces que ejerzan la crítica, precisamente debido a las transformaciones que sufre el sistema. Sólo así podremos comprender y, en su momento, optar por las configuraciones que emergen de este momento de crisis.
Es precisamente durante las crisis que el pensamiento crítico está mucho más comprometido en términos políticos.    
Pero a propósito de todo esto, es curioso que palabras aparentemente tan disímbolas como crisis y crítica sean habitualmente tan mal comprendidas, a pesar de que las dos tienen la misma raíz.
Las voces crisis y crítica proceden del sustantivo griego (“κρίσις”), que literalmente es “separación”, “distinción”, “elección”, “juicio”, “decisión”, “discernimiento. Su forma verbal es “κρίνω” (“krino”), que describe el acto de distinguirseparar”, “decidir”, “juzgar”, “preferir”, “interpretar”, “resolver”.
De modo que ni la palabra crisis ni la palabra crítica tienen el aire negativo, fatalista y acusatorio que solemos darles. Todo lo contrario. Son términos altamente positivos. En rigor, cuando alguien exige o propone emitir una "crítica constructiva" (como si eso fuera una gracia o una concesión) está formulando una redundancia: la crítica, en su acepción verdadera y original, siempre es constructiva
En el caso de la crisis, se trata del momento en que la rutina, lo establecido, lo ya dado, ya no nos sirve y compromete nuestra existencia, por lo que es imperioso renunciar a ese estado de cosas y optar por un camino distinto... pero no a tontas y a locas, sino sopesando las características y consecuencias de cada posible alternativa. Una crisis es tal porque nos demanda deliberar y elegir con criterio, otra palabra griega (“κριτήριον”, “criterion”) cuyo sentido original es “tribunal de justicia”: ese órgano público cuyos integrantes pueden juzgar con conocimiento y por lo tanto son críticos (“κριτικός”, “capaz de juzgar”), es decir, capaces de tomar la decisión correcta.
De manera sucinta, como lo formula el filósofo neolonés Severo Iglesias, la crítica es la facultad que nos permite analizar los detalles sin perder de vista el todo; es la capacidad de ver los árboles y el bosque al mismo tiempo.
La hora de la crisis es la de la decisión, la inteligencia y el valor. Por eso son tan temibles las voces que intentan convencernos de que "no `pasa nada", de que "no hay alternativas" o de que hay que guardar silencio porque no vale la pena pensar o procurar el cambio de las cosas, todo lo cual anula el sentido y las posibilidades de la crisis y de la crítica.
Pese a todo, vivimos un tiempo de crisis.
Hay que saber aprovecharlo.
Bienvenidos.

El viaje de Ulises:

UN ODISEO

DOMESTICADO


El niño Ulises, un huérfano que vive con su abuela Clara, tiene la oportunidad de viajar al pueblito de La Concordia, su tierra natal, y descubrir el destino de sus padres durante un viaje de iniciación y crecimiento que corre paralelo a su entusiasta lectura de La Ilíada y La Odisea. Será su tío Virgilio (un guiño a Dante) quien conduzca el recorrido del niño y la abuela hacia un México rural ensombrecido por la violencia, pero del que todos saldrán fortalecidos por un final optimista que le apuesta a la benevolencia de una cultura contra la guerra.
En estos términos discurre la obra El viaje de Ulises, escrita y dirigida por Verónica Maldonado Carrasco y con la cual el Centro Dramático de Michoacán (Cedram) celebró las 500 representaciones de distintas puestas en escena dentro de su programa de teatro itinerante 2013 por municipios de Michoacán y tres estados del país.

