Algunos momentos de La Oscuridad en su función de medianoche, el 29 de abril.
Es cierto. Como sociedad, cada vez estamos más obsesionados con el sufrimiento. El sufrimiento de los demás, claro. “El terror se disfruta… cuando es otro el que lo padece”.
Desde esta premisa, En la oscuridad procura conducir a sus últimas consecuencias la idea de que nos hemos desensibilizado tanto, inmersos como estamos en un mundo que se entretiene con el asesinato, el caos, y la destrucción, que nos hemos convertido en los voyeurs del dolor de los demás.
La puesta en escena se estrenó durante una premier de medianoche el pasado 29 de abril. La puesta ha sido el examen de dirección escénica de Manuel Frías, alumno del cuarto año de la carrera de teatro en la Escuela Popular de Bellas Artes.
La obra, adaptada por el propio Frías, se inspira en el cuento corto Dread (Temor), escrito por el autor norteamericano Clive Barker en 1984 y aparecido en la antología Los libros de sangre, que es uno de los títulos más populares del compadre de Stephen King.
Han participado en el trabajo los actores Abril Cira (Carmen / Sheryl en el texto original), Javier Bravo Ortega (Jorge / Stephen en el texto original) y José Refugio García (Santiago / Quaid en el texto original).
Una casa particular habilitada para la experiencia ha brindado una buena experiencia a lo largo de casi una decena de cuadros que se desarrollan en cuatro distintos espacios del inmueble (incluyendo la recepción a los invitados, momento durante el cual ya se echa mano de recursos teatrales para preparar la atmósfera).
Actoralmente, Cuco García nos ha dado, en esta ocasión, al personaje más débil al encarnar a un alevoso estudiante de filosofía obsesionado por la idea de explorar el miedo omnipresente en el alma humana y de llevar hasta el umbral experiencias sadomasocas. Al filo de lo rescatable, su trabajo vocal ha sido el elemento más comprometedor. Abril sale adelante con eficacia ("¡Pero si nada más grita!", me observaba alguien... Bien, es cierto. Pero grita muy bien). Javier Bravo está en el justo medio, pero es evidente que el trabajo necesitó en su momento de un periodo de ensayos más amplio (situación que ahora deviene en la necesidad de que la obra se crezca al castigo, sobre la marcha, lo cual no suele ser deseable, aunque tal proceso siempre es beneficioso... duro, pero beneficioso).
Mientras, en términos de dirección de escena, ha habido un buen aprovechamiento de los espacios y de sus posibilidades de juego y de expresión. Evidentemente, la obra crecerá si tiene la alternativa de correr una temporada. Por el momento, hay que pulir su ritmo y su unidad, pero en su conjunto la experiencia es aceptable. También vale la pena destacar el trabajo de adaptación, que ha procurado quedarse con lo indispensable para explorar y jugar con sus posibilidades.
RECURSOS EN LA WEB
Ve este video con un formato más amplio en Youtube, en el canal El teatro de Morelia en video
Maestro, muchas gracias por su opinión y perspectiva; sólo debo agregarle un detalle como fe de erratas: El actor que encarna a Jorge/Stephen es Javier Bravo Ortega, siendo que Erik Gallardo participó en el montaje como asistente de Dirección.
ResponderEliminarHorror de horrores. Mi segunda dislexia asociada a un nombre en siete meses (la última fue en octubre de 2009, en el Festival Internacional de Cine). Errata corregida... pero dejo testimonio de que hubo una. Saludos.
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