Una de las fotos que circulan por la internet denunciando la construcción del estacionamiento a un lado del acueducto, en el centro histórico de Morelia.

Durante una sesión del coloquio Derechos Culturales en Michoacán, que se realiza dentro de un curso-seminario impartido en la División de Estudios de Postgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Michoacana, este miércoles se lanzó desde la capital michoacana una denuncia pública contra las autoridades del Centro Regional del INAH, quienes no han impedido que se emprenda la construcción de un estacionamiento público a un costado del histórico acueducto de la ciudad y cuyo diseño violenta la reglamentación vigente a favor de la conservación del aspecto típico del centro histórico moreliano.
La denuncia fue formulada por la investigadora Gabriela Ponce Báez al término de su participación en el coloquio, que consistió en una breve exposición del trabajo que emprende la asociación civil a la que ella pertenece para el rescate de un antiguo ex voto de la época colonial que se encuentra en el templo de Las Monjas.
Al concluir con el asunto del ex voto, Gabriela Ponce procedió a formular la denuncia en los siguientes términos:
“El INAH, y lamento decirlo, tiene otras prioridades (ajenas a la protección de obras como el ex voto citado). El INAH tiene su prioridad en Morelia, y esa ha sido la tendencia de su dirección, a permitir obtener recursos (económicos) mediante la destrucción de bienes inmuebles y quiero terminar con una denuncia de lo que está sucediendo en estos días, es lo más reciente: Se va a construir un estacionamiento en pleno acueducto, aquí por la fuente de las Tarascas, con una estructuras metálicas que desentonan totalmente, que van en contra de la legislación, y aquí están las imágenes captadas recientemente”.
Tras mostrar cuatro fotografías, que son las mismas que además ya están circulando por la internet, Ponce Báez señaló:
“Si aquí estamos hablando de derecho cultural, de patrimonio cultural, estos foros son la oportunidad para denunciar lo que está sucediendo y sobre todo para invitar a no permitir lo que está sucediendo”.
A su vez, el doctor Bolfy Cottom, asesor del seminario, tras señalar que “el asunto de la protección al patrimonio cultural es siempre navegar contra corriente”, sugirió en la sesión la pertinencia de pensar en “una carta a la opinión pública, derivada de este coloquio, para denunciar el asunto del estacionamiento. A mí me parece verdaderamente aberrante; un atentado contra la memoria cultural de esta ciudad”.
El video que capta las declaraciones aparece al final de este post, como de costumbre y fue grabado el miércoles 16 de junio.

Gabriela Ponce Báez durante la intervención en la que formuló la denuncia contra la construcción del estacionamiento a inmediaciones de la plaza Villalongín, a un lado del acueducto de Morelia y la apatía del Centro Regional del INAH ante la intervención que no se sujeta a la norma para preservar la riqueza patrimonial de la zona de monumentos en Morelia.

Carta desde España a la
titular del INAH regional

Mientras, con fecha 16 de junio, Antonio Ruiz Caballero ha escrito desde España la siguiente misiva, que está dirigida a la titular del centro INAH-Michoacán. El documento está circulando por la web y dice así:

