De Revueltas a Gabriela Ortiz
Acerca de La noche de los Mayas, a la que Carlos Miguel Prieto ha definido como “una catedral de la música mexicana”, fue escrita por el compositor duranguense para la película homónima de Chano Urueta, hace sesenta años. Es una suite sinfónica que a lo largo de 30 minutos se distribuye en cuatro cuadros de poderosos timbres indigenistas, merced al empleo de una enorme variedad de instrumentos que incluyen sonajas, tambores prehispánicos, güiros, claves, raspadores y hasta una caracola. Es importante recordar que esta obra fue compuesta como banda sonora de una película y no como una sinfonía propiamente dicha. El formato con que se le conoce mundialmente se lo debemos al director José Ives Limantour, quien veinte años después recuperó los fragmentos de las partituras y les dio la disposición que ha hecho de este trabajo una de las obras mexicanas más interpretadas en el extranjero e incluso en el territorio nacional.




En este último sentido privilegió la presencia de Miguel Ángel García, Marcos Franco y María Antonieta Rodríguez.
El programa de los tres conciertos de temporada restantes incluye los siguientes contenidos:
Viernes 16: Obertura Carnaval, de Dvorak; Romanza No. 2, de Beethoven; Introducción y Rondó Caprichoso, de Camille Saint-Saëns, la Sinfonía No. 9, Nuevo Mundo, de Dvorak, y Encuentros, de Samuel Zyman. Solista: Karina Kanellakis.
Viernes 23: Concierto para violín violoncello y piano, de Beethoven, con los solistas de la Osidem Miguel Angel García (violín) y Marcos Franco Faccio (violoncello), así como María Antonieta Rodríguez (piano), profesora en el Conservatorio de las Rosas. Preludio a L’Aprés-midi d’un faune, de Debussy, y Danzas sinfónicas, de Rachmaninoff. Concerta el director suizo Emmanuel Siffert.
Viernes 30: obertura La fuerza del destino, de Giuseppe Verdi; Concierto para violín Opus 61 en Re Mayor, de Beethoven y la Sinfonía No. 5, de Dmitri Schostakovich, bajo la batuta del nipón Xiao Ming como director invitado y Tracy Bu como violinista invitada.

Avances: hacia el Cervantino
Silvia Zavala Tzintzún, directora de Promoción y Fomento de la Secretaría de Cultura indicó también que la Osidem tendrá participación en el próximo Festival Internacional Cervantino, el cual tiene como invitados a los estados de Chihuahua, Querétaro y Michoacán.
Al respecto, Sánchez Zúber señaló que La Noche de los Mayas de Silvestre Revueltas, será una de las obras que se ejecute en el Cervantino por ser una de las más importantes compuesta por un mexicano, el más grande compositor y que por tener tal magnitud se presentó en el Palacio de Bellas Artes al celebrar la Sinfónica del Estado 45 años, además del Concierto para violín de Manuel M. Ponce, que en la misma presentación de Guanajuato, el próximo 6 de noviembre, contará con la solista Erika Dobosiewikz.
En el mismo encuentro con los medios de comunicación, el titular de la Osidem adelantó la participación de la orquesta en la sala Nezahualcóyotl de la UNAM, el 12 de noviembre, con las obras Carmina Burana de Carl Orff y la Fantasía Coral de Beethoven.
Otro de los proyectos para el 2010 integra la Gira del Bicentenario y Centenario con música purépecha en arreglos sinfónicos y la exploración de sonidos electrónicos.

EN VIDEO


Aspectos de la conferencia de prensa en la que se dieron a conocer los contenidos de la III temporada 2010 de la Osidem.

XXXII aniversario de Ex Libris

El binomio arte y medios

Aspecto de la mesa. Al fondo, la moderadora, Ingrid Linuet Nava; al centro Teodoro Barajas y en primer plano Ligia Mazariegos.

El tema de la relación entre el arte y las empresas de comunicación tuvo un espacio de reflexión durante la mesa El arte y los medios, en la que participaron los comunicadores Ligia Mazariegos y Teodoro Barajas.

