Fallece la poeta Frida Lara Klahr


La poeta, periodista y promotora cultural Natividad Frida Lara Klahr falleció este viernes 14 de enero de 2011 en Morelia, a la edad de 63 años, víctima de una neumonía que se complicó con padecimientos crónicos y degenerativos que ya la aquejaban. Una de sus últimas actividades públicas tuvo lugar hace cuatro meses, cuando en septiembre de 2010 formó parte del jurado para otorgar el Premio de Poesía Carlos Eduardo Turón, en el que también participaron Gabriela Sánchez Medina y Ernesto Hernández Doblas.
La creadora ha sido velada en la funeraria La Asunción, localizada en el centro histórico de Morelia. Este sábado se tiene prevista una misa y la posterior cremación, con la intención de enviar sus restos a Polonia, la tierra natal de su madre.
Frida Lara Klahr nació en la ciudad de México el 8 de septiembre de 1948. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde obtuvo la licenciatura en Filosofía en 1975 y el postgrado en 1977. Fue profesora de su especialidad en el Colegio de Bachilleres (1974-1977) y en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos de Pátzcuaro (1979-1981).
También fue investigadora del Departamento de Catalogación de la Biblioteca Nacional (1965-1971), así como del CREFAL, en Pátzcuaro (1978) y del Centro de Estudios Rurales de El Colegio de Michoacán (1982-1983).
Entre 1971 y 1972 fue directora de la biblioteca del Casino Español, en la ciudad de México, así como promotora y coordinadora de difusión cultural en el Centro de Estudios Científicos, Sociales y Filosóficos de la Universidad Juárez, en Durango (1973) y jefa del departamento de Servicios Audiovisuales del CONALEP (1983).
La autora llegó a radicar de manera permanente en Michoacán en 1978, cuando trabajó para el CREFAL. Y fue en estas tierras donde emprendió la mayor parte de su obra poética personal así como el impulso a talleres literarios y acciones de gestión y promoción cultural en el rubro de la literatura.
Una nota en la página de la Secum dedicada a autores michoacanos detalla que “gran parte de su obra se dio a conocer, antes que en México, en el extranjero”.
Mientras, es bueno recordar que en 1981 fue cofundadora y directora del área de difusión cultural de la Casa de la Cultura de Morelia y fundadora (en 1977) de la revista Flor y Canto, estrechamente ligada a la difusión.
Flor y canto no era su primera experiencia en ese terreno. En 1969, casi una década antes, había echado a andar la revista Creación, de la UNAM.
Entre su obra figuran los siguientes títulos publicados: El nuevo cantar de Isolda; El espíritu es agua, (1984); Mi antiguo oficio de mirar (1992); La mujer de Ur; Canto al suicida o el libro de las desapariciones; La voz que no tiene nombre; Talle roto; Navarra decantada y Cautiva de libertad, todas estas reunidas en la antología personal Exilio en mi tierra. Antología poética (1965-1995) y Ánima Eva, en 2005 (de cuya portada ha sido extraida la imagen que acompaña a este post).
Frida Lara Klahr fue incluida en la antología Los nombres y las letras. Muestra de la poesía contemporánea de Michoacán 1965-2007 de Leonarda Rivera y José Antonio Alvarado, 2007. Elaboró un video donde combina la lectura de sus poemas con música y danza, el cual ha dado a conocer en diversos foros.
De origen judío, su familia emigró de Polonia hacia México durante la Segunda Guerra Mundial.
En Michoacán fue becaria del Fondo estatal para la cultura y las artes de Michoacán (FOESCAM) en la categoría de creadores literarios con trayectoria. Mientas, en Pátzcuaro impartió clases de filosofía en el nivel de preparatoria y fundó el Grupo de Poesía Carlos Pellicer. Asimismo fundó el Encuentro Nacional Cervantes de poesía en Michoacán.
Más allá de esto, impartió diversos talleres de poesía, entre ellos el del célebre centro cultural La Librería de la Calzada de la capital michoacana, en los años ochenta y noventa. Impartió talleres de poesía en la Escuela de Lengua y Literaturas Hispánicas en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Entre los medios locales, colaboró en el periódico La Voz de Michoacán, con su columna Crítica y fantasía, sobre temas de literatura contemporánea, y en el suplemento de la cultura Acento del mismo periódico. También publicó en revistas de España, entre ellas Mester, de la UCLA.
En medio de todo esto, es bueno recordar que durante las jornadas del Primer Festival Internacional de Poesía realizado en Morelia en 1981, cuando las tierras pirindas tuvieron la oportunidad de recibir, de carne y hueso, a Jorge Luis Borges, Frida obtuvo el Premio Estatal de Poesía por su libro El Nuevo Cantar de Isolda.


DOS POEMAS

Canto al suicida

Ella siempre una cifra abierta, un silencio

Siempre extendido siempre

como un ave en su vuelo suspendida.
Su cuerpo cifra y tan callado
No deja de proferir palabras cada día
desde ese día desde esa plancha de acero
Tan callada
Sólo su extenso silencio muerde
Y allí tan blanca

Cada día un enigma sobre mi mesa
En mi pan, cada día una pregunta
sobre mi mesa sobre mi lámpara
Una pregunta que mira silenciosa
Y
como una flor que tan callada

de tanto silencio se abre
la flor de frutos peligrosos
Preguntas tomando aire
para tener siempre más y más hambre
Y ritmo y preguntar de nuevo y empezar
Siempre

Ave, cuerpo, palabra, palabra flor
Se deshoja, se desdobla, se quintuplica

Y cada vez más aves
Más cuerpos
Y preguntas

El espacio ocupado de silencios

el silencio ocupando más espacio
que mi cuarto
que mi cuerpo
espacio que se rasga su vestidura
que tengo que hilar cada noche
que tengo que hilar con un solo hilo
de puro silencio de hielo se me quiebra
en las manos se quiebra su silencio.


Dios ebrio

Las cosas son más eternas de lo que uno cree
Alguien tomó mi mano y escribe
Toma mi pata y hace huellas
escribe una historia que no era la mía

Soy la bruja jodida de la más vieja hora
De la más antigua hoguera
alguien escribió mis presagios y encantamientos
que yo sólo dancé
Los venenos y mis vuelos los dibujó. ¿quién?

Con sus pies en un surco de algún espacio
dictó su veredicto
Y por ese dios ebrio me quemaron

Con su capuchón serio y solemne
Sentenciaron los jueces
Juega
Fuego pirotecnia encanto
Cuento; un viejo blus y hoguera
Cifra canciones y dibujos en la caverna
En Chicago con su saxo, en el DF también arden
en la pira del ritmo y del sueño
Con pinceles profana templos
o piedras pulidas jades
ayer hoy
a la hoguera
mi ceniza vuelve
siempre vuelve o
vuela
y vuelve…
a la hoguera
cátara bruja incrédula.