Ágilmente articulada de acuerdo a los cánones escénicos de excelencia en uso, El viaje de Ulises echa mano de recursos mínimos indispensables: su escenografía austera y multiforme emplea telas, tablones, cuerdas y muy poco más y desde esos recursos recrea y sugiere paisajes y escenarios, ya de la odisea emprendida por el más astuto de los aqueos o del recorrido del pequeño protagonista y sus familiares por los páramos de la memoria. Chalupas, buques, acantilados, automóviles, monstruos, llanuras y casas abandonadas se configuran desde un espíritu minimal que lo mismo beneficia al pragmatismo de la puesta que anima al juego imaginativo de parte del espectador.
Las actuaciones, por su lado, son irreprochables, a partir de un grupo de cinco actores que representan el talento de varias partes del país: Frida Hernández, Alejandra Hinojosa, Rafael Mejía, Jaime Nogueron y David Hurtado.
Hay un correcto ejercicio de espejeo entre los episodios que transcurren en el mundo real de Ulises y el mundo recreado de la narrativa homérica, con codazos cómplices entre los personajes de uno y otro mundo y sus correspondencias.
Hay una dirección que aprovecha completamente las posibilidades del escenario itinerante que forma parte del proyecto Xanharati, recién nacido el pasado septiembre al amparo del programa de teatro vagabundo Rocinante.

A pesar de estos y otros aciertos, teatralmente eficaces y espectacularmente correctos, El viaje de Ulises es una experiencia que lo deja a uno reflexionando acerca del uso didáctico de un arte que, por momentos, deja de disfrutar de la libertad propia de su naturaleza estética para convertirse en la arenga de un valor, en la justificación de una idea ya concebida, en la mera defensa de un fin acotado de antemano.
Y es que el meollo de El viaje de Ulises no radica en el hecho de recuperar el sentido de odisea que define a toda vida humana (es decir, a toda vida consciente de su historia), ni de poner en perspectiva las hazañas y lecciones de los dos poemas mayores de la literatura griega, sino de someter sus principios y su esencia a un discurso que en más de un punto desnaturaliza su razón y sus posibilidades.
En aras de constituir un discurso a favor de la paz y en contra de la guerra, la adaptación acomete sus ajustes por los cabos más flacos de la hebra. Un ejemplo superlativo sería el de una Atenea que, renegando de sí misma, afirma estar cansada de ser la Diosa de la Guerra y que conmina a Odiseo a abandonar el sitio de Troya para volver a Ítaca con los suyos sin consumar la estratagema del Caballo de Troya ni masacrar a la ciudad.
La buena intención es explícita pero, de entrada (y ya sabemos de qué está empedrado el camino que conduce al Infierno) un personaje tan puro como el de Atenea la rapaz no merece ser traicionado de esa forma, ya que ella es también la tutora de la sabiduría, la estrategia, la justicia y la habilidad artística: índices, todos ellos, que matizan su papel tutelar guerrero.
Ha faltado, en este sentido, una indagación profunda hacia los arquetipos clásicos y esto se ha visto agravado por la intención de ofrecerle al público infantil un mensaje digerido o digerible en contra de la guerra y de la violencia.
Desde luego, el mensaje y su intención no son malos. Pero la manera de acometer la empresa no ha sido la más profunda ni la más inteligente. Créanlo. No voy a dar consejos porque nada es más chocante que fiscalizar una dramaturgia o una dirección aduciendo "deberían hacer esto" (al fin y al cabo, si alguien osa argüir en tales términos, pues que mejor agarre y se ponga a escribir y dirigir su propia obra). Sin embargo, puedo afirmar esto: sin necesidad de traicionar el espíritu sagaz de Odiseo ni la sabiduría que subyace y sustenta los oficios de Atenea e incluso sin forzar el papel de un Caronte que no es la Muerte, sino sólo el barquero de la Estigia, sin necesidad de todas estas salidas cómodas, realmente es posible hurgar en los clásicos y extraer un material poético legítimo, una trasliteración intensa y sentida, que permita decirnos lo mismo, pero con un mayor compromiso artístico: que la violencia es siempre el último recurso del incompetente y que, en el fondo, la guerra nunca resuelve algo. 