Medios y domesticación masiva
La comunicadora Ligia Mazariegos organizó su participación a partir de una serie de preguntas que, en realidad fueron demandantes cuestionamientos al papel de los medios en la difusión de actividades asociadas a la cultura, la educación y el arte.
Recuperando el pensamiento del crítico de arte Fermín Févre (1939-2005), la también actriz señaló que la mayoría de los medios que otorgan espacio al arte lo hacen más para dar a conocer eventos que privilegian al mercado del arte sobre la creación artística en sí misma. De allí su pregunta acerca de qué es lo que realmente le interesa difundir a los medios de comunicación y por qué sus contenidos dedicados al arte, la cultura y la educación son cada vez menos y de menor calidad.
“Según Févre –señaló Mazariegos– si el arte queda reducido a los medios y es presentado como mercancía o como espectáculo, su dimensión profunda, revulsiva, motivadora y transformadora, queda ausente”.
La participante acentuó la gravedad de tal situación al recordar que es el arte el que posee una dimensión que “abre nuevos horizontes al pensamiento y a la percepción de cada ser humano, con lo que se fortalece la participación ciudadana consciente, que puede transformar a la comunidad; porque, al parecer, esa es una de las situaciones que puede provocar el arte”.
Siguiendo un hilo lógico riguroso, las preguntas fueron mostrando un estado de cosas en el cual a la mayoría de los medios de comunicación no les interesa coadyuvar a la creación de esa “dimensión profunda, revulsiva, motivadora y transformadora” del arte. Por el contrario, colaboran a “la creación de seres insensibles, acobardados, con grandes caparazones que alivian el miedo a sentir, a saber, a reconocer, con lo que su capacidad artística queda disminuida”.
Mazariegos acudiría también al intelectual argentino Oscar Massota (1930-1979) para recuperar su postulado de que “la meta de un arte de vanguardia es conectarse de una manera cotidiana con una vida cotidiana”. En tal escenario, los medios masivos de comunicación tendrían que ser una herramienta para lograr un acercamiento entre el arte y la vida, ya que son los medios quienes contribuyen activamente a formar la opinión pública y sus gustos.

Otro plano de la mesa dedicada al tema El arte y los medios.

El heroísmo de la promoción cultural
Por su lado, Teodoro Barajas, director del Archivo Histórico Municipal de Morelia, señaló en lo fundamental de su participación que “el periodismo cultural es imprescindible si hablamos de construcción de ciudadanía”, particularmente en una época como la actual, en la que predomina una indeseable “cultura de la inmediatez”.
Hablaría de algunas consecuencias de semejante fugacidad, entre ellas el avance del crimen organizado, distintas formas de colonizaje cultural y de la manera en que los poderes legalmente constituidos parecen retroceder ante los embates de los poderes fácticos, situación que siembra una inestabilidad que se manifiesta en diferentes ámbitos: desde la inseguridad hasta el descenso en el nivel de los discursos críticos.
A pesar de la urgente necesidad de fortalecer todas las formas posibles de difusión de la cultura, lamentó (como lo había hecho Mazariegos) que los medios no contribuyan a esa labor y señaló, entre otras cosas, que es complicado sembrar cultura “si recordamos que somos, en general, un pueblo que regatea a las letras”. Medio libro por año, dicen las estadísticas, es el promedio de lectura en México.
Desde esa perspectiva, consideró que “la promoción cultural tiene mucho de heroicidad porque los apoyos oficiales no siempre aparecen, porque se navega contra corriente” y porque la de la promoción es una actividad a la que se le suele desdeñar.
Con todo, el periodismo cultural ha sido una realidad en el país, gracias a personajes entre los que citó a Carlos Monsiváis, Elena Poniatowska, Fernando Benítez o Julio Scherer.
Más tarde, desde una perspectiva hemisférica, añadiría a la lista anterior los nombres de Gabriel García Márquez, llamando la atención además hacia la tenue frontera que en ocasiones se desdibuja entre el periodismo y la literatura.
En el ámbito michoacano hizo hincapié en el trabajo de José Luis Rodríguez Ávalos y el Colectivo Artístico Morelia, del cual el programa radiofónico Ex Libris ha sido una trinchera sustantiva durante las últimas tres décadas.

EN VIDEO


Algunos momentos con los ponentes durante la sesión de preguntas y respuestas con el público.


cuatro perspectivas

El programa radiofónico Ex libris está conmemorando 32 años de vida. En la foto, una de las transmisiones remotas del programa, el domingo 31 de mayo de 2009, cuando se emitió desde el Centro Toluqueño de Escritores, en el Estado de México. / Foto: cortesía Eduardo Osorio.

