Raúl Calderón en Pórtico


El autor en uno de los salones durante la velada inaugural.


Virtuoso en el control de diferentes técnicas gráficas, que van desde las tradicionales (las técnicas planas, las de grabado en hueco y las de grabado en relieve) hasta las contemporáneas (el empleo de esa variante de la tinta litográfica que es el tushé; la extraordinaria versatilidad del transfer a partir de selladores, solventes o meros procesos de temperatura; el uso del papel de china encolado para el estampado de imágenes y, desde luego, los recursos digitales para manipular imágenes), en la exposición Gráfica Contemporánea Raúl Calderón Gordillo reúne una veintena de grabados en los que la mirada sobre la urbe y sobre una iconografía popular definen un ejercicio intensamente intertextual. Esta intertextualidad (que me parece la mayor riqueza en buena parte de los trabajos) detona a partir de las metáforas que emergen de la rigurosa confrontación de imágenes que han sido extraídas de su contexto para ser dispuestas en otro, ajeno, que las preña de sentidos nuevos. Por lo demás, también hay una operación simbiótica particular en la relación de sentido que Calderón Gordillo establece entre los títulos de sus obras y la composición que ofrece. En sus trabajos el texto nombra, señala, distingue algún elemento de lo representado. Pero a la hora de pasar a la obra, es la imagen en sí la que formaliza, elige y acota la estructura que da sentido a la palabra.

Trazos urbanos (aguafuerte, aguatinta, tushe y transfer, 2007).

Opción a la mirada En Trazos urbanos (aguafuerte, aguatinta, tushe y transfer, 2007), por ejemplo, los planos-base que sirvieron para la proyección del estadio de Ciudad Universitaria, en Morelia, dan origen a una imagen que es, a la vez, esquema de arquitectura y diagrama anatómico. Cual ojo (esto es, cual opción a la mirada), el autor ha dispuesto los documentos del proyecto a modo de croquis decimonónicos. Por otro lado, el hecho de que estos Trazos urbanos se circunscriban a un estadio (o a su equivalente clásico: el coliseo), es una forma de instalar el tema de la ciudad en la perspectiva de un espectáculo capaz de desatar diversas catarsis en el espectador testigo.

Mancha urbana (aguafuerte, aguatinta, punta seca y tushe, 2007).

Urbe y tensiones Una de estas catarsis, en clave oscura, se registra en el notable grabado Mancha urbana (aguafuerte, aguatinta, punta seca y tushe, 2007), que es una de las imágenes más sintéticas y poderosas de la muestra. El mensaje es simple (aunque su proceso de problematización no lo haya sido). Sobre un mapa se desparrama la mancha del título. El severo contraste de blanco y negro, así como las fluidas modulaciones de la mancha en sí, conducen a una serie de asociaciones sombrías. Esta mancha… ¿es la mancha de sangre fruto de la violencia? ¿Es la mancha metafórica de la enorme corrupción social y política que define a las metrópolis del Siglo XXI? ¿Es la mancha del hacinamiento, la basura y la suciedad (así, como noción abstracta y genérica) que también atosiga la existencia de los grandes conglomerados humanos de hoy? Tan abierta y a la vez tan específica, esta mancha urbana alude a todas estas y aún a otras alternativas, todas reunidas en la poderosa imagen única, totalizadora, de esta mancha particular.

Rutas urbanas (aguafuerte, punta seca, transfer y papel de china encolado, 2008).