C. LIZBETH AGUILERA GARIBAY
DIRECTORA DEL CENTRO INAH-MICHOACÁN
La Declaratoria de Patrimonio de la Humanidad otorgada por la UNESCO a Morelia en 1991, a partir de la iniciativa de un grupo de valiosos morelianos, tenía un propósito desinteresado y noble: la protección y preservación del valiosísimo patrimonio construido con que cuenta una de las ciudades más importantes en la Historia de nuestro país, la antigua Valladolid, sede del vasto Obispado de Michoacán.
Sin embargo, mientras aquellas personas trabajaban por lograr ese cometido que en teoría debía beneficiar a todos los morelianos, a los mexicanos y, en última instancia, a la humanidad entera, otros pensaban ya en los beneficios económicos que a nivel empresarial se podrían obtener por medio de la explotación de la industria sin chimeneas.
Con el documento que le otorgaba el nombramiento oficial, y la consiguiente placa inaugurada a un costado de la catedral, se dio el banderazo también para que unos cuantos individuos, familias y empresas, locales o foráneas, hicieran de Morelia un negocio particular.
Algunos beneficios vio la ciudad, ciertamente, como el retiro del ambulantaje que no permitía apreciar la monumentalidad de sus edificios, y que en algunos casos deterioraba elementos arquitectónicos de portales, fuentes y fachadas. El paisaje urbano del Centro Histórico mejoró en general, y se creyó que el patrimonio se encontraba a salvo y libre para disfrute de todos.
Sin embargo, pronto se hizo presente la especulación inmobiliaria, el valor de las propiedades y de las rentas subió. Se instalaron negocios diversos dirigidos especialmente a hacer de la ciudad un “destino turístico” importante.
Comenzó el éxodo de antiguos vecinos hacia otras colonias, quienes vendieron sus casas a especuladores, a empresarios y empresas. Varios de los nuevos propietarios buscaron y buscan instalar negocios lucrativos, sin un mínimo de respeto o consideración por el valor histórico o estético de sus nuevas propiedades o de las aledañas. El beneficio económico ante todo, la ganancia sin importar los costos, aún cuando vaya de por medio la agresión al patrimonio.
De 1991 a la fecha, lejos de crecer el respeto y el conocimiento del patrimonio con que cuenta nuestra ciudad, se han derribado edificios parcial o totalmente, se han realizado construcciones que nada tienen que ver con el aspecto típico de la zona de monumentos, y otras que atentan francamente contra esta imagen urbana colonial o contra el patrimonio directamente.
Además de una larga lista de casos que conozco y que no es difícil demostrar, aunque creo que son de su conocimiento, me preocupa la construcción de un estacionamiento junto a uno de los monumentos más representativos de Morelia, el Acueducto.
Por todo lo anterior, como ciudadano preocupado por el presente y por el destino de Morelia, le exhorto respetuosamente, como directora de la Delegación Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Michoacán, a que explique ante la sociedad en base a qué criterios se otorgó la licencia y en base a qué leyes o reglamentos se han asumido dichos criterios, pues esta construcción me parece una nueva agresión al patrimonio que, aunque tenga título de propiedad, es en realidad de todos, especialmente de los morelianos.
En espera de respuesta, le envío un saludo.
ATENTAMENTE
C. Antonio Ruiz Caballero.


Otra imagen dedicada al estacionamiento que se levanta en las cercanías del Callejón del Romance en el extremo oriente de la zona de monumentos de la capital michoacana.

“Defender el patrimonio”
A su vez, la antropóloga Xúchitl Vázquez Pallares, hija del coalcomanense Natalio Vázquez Pallares, comparte un mensaje por la red Hotmail, donde muestra las fotos del estacionamiento en construcción y puntualiza:

Urgente: ¡Defendamos nuestro patrimonio histórico y cultural!
Acabo de recibir este mail !
Es increible el poco o nulo respeto y amor para con la maravillosa ciudad de Morelia, a nuestro patrimonio histórico y cultural.
Les pido escribir a los medios, al INAH, subirlo a Facebook, reenviarlo a sus conocidos.
Ya esta en la revista Wicked (www.wickedmagazine.org). Ahi pueden revisar la información, envíen por favor este link, para que las personas lo chequen. ¡Tenemos que HACER ALGO!

Por cierto, la revista Wicked tiene en su portal un artículo en el que recuerda que el centro histórico de Morelia fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1991, y que a la luz de la construcción del estacionamiento, diversas organizaciones y ciudadanos independientes identificados con la defensa del patrimonio cultural dieron la voz de alarma y denunciaron la ilegalidad de la obra, ya que atenta contra el acta de UNESCO (1991), firmada por el gobierno de México ante las Naciones Unidas.
El artículo indica que el documento de 1991 "compromete al Estado y autoridades a velar por la conservación d este patrimonio, impedir cualquier destrucción y cuidar no se atente de manera física, visual o moral contra el patrimonio".
El artículo precisa que en la convención del Patrimonio Cultural de la Humanidad se decreta que "toda nueva infraestructura tiene que conservar el estilo arquitectónico, tecnología y ser acorde con la cultura y tradiciones de la comunidad". Esto, en el caso de que lo declarado patrimonio cultural no sea un inmueble en especifico sino una ciudad o población entera. Como es el caso de Morelia, Michoacán.
Dice la página que se han presentado solicitudes ciudadanas ante las oficinas estatales del Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, con sede en Morelia. "Pero tanto esta institución como su directora, la Mtra. Lizbeth Aguilera no han presentado una posición pública al respecto".
El vínculo al artículo citado está activo
aquí

Aspecto de las obras que se llevan a cabo para el estacionamiento. Las imágenes, se dice en la internet, fueron captadas recientemente.