En el marco del cumpleaños número 32 del programa Ex Libris, que nació en Morelia en 1978, se están realizando en la capital michoacana una serie de mesas en las que se abordan temas que han sido recurrentes en las preocupaciones de la emisión: los derechos humanos, la comunicación, la lectura y la cultura. Las actividades comenzaron el jueves con una mesa dedicada al tema de los medios, la cultura y la libertad de expresión.

Seguir en la lucha, por demás
Para la decana periodista terracalentana Hortensia Toscano Mora (Tepalcatepec, Michoacán, 1934), fundadora y directora del semanario Época (Apatzingán, 1966) e impulsora de una firma que distribuye por suscripción programas de televisión por cable en Apatzingán, ciudad donde también fundó el Canal 5 regional hace una década, la libertad de expresión “no existe”.
“Pasé por muchos problemas por tratar de hacerla efectiva. En 1968, cuando Agustín Arriaga Rivera era gobernador, yo fui una oponente a su gobierno y por ese motivo tuve muchos problemas, al grado que tuve que dejar mi pueblo e irme ocho meses a la ciudad de México, porque de lo contrario me iban a encarcelar”
La comunicadora, que también fue testiga de hechos históricos como el incendio de la presidencia municipal apatzinguense durante los violentos conflictos postelectorales entre el PRI y el Frente Democrático Nacional (FDN), a finales de los años ochenta, abrió la mesa redonda Periodismo, libertad de expresión y cultura, con la que el jueves comenzaron las actividades conmemorativas del aniversario número 32 del programa radiofónico Ex Libris, cuya primera emisión data de julio de 1978.
Toscano Mora, quien hace unos meses recibió la primera presea Amalia Solórzano, refirió haber sufrido muchos otros problemas por la vocación de ejercer un derecho consagrado por la Constitución y añadió, con un dejo de desencanto: “Ahora, ya no, porque me he convencido de que seguir en esa lucha es por demás: he luchado porque en mi pueblo no hubiera tanta cantina pero cada día hay más. Me he causado muchos problemas por la línea periodística que me tracé desde que comencé mi trabajo, en 1962. Esa es, ahora, mi manera de pensar”.

Como barrito en la nalga
A su vez, con el lenguaje deliciosamente coloquial que es su marca de fábrica, el comunicador Miguel Durán, mejor conocido como Don M (subdirector del matutino Diario de Morelia y de su edición vespertina, La Extra), consideró en cambio que, aunque el trabajo de periodistas críticos no parezca influir de manera determinante en las trayectorias de la realidad, por lo menos es una espina para la gente del poder.
“Si no nos hacen caso –argumentaría–, por lo menos sí les resultamos molestos, incómodos. Los periodistas críticos somos como el barrito en la nalga de los políticos”.
Durán había comenzado secundando la postura de Hortensia Toscano. “La libertad de expresión es un mito genial”, diría, pero matizando: “los principales censores somos nosotros mismos, los periodistas, a través de la autocensura que uno se hace por miedo, por necesidad o por negocio”.
Más adelante añadiría que la libertad de expresión le parece un mito porque cada medio, como empresa, tiene un dueño “y ese dueño vive de la venta de información. Y para venderla, a veces hay que ser condescendiente con el mercado”.
Después volvería al tópico desde otras dos perspectivas:
“Habemos algunos románticos que creemos que podemos componer el mundo... pero no es cierto. Hemos hecho la lucha, hemos gritado, hemos pataleado, incluso hemos expuesto el pellejo y las cosas siguen igual”.
“Y en este oficio, a la Opinión Pública yo la llamo ‘la más ingrata de las mujeres´, porque cuando deja uno de escribir, de hablar, de participar, nuestra perseguida Opinión Pública nos abandona”.
“No digo que seamos formadores de opinión que tengamos mucho peso –concluiría–, pero sí servimos de espinita ante la gente del poder, que dice de nosotros ‘¡Ah, pero qué bien chinga!’. Pero, si no nos hacen caso, por lo menos sí les resultamos molestos, incómodos. Los periodistas críticos somos, diría yo, como el barrito en la nalga de los políticos, tanto los buenos como los malos… porque ahora quedan muy pocos políticos buenos; son una fauna en extinción. Hemos perdido la capacidad de asombro”.