Anuncian convocatoria del

PECDAM 2013-2014
Con recursos mixtos por 3 millones 660 mil pesos, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Gobierno del Estado de Michoacán a través de la Secretaría de Cultura, acaban de lanzar la convocatoria del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico de Michoacán (Pecdam) 2013-2014, para apoyar a proyectos artísticos michoacanos. La recepción de propuestas comienza a partir del próximo 9 de enero y cierra el 7 de marzo.
Lo anterior se dio a conocer en una conferencia de prensa, presidida por el secretario de cultura, Marco Antonio Aguilar Cortés, y Argelia Martínez Gutiérrez, directora de Vinculación e Integración Cultural.
No acudí a la reunión con medios, pero el comunicado expedido por la institución recuerda que los fondos del Pecdam se destinan exclusivamente a becas para proyectos de creación, capacitación e interpretación, en las categorías de Jóvenes creadores, Creadores con trayectoria, Desarrollo artístico individual, Desarrollo de grupos artísticos, así como en la de Investigación y preservación del Patrimonio Cultural Material e Inmaterial. Las disciplinas a las que se brindan apoyos son literatura, música, arquitectura, teatro, danza, artes visuales, medios visuales y audiovisuales.
El boletín señala que Lucía González Ramírez, jefa del Departamento de Programas Mixtos del Sistema Estatal de Creadores de la Secretaría de Cultura expresó que por primera ocasión, con el propósito de agilizar el proceso operativo de la convocatoria, en Michoacán se implementará el registro de proyectos bajo la modalidad en línea. Es decir que los postulantes deberán ingresar a la página www.pecdaenlinea.com.mx y registrarse como participantes desde cualquier parte del Estado.
González Ramírez explicó que una vez efectuado el registro los creadores podrán “subir” o incluir datos y documentos en dicha plataforma para concluir su registro en tiempo y forma, de manera que cuando la convocatoria cierre, el 7 de marzo de 2014, el proyecto se encuentre perfectamente requisitado y pueda participar. En caso de que los interesados dejen algún campo sin llenar, el proyecto quedará automáticamente fuera de participación. Sólo se aceptarán proyectos enviados a través del sistema Pecdam en línea.
El texto de la convocatoria se puede consultar en la página www.cultura.michoacan.gob.mx pero ("más seguro, más 'marrao") también lo pueden descargar desde este vínculo.
Para mayor información los interesados deben dirigirse a la Secretaría de Cultura de Michoacán, al Departamento de Programas Mixtos del Sistema Estatal de Creadores, sito en Isidro Huarte 545, colonia Cuauhtémoc. El teléfono es 01 (443) 3 22 89 00, extensiones 133 y 134.

Difusión a los premios Eréndira

Roberto Briceño y


la Mirada de Babel


Dialécticamente tríadicos, tres personajes aparecen en escena durante la pieza en un acto Mirada (Roberto Briceño, 2005), aunque más que personajes son más bien entidades: presencias que alzan su voz para cuestionar la validez de conceptos como la veracidad de nuestras percepciones, la eficacia de la palabra como medio de comunicación y la pertinencia del mundo de la vida como un mundo cultural, es decir, como universo de significación para los individuos, quienes debemos interpretarlo para orientarnos y conducirnos en él.

Estos y otros temas caros para las reflexiones filosóficas en torno a la comunicación y a la percepción de la realidad dan sentido a este trabajo que le mereció a su autor y director, Roberto Briceño Figueras, el premio de la Muestra Estatal de Teatro 2010.
La obra, repuesta en formato de lectura en atril, fue llevada a escena el domingo 15 de diciembre en el Centro Cultural Clavijero, como parte de las actividades de homenaje y difusión al quehacer de los ganadores del Premio de las Artes Eréndira, ya que Briceño Figueras fue recipendario del galardón en su edición 2011.
La lectura dramatizada contó con la participación de los actores Yesenia Barajas, Juan Velázquez y Justo Rodriguez, los dos primeros ocupando los papeles que en la puesta en escena original recaían en Sheyla Rodríguez y Sergio González Pérez.
La presentación del trabajo en formato de lectura ha tenido su valor, ante todo porque hace recaer todo el peso en la palabra, en la oralidad, prescindiendo del espacio escénico en sí e incluso, hasta cierto punto, de la presencia del cuerpo. Este acento a la palabra, que es a la vez la gran protagonista y el atributo más cuestionado por el discurso de la obra, ha sido un acierto que en cualquier otro caso habría lucido menos.
Vale recordar, sin embargo, que la puesta original acentuaba un espacio geométrico y cerrado definido por un cuadrilátero de luz (es decir, a la vez concreto pero etéreo, insustancial) y despojado de cualquier otro elemento escenográfico. Esta poética del vacío instalaba a los personajes-voz, no en un espacio físico, sino en un espacio mental, ya que el espacio que los espectadores teníamos ante nosotros era el de nuestra propia mirada.
A propósito de esto, en el video que abre esta entrega he hecho una breve edición a partir de un video que registra aspectos de la puesta en escena original, perteneciente a la Asociación Teatral Contrapeso, de la que es director Roberto Briceño.
Concluye el video con una breve entrevista al realizador que es, sin duda, uno de los referentes del teatro michoacano de los últimos treinta años.