Sumar voces ante el INAH regional
Por su parte, la historiadora Juana Martínez Villa ha emitido por la red el siguiente mensaje:
“Hola estimados amigos:
“Nuevamente noticias amargas sobre nuestra ciudad. Por estos momentos se construye justo al lado del Acueducto, monumento del siglo XVIII de nuestra hermosa Morelia, un estacionamiento de varios niveles que seguramente en unos días estará funcionando. Pido a ustedes, protectores del patrimonio, hagan llegar estas imágenes a otros compañeros, pues ya basta de que las autoridades se rían de nosotros, de la legislación sobre patrimonio cultural y sobre todo, que instituciones como el INAH sólo sirvan para proteger los intereses de un grupo de adinerados que durante las últimas dos décadas se han encargado de adueñarse de nuestro espacio, sin que nadie les diga nada. Aquí les va también el correo de la directora del INAH Regional, para que hagan llegar sus voces, porque luego la señora dice que no se paran las obras porque los morelianos no ponemos las denuncias convenientes.
“El correo es: lizbeth_aguilera@inah.gob.mx
“PD. Fray Antonio, ahí te encargo si puedes hacer labor en Europa, pa que la UNESCO se dé cuenta de la lamentable situación de uno de los iconos del patrimonio de la humanidad.
“Abrazos fuertes. Juana Martínez Villa. Morelia, Michoacán, México”.

Una imagen más perteneciente al paquete de fotos que se distribuye opor la web para alertar contra intervenciones en la zona de monumentos de la ciudad.

Transformar, destruir o preservar
Con el título “¿Las ciudades declaradas por la UNESCO Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad son un bien a transformar, a destruir o a preservar?”, otro correo electrónico que está circulando por la red Hotmail señala: “Los centros históricos de las ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad pueden ser transformados, pero preservando sus características muy particulares; son de todos. Pero los intereses y el abuso, precisamente, buenos consejeros no son”.
El documento añade: “hoy, nuestra llamada plaza Melchor Ocampo no dignifica precisamente a tan ilustre michoacano”.
Acerca de Morelia en sí y del estado que guarda en nuestros días, apunta: “era una gran ciudad, una joya colonial; hoy se ve mal planeada, con crecimiento desordenado, sin áreas verdes, calles y avenidas mal trazadas, sin transporte colectivo de calidad, con bellas casonas destruidas, fachadas de edificios y portales con toldos y tolditos que la afean horrorosamente, tiendas made in China (…). Sin decoro nuestros viejos almacenes, desaparecieron los de las últimas decadas del siglo XX (El Nuevo Mundo, Servín Meza, El puerto de Liverpool, Garver’s, Casa Galán, casa Treviño, etcétera). Aquí dicen que hay que copiar plazas desiertas como las de Guadalajara y Puebla: sin bancas, sin árboles. Hoy Morelia es la ciudad de los antros y bares... Oxxo’s con cerveza; bares y billares cruzando las calles de secundarias y preparatorias”.
El documento, en el que también se reproducen las fotografías dedicadas al estacionamiento público, concluye así:
“El callejón del romance y el acueducto sufren los estragos en este 2010. Primero con el enorme bloque de edificios donde se encontraba el hotel Mansión Acueducto a finales del siglo pasado. PRD, PAN, PRI permitieron construcciones de más de cuatro pisos, clínicas, hospitales, consultorios, allí donde existían bellas casas de dos plantas. Ahora, en este verano, en el acueducto, por la calle de Luis Moya y cerca del callejón del Romance, se está construyendo un estacionamiento”.
La misiva que circula por la internet cierra con la pregunta: “¿por qué mejor no pedirle al moreliano presidente que aporte unos millones para mejorar nuestro transporte urbano?”

EN VIDEO

El momento en que Gabriela Ponce Báez formula la denuncia contra la construcción del estacionamiento a un costado del acueducto de Morelia, al término de su intervención en el Diplomado sobre Derechos Culturales en la División de Postgrado de la Facultad de Derecho, así como los comentarios del doctor Bolfy Cottom.