EN VIDEO / Los ponentes


Los cuatro participantes en la primera mesa, durante las actividades por el XXXII aniversario del programa radiofónico Ex libris

Chayotear o no chayotear
En el tercer turno de la velada, el diputado Arturo Guzmán Ábrego, de la Comisión de Cultura del Congreso del Estado, coincidió en que la libertad de expresión es un mito, pero que ha sido creado por los propios comunicadores.
Consideró:
“Si vemos hacia atrás, a la época del viejo sistema de Gobierno, notaremos que había un patrón único (por llamarle así). Ese patrón era la Secretaría de Gobernación, la Presidencia de la República y todos los órganos encargados de acallar a las voces disidentes e incluso de eliminar la nota periodística que fuera en contra de los intereses particulares de aquel sistema de gobierno. Desafortunadamente, las cosas han cambiado de tal forma que ya no hay un patrón, sino varios. Y todos están inmersos dentro de un plan empresarial. En esas circunstancias, hoy por hoy, los comunicadores hacen un trabajo condicionado por la prebenda que reciban para definir cómo van a dar la nota o cómo no la van a dar. Si se va a pagar por esa nota o no se va a pagar”.
Algunos comunicadores añadió se prestan mucho a promocionar tal o cual nota a través de una prebenda. Quiero entrar a ese tema y llamarlo por su nombre: el famoso chayotazo. Los políticos buenos y malos de los que hablaba Don M, a quien respeto mucho, existen gracias a esos comunicadores que se prestan a realzar esas notas que no valen la pena”.
En este contexto que podría tipificarse como de “mercado negro de la información”, el legislador consideró que el ejercicio o el alarde de la libertad de expresión está el mismo distorsionado. Tomó como ejemplo a esas figuras públicas que son los conductores de noticieros televisivos a nivel nacional.
“Los comunicadores en este nivel macro, en las grandes cadenas televisivas y radiofónicas, están condicionados a que ellos indiquen quiénes son las grandes voces autorizadas para criticar a su manera… ni siquiera en la justa medida, sino e acuerdo a sus intereses. Y cuando tienen la línea cubierta, se exceden tanto en la crítica como en la alabanza”.
Por otro lado, al pensar en los periodistas que procuran emprender un trabajo lo más vertical posible, consideró:
“Aquellos comunicadores que trabajan de manera pulcra y que dicen las cosas tales como son, quedan en el último eslabón, porque no los dejan avanzar ni sus propios compañeros. Es el caso de la cubeta de cangrejos: son jalados por los que ya están bien amarrados y recibiendo las oportunidades económicas. Así se impide el crecimiento del comunicador que procura ejercer su derecho a la libertad de expresión”.

EN VIDEO / Intervención de José Luis


Intervención de José Luis Rodríguez al término de la primera mesa, durante las actividades por el XXXII aniversario de Ex libris