Difusión para los

premios Eréndira

Presentan los primeros dos catálogos y abren exposición


Las primeras dos antología dedicadas a los ganadores del Premio Estatal de las Artes Eréndira en el periodo 2005-2012 en las categorías de Artes visuales y Artes tradicionales vieron la luz pública el pasado miércoles 11 de diciembre, durante una presentación que tuvo como sede el patio principal del Centro Cultural Clavijero, en Morelia.
La velada, variada y amena, comenzó poco después de las 5:30 de la tarde y concluyó ya bien entrada la noche, unas cuatro horas después.
El programa incluyó el acto de presentación en sí, que reunió a los coordinadores de cada proyecto editorial, a varios de los autores que participaron con sus ensayos y a casi todos los artistas homenajeados en los dos volúmenes. Más adelante se realizó la inauguración y recorrido por la exposición Obra artística de los creadores visuales y tradicionales galardonados con el Premio Estatal de las Artes Eréndira 2005-2012, que reúne 33 obras en los ámbitos de la pintura, la estampa, la escultura, libros de autor, cerámica, máscaras, carteles y laudería, las cuales dan ejemplo del quehacer de los galardonados.

Para cerrar la velada se proyectó una colección de materiales audiovisuales con semblanzas y entrevistas a los creadores; la serie de breves documentales se proyectó sobre uno de los muros de la planta baja del recinto jesuita, mientras público e invitados eran convidados a un generoso banquete de bocadillos y vino de honor.
En su conjunto, el encuentro dedicado a celebrar a los prolíficos y veteranos maestros reseñados en las antologías, tuvo sabor de fiesta.

ARTES VISUALES Y ARTES TRADICIONALES

Las dos antologías presentadas el miércoles
La presentación de las antologías estuvo presidida por el secretario de cultura de Michoacán, Marco Antonio Aguilar Cortés. Le correspondió a Argelia Martínez, directora de Vinculación e Integración Cultural de la dependencia y coordinadora general del proyecto por parte de la Secretaría de Cultura, el moderar las intervenciones.
En primer término, la coordinadora de la antología dedicada a las artes tradicionales, Amalia Ramírez Garayzar, detalló los contenidos del volumen e indicó que, por el perfil de los investigadores y especialistas convocados, los ensayos tienen una definida orientación hacia los terrenos de la antropología social. También celebró el hecho de que los libros aparezcan en una edición bilingüe, español-purépecha, respondiendo a lo que contempla la Ley de Cultura de Michoacán y llamó la atención hacia la suma de esfuerzos inter institucionales, particularmente entre planteles de educación superior, para hacer posible el proyecto de divulgación. Consideró que materiales como estos contribuyen a demostrar que "en Michoacán hay mucha gente buena".
Los autores que escriben en la antología de Artes tradicionales son Eva María Garrido Izaguirre, Rosa María González Mora, Alejandro Martínez de la Rosa y Leobardo Armando Ceja Bravo, quienes se ocupan de la vida y obra de Emilio Molinero, Saulo Moreno Hernández, Fernando Mendoza, Victoriano Salgado y Juan Nicanor Pascoe.
A su vez, la coordinadora de la antología de Artes Visuales, Ioulia Akhmadeeva, acentuó la experiencia de colaboración que permitió sumar talentos entre ensayistas, diseñadores y fotógrafos, a fin de generar las cuatro antologías que difunden el quehacer de artistas y artesanos. "Es una obra producida por y para michoacanos que se enorgullecen de sus artistas" afirmó.
Como es habitual en estos casos, sostuvo que "unas páginas no pueden cubrir todo lo alusivo a la obra de un autor", pero detalló que cada ensayo incluye análisis acerca de la historia, los procesos creativos y en su caso la labor docente de cada artista reseñado.
Los ensayistas de este volumen son Eugenia Macías, Ireri Ortiz Silva, Francisco Bautista Rangel, Marisel Vázquez y María del Rosario Zamudio.