Vida y movimiento El proceso de síntesis que ya operaba en grabados como el anterior se acentúa con un sentido ordenador mucho más preciso en el extraordinario Rutas urbanas (aguafuerte, punta seca, transfer y estampado en proceso de papel de china encolado, 2008), que en más de un sentido podría ser la estrella de esta exposición (al lado del Objeto urbano –que es una de sus obras más recientes–). Aquí, el ganador de la Medalla de Oro Lorenzo il Magnifico, de la Cuarta Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Florencia, Italia, hilvana una multiplicidad de ideas, sugerencias y sensaciones (que eclosionan a su vez de la riqueza de líneas, texturas y grafismos que integran esta composición), todas ellas congregadas en el gran tema de la Odisea. Y es que, detrás de la referencia objetual (el boleto de autobús y el mapa citadino), el tema de este trabajo es amplísimo y profundo. La vida es río: movimiento perpetuo, tránsito y mutación constantes. De todo esto se ocupa Rutas urbanas, pues en correspondencia a esa idea, toda referencia al transporte (a lo que va de un lado a otro) conduce a esta idea de recorrido, que a su vez es desarrollo, aprendizaje, vivencia, madurez en permanente latencia.

Corazón enraizado (aguafuerte, aguatinta y transfer, 2009).

La pasión por el Aquí De los diversos trabajos en los que Calderón Gordillo acude a temas populares conectados con las imágenes de devoción, elijo para este texto Corazón enraizado (aguafuerte, aguatinta y transfer, 2009), cuyo motivo central es un ex voto que representa a un corazón ardiente (es decir, un Sagrado Corazón). El objeto aparece surcado por un sobrerrelieve de raíces circulares y la composición me remite (más allá de las inevitables resonancias de nuestra cultura religiosa occidental) al arrebatado apasionamiento con el que es preciso instalarse en la realidad y en la cotidianeidad en la que cada uno de nosotros nos desenvolvemos. Una imagen poderosa que habla de compromiso, lealtad y desgarramiento en la entrega.

Durante un año la habitación 204 llevará el nombre del autor y contará con tres obras suyas.

Turismo cultural La exposición Gráfica Contemporánea se aloja en distintos espacios del hotel Pórtico, en el centro histórico de Morelia, como parte de un proyecto en el que sus impulsores (Álvaro Tinoco y Juan Bosco Casillas) buscan conjugar los servicios dedicados al turista con la divulgación de la obra de los autores morelianos más sobresalientes. En entrevista con este blog, el segundo de ellos explica: “Buscamos una sinergia entre el hotel y los autores. Nos parece que de esta relación podemos beneficiarnos ambos”.

Vista parcial de la habitación con dos de los tres grabados del autor.

La estrategia para echar andar esta relación comenzó el pasado mes de noviembre y se extenderá a lo largo de todo este año. Consiste, en lo que atañe a los autores visuales, en organizar una exposición mensual con un sobresaliente autor moreliano. La obra del artista será expuesta en el inmueble y, sobre todo, se le dará el nombre del autor a una de las diez habitaciones con que cuenta el hotel. El “bautizo” (que incluye el acondicionamiento de la habitación con obras del realizador) se extenderá durante un año. Hasta el momento, tres inauguraciones se han cumplido y otras tantas habitaciones llevan los nombres de Mizraím Cárdenas (cuya exposición se realizó en noviembre de 2009), Eduardo Torrentera (en diciembre) y Raúl Calderón Gordillo (enero). Dentro de la planeación ya concretada por el hotel, en los siguientes meses tocará el turno a Juan Vázquez Salazar, Juan Carlos Mori, Rosenda Aguilar, Celeste Jaime y Guadalupe Anaya.

El hotel Pórtico, donde se aloja la exposición gráfica de Rafael Calderón Gordillo.

Mientras, de manera quincenal, el hotel está proponiendo una oferta musical de calidad que en estos momentos ha contado con la colaboración del jazzista michoacano Juan Alzate y que le apuesta a continuar en ese tenor. En tanto, entre los proyectos del hotel figura el de crear un comité técnico que a partir de 2011 colabore a seleccionar y curar las exposiciones que se ofrecerán en el recinto, en aras de darle un perfil más formal al proceso de elección de expositores.


Durante la ceremonia de inauguración de la muestra Gráfica Contemporánea.

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