¿A qué hora le van a entrar los medios?
En el último turno, Arturo Álvarez del Castillo, del semanario Los Periodistas, comenzaría deslindando el término comunicación y describiendo cómo este atributo social se fue desarrollando para dar nacimiento a una diversidad cultural que en el momento actual es el mayor signo de vigor en nuestra especie.
Más adelante circunscribiría el asunto al ámbito del derecho y de la libertad de prensa y la libertad de expresión, previa revisión de hechos como la Revolución Francesa y las constituciones mexicanas de 1857 y de 1917.
“La libertad de expresión es una garantía individual que está protegida para todos por nuestra Constitución. Y se da de muchos modos. Por ejemplo entre los grafiteros, que se expresan pintarrajeando muros… incluidos los de monumentos coloniales. Pero es precisamente esa libertad a la diversidad para expresarse la que genera la riqueza cultural”.
“Sin embargo, al pasar al ámbito del sistema económico, político y social, las reglas son más acotadas y la libertad de expresión ya no es tan amplia, ya sea en prensa, TV o radio. Esto es así porque la generan empresas que tienen intereses; por eso hay tantas limitaciones a la libertad de expresión, y también porque atenta contra los intereses de quienes están en el poder”.
En algún momento hablaría también del crimen organizado. Bocetaría: “Alguna vez se habló de que en este país había Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Cuarto Poder” (aludiendo con este último término a la prensa y su papel en la vida pública de la nación). “Pero hoy es distinto. Se habla de que hay Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Crimen Organizado y Quinto Poder”.
“Esta es la realidad –diría–; el crimen organizado también se está expresando con libertad. Y en estos momentos, el crimen organizado representa una economía muy superior a la llamada economía subterránea y forma parte de una diversidad que debe ser respetada por el derecho universal que todos tenemos a expresarnos, aunque en algún momento parezca que está erosionando a la sociedad, aunque no nos guste o incluso aunque nos asquee la forma en que se manifiesta”.
Propondría: “Creo que este siglo XXI nos permite hacer un reajuste en el reacomodo social y en los valores que se tienen por quienes ejercen el periodismo. Se ha hablado mucho de una ética que los periodistas debemos aplicar, pero que no ha sido posible por la propia naturaleza humana. Y no es que seamos malos, todos tenemos zonas de luz y sombra. El problema es que estamos cayendo en una situación en la que cada vez aumenta la brecha entre los pocos que tienen mucho y los muchos que no tienen nada. Estamos cayendo en la situación que hace doscientos años nos condujo a la guerra de independencia y hace cien al estallido de la Revolución Mexicana”.
Finalmente, tras citar hechos como el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas a quien los sondeos de preferencia anunciaban como el virtual ganador de los comicios de este domingo, Álvarez del Castillo recordó que hace 16 años, tras el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta, en marzo de 1994, se comenzó a hablar en México de “la colombianización del país” (a la sazón, en Colombia, cinco candidatos presidenciales habían sido ultimados antes de llegar a la jornada electoral: Jaime Pardo Leal en 1987, Luis Carlos Galán en 1989, así como Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro Ossa en 1990, a quienes se sumaba el histórico crimen contra Jorge Eliécer Gaitán en 1948.
“Pero entonces, se prohibió hablar del tema, y los grandes medios, las empresas periodísticas, callaron”.
El ponente concluyó con una pregunta y una propuesta. La pregunta fue: “en momentos como los que vivimos, ¿a qué hora las empresas de comunicación le van a entrar a la realidad de México?”
La propuesta fue: “En esta primera década de nuestro siglo se amalgaman viejas costumbres que vienen de los siglos XVIII, XIX y XX, pero también recursos nuevos, como la internet. La situación que vivimos nos obliga, como ciudadanos, a ejercer nuestra libertad de expresión. Hay que acudir a esos espacios para decir nuestra verdad”.




Un coloquio, un seminario gastronómico, una actividad pictórica, y un concurso de ensayo dirigido a la niñez y juventud michoacana, forman parte de las actividades que, de manera conjunta, dieron a conocer ayer en Morelia la Secretaría de Cultura a través de la Comisión Estatal del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana, la Junta de Coordinación municipal del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana; y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo a través de la Facultad de Arquitectura, la Comisión Institucional para la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana y el Instituto de Investigaciones Históricas.

Unión de esfuerzos
Al tomar la palabra, Miguel Bernal Macouzet, responsable de la Junta de Coordinación del ayuntamiento de Morelia, expresó que ambas instancias han unido sus esfuerzos en la planeación de actividades de calidad.
Señaló Bernal Macouzet que la Secretaría de Cultura, ha demostrado gran interés por colaborar académicamente en la conformación de las actividades antes señaladas, que también cubrirán aspectos sociales y culturales.