Una imagen de El Doliente de Hidalgo, que para algunos historiadores es “La segunda bandera de México”. El estandarte original es de lana roja y lleva al centro una cruz con una calavera y dos canillas. Tiene aplicaciones en sarga de lana blanca y porta la leyenda El doliente de Hidalgo Deá 12, aplicada en sarga de lana negra. El estandarte fue realizado entre 1811 y 1812 para ser enarbolado por el Regimiento de la Muerte que organizó José María Cos para continuar la lucha contra los realistas. El Regimiento de la Muerte tuvo la misión de defender a la ciudad de Zitácuaro del asalto de las tropas realistas que comandó Félix María Calleja el 2 de enero de 1812.

Con recursos inferiores a un millón de pesos y un concepto que, si bien no es minimalista, sí va en pos de lo esencial indispensable, el realizador Eduardo Bautista rodará durante el próximo mes de julio su Opera Prima en largometraje: El doliente de Hidalgo, que tiene una duración de 120 minutos. El filme está estructurado en cierto sentido (aunque esta descripción, así formulada, es demasiado plana) como una serie de flash backs en los que el caudillo y estadista michoacano José María Morelos y Pavón recapitula sobre su vida, sus luchas y sus motivos durante los días en que permanece cautivo en la prisión secreta de la Inquisición, en la ciudad de México, sabiendo que no saldrá vivo de allí y que su destino inevitable será el de morir fusilado. El ajuste de horario de la Secretaría de Cultura para la conferencia de prensa, que fue adelantada una hora, me impidió llegar a la misma ayer al mediodía en la Casa de la Cultura, pero en cambio tuve oportunidad de una extensa charla de café con Eduardo Bautista y con el actor Mario Sandoval; este último lleva la responsabilidad de interpretar al Rayo del Sur en el filme. Al final de este post aparecen en video los momentos más significativos de la entrevista con Eduardo Bautista.

Dolientes del Siglo XXI
Mientras, Eduardo Bautista explicó a Poliedro: “Tomo para la película el nombre de la bandera que hizo el doctor Cos, secretario particular de Morelos, cuando todos se enteran de que Hidalgo ha sido fusilado. Ellos la confeccionaron en memoria de Hidalgo, para crear un regimiento de, digamos, fuerzas especiales, al que bautizaron precisamente así: los Dolientes de Hidalgo. “Evidentemente –añade–, la película no se trata de la bandera, sino que toma el nombre de la bandera porque nosotros mismos, los involucrados en este proyecto, nos asumimos como dolientes de Hidalgo: como personas que, a doscientos años de distancia, consideramos que tenemos una responsabilidad hacia alguien que se murió hace dos centurias y cuya muerte no ha sido vengada ni reivindicada ni tratada con justicia, aunque a nosotros tampoco nos toca alzar las armas, sino tomar la cámara, la pluma, la actuación y hacer algo que no opere en una línea comercial ni en una lógica de petulancia material, sino que responda a las necesidades reales que tiene una sociedad y una cultura de ver y reconocer a sus héroes de una manera correcta”.

Sin oropel y en plena libertad
El cineasta indica que “esta película está pensada como un cine crudo. Evocamos aquí a Tarkovski, a Goddard…”. De hecho, al explicar el viacrucis personal del proyecto, que durante los últimos tres años ha estado tocando distintas puertas para su concreción, Bautista detalló que “al ser expuesta y yuxtapuesta a las entidades de la producción cinematográfica, no sólo nacional (porque hasta fuimos con gente de Mel Gibson, gente de Universal y de Sony), de inmediato nos dijeron ‘sí… pero con estas condiciones’. Otras instituciones culturales del ámbito político nacional también nos dijeron ‘sí, pero…’ y nos quisieron imponer sus propias condiciones. “Pero Morelos no necesita millones de pesos, no necesita del medio comercial. Y nosotros nos hemos circunscrito a esa naturaleza del filme para ser fieles a lo más indispensable: lo que queremos y sentimos que debemos decir de él desde nuestra lectura de su historia a partir de nuestro momento, que es la primera década del Siglo XXI”.

Durante la conferencia de prensa. De izquierda a derecha: el actor Mario Sandoval; el director Eduardo Bautista; el secretario de Cultura de Michoacán, Jaime Hernández, y la directora del SMRyTV, María del Carmen Escobedo / Foto: Sergio Maldonado, SECUM.