INTEGRAR LO DIVERSO: ARGELIA CASTILLO
En su turno, la crítica de arte Argelia Castillo, curadora de la exposición abierta en una sala de la planta baja del Centro Cultural Clavijero, señaló de manera sucinta que la intención del guión ha sido mostrar un criterio de unidad dentro de la diversidad de las 33 obras reunidas y que rinden ejemplos del trabajo de los once autores galardonados con el Premio Eréndira entre 2005 y 2012.
Señaló que, si bien cada uno de los creadores marca significativas distancias en gramáticas creadoras, disciplinas y técnicas, todos están reunidos por el denominador de oficios tenaces y las improntas de una profunda sensibilidad artística. La investigadora celebró la calidad de las publicaciones, "bien documentadas, tanto textual como iconográficamente".

FORTALECER A LAS INSTITUCIONES
La última intervención de la velada le correspondió, como anfitrión, al secretario de cultura.
En lo esencial, el servidor público señaló que el Gobierno del Estado busca que "los premios que la población otorga a través de sus instituciones no sean meros flashazos sin antecedentes ni consecuencias, sino parte de un proceso", pues a quien se le otorga un premio no sólo se le reconoce, sino que también se le impone un deber social, "así como es deber de un Estado no sólo castigar, sino premiar".
En este tenor, propuso que el deber de un galardonado es acrecentar la institución del premio, así como es necesario que sea la sociedad la que fortalezca a sus instituciones.
Los comentarios del funcionario abrieron con la observación de que no era casual haber organizado esta ceremonia en el recinto jesuita, ya que la más escolástica de las órdenes religiosas de Occidente fue en su momento una de las instituciones que más se preocupó por estudiar y reconstruir la identidad de los pueblos precolombinos del Nuevo Mundo. Esta vocación por comprender, rescatar y difundir una identidad dijo, es la misma que ha animado al proyecto de darle difusión al quehacer de los recipendarios del Premio Eréndira.   

LA EXPOSICIÓN, APUNTES DESDE LA CÉDULA
El texto de la cédula de sala de la colectiva Obra artística de los creadores visuales y tradicionales galardonados con el Premio Estatal de las Artes Eréndira 2005-2012 es breve, preciso y erudito. Orienta con sencillez y anima al espectador a emprender su propio recorrido por los trabajos que se exhiben.
Escrito por la crítica de arte Argelia Castillo, curadora de la muestra, entresaco del texto los siguientes párrafos:
La presente exposición reúne obras de los artistas visuales y tradicionales galardonados entre 2005 y 2012 con el Premio Estatal de las Artes Eréndira.
El objetivo de esta muestra es acercar al público a una serie de trabajos representativos de las trayectorias artísticas que han sido meritorias de tan importante distinción en Michoacán.
Abanico de propuestas temáticas y formales, de disciplinas y lenguajes, de técnicas y materiales, el conjunto de las piezas exhibidas revela como ejes articuladores lo perseverante del oficio, el virtuosismo de la factura, la práctica de la imaginación y el triunfo de la sensibilidad artística.
El itinerario expositivo incluye desde la refinada cerámica con diseños prehispánicos de Emilio Molinero, hasta la sugerente escultura contemporánea en cobre martillado de Ana Pellicer, pasando por la versada estatuaria femenina en bronce de Felipe Castañeda.
El ánimo lúdico del bestiario fantástico en los alambroides de Saulo Moreno establece un contrapunto con la solemnidad ritual de las máscaras en maque de Victoriano Salgado, al tiempo que las coloridas acuarelas de Nicolás de la Torre y los minuciosos óleos de Gerónimo Mateo Madrigal indagan en el territorio de la tradición, el origen y la identidad.
Con un vocabulario pictórico moderno, las telas de Luis Palomares recogen el trazo puntual de una inspirada paisajística del terruño, mientras que los lienzos de Jesús Escalera Romero dan cabida a la emergencia de un repertorio insólito de seres evanescentes.
Completan el recorrido objetos artísticos adscritos a dos nobles oficios ejercitados como poéticas: el de la laudería en los instrumentos de cuerdas de Fernando Mendoza Madrigal, y el de la impresión en los libros y carteles de Juan Pascoe Pierce.