Invitación a coloquio
Por lo que toca al Coloquio La revolución mexicana y las artes se invita a artistas plásticos y escénicos, cineastas, músicos, escultores, arquitectos e historiadores del arte, de la arquitectura, del cine y de la música, a participar como ponentes, tomando en consideración que el periodo de la Posrevolución Mexicana fue particularmente fecundo en expresiones artísticas que, además de reflejar los ideales del momento, fueron impulsores de una nueva visión de nación y muestra tangible de los discursos de identidad y de modernidad, y de las aspiraciones de una identidad nacional.
De acuerdo a la convocatoria, algunos de los temas susceptibles de desarrollar en este Coloquio son ¿Cómo participaron (o no) las artes de la conformación de una identidad nacional? ¿Qué legado dejaron los movimientos artísticos de la revolución para las artes en la actualidad?, ¿Cómo incidieron las inquietudes revolucionarias en la conservación del patrimonio artístico de México? ¿Qué funciones cumplieron las artes en el discurso oficial del periodo de la posrevolución? y ¿Cómo se conjuga lo español y lo indígena en las diversas expresiones artísticas de la revolución?
La fecha límite para envío de resúmenes será el 31 de agosto de 2010 en la Facultad de Arquitectura, en Ciudad Universitaria, en la capital michoacana, mientras que el aviso de aceptación será dado a conocer el 15 de septiembre de 2010.
En este sentido, Jaime Hernández Díaz se refirió a la trascendencia de la perspectiva histórica del coloquio; evento que, dijo el funcionario estatal, propicia una verdadera reflexión en torno a ambos acontecimientos históricos en una actividad que involucra a los creadores contemporáneos de la entidad, expresando además que la celebración del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana posibilita le generación de ideas innovadoras a partir de hechos de la vida cotidiana registrados en aquella época.

Gastronomía en la Independencia y la Revolución
En tanto, acerca del seminario La gastronomía mexicana en la Independencia y la Revolución Mexicana, se plantea que participen diferentes instancias educativas, culturales y gubernamentales, con la finalidad de abarcar temas significativos sobre la gastronomía en la época de la Independencia y Revolución Mexicana y la influencia que conllevaron estos acontecimientos a la creación de un arte, la gastronomía mexicana, conocida por características que la hacen única en el mundo; por su historia, fusión, transformación, costumbres, ritos, ceremonias, las que a través de los años la han enriquecido.
Es así que se espera la participación de instituciones especializadas en el tema gastronómico, entre ellas las universidades Latina de América, Vasco de Quiroga, La Salle Morelia, el Tecnológico de Monterrey campus Morelia, el Colegio Culinario de Morelia, la Escuela Balandra y el Grupo ISIMA, las cuales puedan brindar información destinada a plasmar los olores, sabores y tradiciones que se han generado a través del tiempo, con los hechos históricos.
Sería el Museo Regional Michoacano, el lugar tentativo en el que, el 19 y 20 de agosto, se llevará este ciclo de conferencias, mismo que se verá enriquecido con una muestra gastronómica elaborada por jóvenes integrantes de las diferentes instituciones académicas.

Concurso municipal de ensayo
Por lo que toca al Concurso Municipal de Ensayo, Y para ti ¿Qué significa ser mexicano? A celebrarse en Morelia, los participantes deberán expresar con creatividad lo que para ellos significa ser mexicanos en este 2010, a 200 años de la Independencia y 100 de la Revolución Mexicana. Podrán abordar los temas propuestos desde lo local, lo regional o nacional.
Podrán participar todos los estudiantes que estén matriculados en tercer año de secundaria, preparatoria y primer año de carrera profesional (o su equivalente en créditos), del municipio de Morelia y sus 14 tenencias. Estará dividida en tres categorías: de 13 a 15 años; de 16 a 18 años; y de 19 a 20 años.
Los criterios para la selección de los textos ganadores serán la originalidad y creatividad. Para este concurso la convocatoria cerrará a las 15:00 horas del 15 de octubre de 2010. Para los trabajos que lleguen después de esta fecha se atenderá el matasellos de correos.
Los jóvenes participantes deberán presentar el escrito en texto original y en español, en forma de ensayo poético o reflexivo acerca del tema mencionado, escrito a máquina o computadora interlineado de 1.5, en papel tamaño carta por una sola cara con una extensión de 1 cuartilla y tipografía Times New Roman de 12 puntos.
Es importante mencionar que el escrito deberá ser avalado por un maestro de preferencia del área de Ciencias Sociales (Literatura, Historia, Civismo, Ética, Filosofía).
El escrito se entregará en original y copia, en un sobre cerrado tamaño carta en donde también se anexará identificación, documento probatorio de su inscripción vigente de la institución educativa y teléfonos de la misma. Por fuera deberá anotarse el nombre, dirección, número telefónico y correo electrónico. Llevar o enviar por correo postal o electrónico a las siguientes instituciones: en las oficinas de la Coordinación del Bicentenario Municipal en Coronel Gregorio Gelati 40, colonia Chapultepec Norte, código postal 58260, o en la Secretaría de Cultura de Michoacán en Isidro Huarte 545, colonia Cuauhtémoc código postal 58020 tercer piso “Coordinación del Bicentenario”.
Los premios, consistentes en paseos culturales, Ipods y Lap Top´s por citar algunos, se entregarán en una ceremonia de la cual se informará en su oportunidad el lugar y la fecha.