“Como guerrilleros”
Más adelante, al precisar cómo se lograron finalmente los acuerdos y respaldos del Gobierno del Estado de Michoacán, quien colabora con recursos financieros, pero sobre todo con apoyos del sistema Michoacano de Radio y Televisión y de la Secretaría de Cultura, Bautista señaló: “Nosotros no hubiéramos podido alcanzar una alianza con la secretaría de Cultura y, de hecho, con el gobierno del Estado, empezando con el gobernador de Michoacán e incluyendo a personajes como el diputado Víctor Báez, que también está muy detrás de la película, si no hubiera habido empatía de ellos hacia lo que nosotros estamos buscando ideológicamente del filme. “Nosotros –explica–, de entrada, le dijimos al maestro Leonel: ‘Le venimos a ofrecer una película que es resultado de una acción revolucionaria. Entonces, lo que le estamos ofreciendo no es una película, sino una acción revolucionaria; venimos como guerrilleros a pedir su aporte y ayuda’. Así se lo planteamos. Y él dijo: ‘¡Ah, caray!’, pero entendió que nuestro objetivo es hacer la película por el general Morelos y para que la gente tenga la posibilidad de ver algo que en doscientos años no se ha visto: porque tú sabes que de Morelos sólo hay dos películas, que además son una apología de imprecisiones. “Nosotros lo que queremos hacer es aportar, como generación, un retrato lo más apegado posible a lo que hoy se conoce acerca de Morelos. Y pretendemos hacer una película realmente de época. Quiero decir: muy apegada al momento en sí, no al maquillaje que generalmente se ocupa para recrear una época. Iremos a la tierra, al sudor, a la fractura, a la grieta… Eso es lo que va a construir nuestros espacios escenográficos y fílmicos. No va a haber maquillaje ni luz artificial. Somos un poco Dogma’95 en ese sentido. Y el rodaje se va a hacer en blanco y negro. Vamos a hacer la película de esa manera y una de las satisfacciones que vamos a tener es la de pensar que cuando la Historia se pregunte, dentro de otros cien años ‘¿Qué hicieron los cineastas de Michoacán en el Bicentenario?’, nadie le diga: ‘Nada’, sino que vea por lo menos esta película”.

Estreno en el Matamoros
El rodaje de El doliente de Hidalgo se realizará durante todo el mes de julio; los meses de agosto y septiembre se dedicarán a la postproducción y el estreno está calculado para finales de octubre o principios de noviembre. Pero si la fecha está sujeta a los vaivenes propios de de todo proceso de producción, el lugar de estreno ya está definido: será el teatro Matamoros (antes cine Colonial), que probablemente será inaugurado oficialmente algunas semanas antes, durante el VIII Festival Internacional de Cine de Morelia. “Ya hay un acuerdo con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Batel para que se estrene allí. Digo, el general Matamoros aparece en esta historia. ¡Ni modo que no se pueda estrenar en el teatro que va a llevar su nombre!”

Ejemplo de verticalidad
“La película es una recreación histórica –puntualiza el cineasta más tarde–. Casi se le podría catalogar como un ‘peritaje artístico’. Es decir: vamos a recrear milimétricamente las situaciones. Partimos de los días que Morelos estuvo preso en las cárceles secretas de la Santa Inquisición. Nosotros invocamos desde su celda las conversaciones que tuvo con Allende, con Matamoros, con Hidalgo… así como el drama de un hombre que libra su batalla final: la de la actitud que va a asumir ante su propia muerte. “Todo esto lo hacemos con la aspiración de darle al espectador la posibilidad de mostrarle cómo a Morelos lo torturaron, lo acosaron, lo castigaron, le escupieron... y aún así se mantuvo vertical. Porque eso es precisamente lo que me parece que necesitamos ahora. Vivimos en un estado en guerra, en un país tan complicado como México y necesitamos mantener la vertical. Además, esa me parece la mejor manera de conmemorar. De conmemorar, porque para celebrar no hay nada”.

Más uchepo que tamal
En El doliente de Hidalgo participa un equipo fundamentalmente michoacano. “Todos somos michoacanos o personas que tenemos por lo menos diez años de trabajar y de vivir en Michoacán. En mi caso, no soy michoacano, pero ya tengo cuatro hijos michoacanos y gentes como tú saben de mi trabajo desde tiempos de Solaris, tres años antes de que naciera el Festival Internacional de Cine. A estas alturas, soy más uchepo que tamal". El equipo del filme se congrega bajo la firma LaNemesys Films, con quien también colaboran Focimsa y Solaris.

EN VIDEO

Los momentos sobresalientes de la entrevista con el director Eduardo Bautista en el café de la Casa de la Cultura de Morelia.