Bicentenarte pop
Finalmente se anunció la actividad Bicentenarte Pop a cargo de Jaime Brucilovsky y Amalia Villalobos Díaz, la cual consiste en más de 60 imágenes de los héroes de la Independencia y Revolución que han sido realizadas en una técnica mixta: inicialmente se pintaron las imágenes en tinta y agua tinta y posteriormente se les ha dado color digitalmente bajo la influencia del arte pop que floreció en Estados Unidos en los años sesenta del siglo pasado. La idea de esta exposición es la de “revivir a los personajes históricos, transportarlos a la vida moderna y darle personalidad a las imágenes a través de colores y texturas. Reforzar el proceso educativo asignando un diseño propio a cada personaje para que se les reconozca más fácilmente. Ayudar a la población en general a conocer mejor su historia, hacerla parte de la vida diaria y reconocer más fácilmente a sus personajes”.
La propuesta está organizada en tres partes: una de ella consta de pendones que serán colocados en las entradas principales de la ciudad; en otra se elaborarán mantas con la biografía de cada personaje. Finalmente, en el evento de pintura ¿De qué color es tu historia? se le entregarán a niños unas 2 mil papeletas en blanco y negro, tamaño doble carta, así comocolores para que ellos iluminen a los héroes impresos en las hojas. Se hará una selección de las 3 mejores obras a las que se les dará un reconocimiento y al final de los festejos patrios se publicará un libro con las imágenes ganadoras en todos los estados.
Para solicitar informes sobre cualquiera de estas actividades, los interesados se podrán dirigir a las siguientes instancias:
Las oficinas de las coordinaciones del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución del ayuntamiento de Morelia, a los teléfonos 01 (443) 3 15 41 09 y 3 15 40 74.
Gobierno del Estado de Michoacán, al teléfono 01 (443) 3 22 89 00 extensión 140.
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, al teléfono 01 (443) 3 27 22 01
También se puede acudir a los siguientes correos electrónicos:

Carlos Monsiváis en una viñeta del caricaturista Hernández, realizada en mayo de 2009, cuando el cronista cumplía 71 años de edad.

El homenaje incluye diversos materiales producidos en distintas series de la televisora.
Las emisiones de homenaje continúan de la siguiente forma:
Viernes 25, 21:00 horas. Dos críticos, dos escritores, dos miradas diferentes. Emisión en la que Monsi y otro invitado hablaron de la ciudad de México, de los libros y de la vida.
Sábado 26, 21:00 horas. Personajes y escenario: Monsiváis. Una figura, un lugar. Retransmisión de una entrevista realizada a Monsi por la periodista Ana Cruz, en la que salieron a relucir alternadamente las facetas del crítico, del cronista y del escritor.

Domingo 27, 21:00 horas. Los gatos catedráticos de Monsiváis. Conversación con el autor de Escenas de pudor y liviandad donde se explora su obra, su gusto por los gatos y sus lecturas.
La primera parte de este ciclo de transmisiones concluye el lunes 28 a las 20:00 horas con la emisión del especial Monsiváis… amor perdido.


Ceremonia luctuosa a Carlos Monsiváis en el Museo de la Ciudad, en el DF. Primera de dos partes dedicadas a la transmisión de Canal 22, editada y subida a youtube

Danae (Héctor Falcón, 2008). Lágrimas solidificadas bañadas en oro, de la serie Golden tears. Uno de los trabajos que participan de la colectiva Canción de amor, que se inaugura el viernes a las 18:30 horas en Pátzcuaro, en el ex Colegio Jesuita.

Libremente inspiradas por Fragmentos de un discurso amoroso (Barthes, ’77) y con un conjunto de obras que recorre generosamente el espectro del arte visual contemporáneo (de la instalación a la estampa, del arte digital a la pintura, del grabado al arte objeto y de la escultura al videoarte), Erandi Ávalos y Lucía Cavalchini se han entregado a la tarea de reunir a 23 artistas que participan en la colectiva Canción de amor, fragmentos visuales sobre el imaginario amoroso.
La exposición se inaugura el viernes 25 de junio en el Ex Colegio Jesuita de la ciudad de Pátzcuaro a partir de las 18:30 horas.

Pasión, polifonía y colaboración
Concebida como “una polifonía visual sobre el amar” y como “un retrato colectivo del estado actual del discurso amoroso y sus ramificaciones”, la colectiva Love song / Canción de amor se ha preocupado no solamente por congregar a artistas que pertenecen a distintas prosapias, trayectorias y generaciones, sino también por reunir una variedad de soportes, plataformas, técnicas, estilos y formatos que casi agotan las posibilidades expresivas del arte contemporáneo actual.
Esta prolijidad se extiende a una serie de actividades derivadas de la colectiva, entre ellas el concierto de inauguración, así como un ciclo de cine que ofrecerá funciones durante las cuatro semanas que durará abierta la muestra. Al abanico se añade la propia página web de la colectiva (el blog
lovesong2010.wordpress.com), donde los usuarios y visitantes pueden interactuar con algunos contenidos de la exposición y participar en secciones que operan como foros.
En el propio blog, un texto firmado por Cavalchini y Ávalos puntualiza que la idea de la exposición Canción de amor se inspira en el célebre texto de Roland Barthes, quien “construye un retrato colectivo, en la medida en que todos somos sujetos amorosos, y fragmentario, en el sentido en que el libro se estructura a través de palabras-imágenes que pertenecen al léxico amoroso, que es un espejo del estado del amor y su lenguaje”.
Luego de la inauguración de esta colectiva, la intención de las curadoras es dejar el proyecto abierto y promover su itinerancia, tanto en la república como en el extranjero, en el transcurso del 2010 y 2011.

She is in love (María García-Ibáñez, 2006 / 07). Escena 7 de la serie Cuentos Polacos. Acrílico sobre tela de sábana. 170x140 cms.

Perfil y expositores
La exposición que abre este fin de semana en Pátzcuaro aspira a convertirse en una de las exhibiciones más importantes de arte contemporáneo de los últimos tiempos en Michoacán y hay que decir que tal ambición no es ningún “castillo en el aire”, si se toma en cuenta el perfil de los expositores invitados. Los contenidos de la muestra incluyen obra de autores como Sarah Minter, Felipe Ehrenberg, Fernando Llanos, Héctor Falcón, Omar Torres, Bruno Bresani, María Ibañez, Chiara Trivelli, Félix Fernández, Juan Perno, Miho Hagino y José Luis Bongore, cada uno de los cuales se ha forjado una trayectoria sólida en la escena nacional e internacional.
A los anteriores se suman autores que radican en Michoacán y que, a semejanza del grupo anterior, tienen los intereses y caminos más variopintos, pero siempre desde un denominador de calidad que los respalda sólidamente. Entre algunos de estos autores se encuentran Enrique Luft Pavlata, Laura de Montanaro, Eduardo Bautista, Mina Romero, René Serrano, Leonardo Flores y Kali Ferreyra.

Amor desde un contexto cultural
En entrevista con Poliedro, Lucía Cavalchini ofrece algunos pincelazos a la génesis del proyecto y a sus alcances. Dice:
“La colectiva se nos ocurrió a las dos, a Erandi y a mí, hace más de un año mientras viajábamos a bordo de un auto, por los días en que montábamos una exposición aquí en Morelia. Fue entonces cuando nos planteamos la posibilidad de hablar de amor en un contexto cultural, porque el del amor es un tema hacia el que el arte contemporáneo guarda cierta distancia aunque a mí me parece un tema útil, bello y que nos identifica como seres humanos, como sujetos. Es un tema del que también dependen todas nuestras relaciones interpersonales: políticas, existenciales, sociales, éticas… Es decir, la idea de la exposición nunca ha sido la de sólo hablar del amor en un contexto abstracto o de pajaritos y maripositas, sino de hacerlo desde el ámbito de las vivencias de cada quien”.
Puntualizó que al comienzo la colectiva fue solamente una idea, “pero gracias a la beca de la Secretaría de Cultura de Michoacán (un apoyo del programa de coinversiones del Secrea) dispusimos de un presupuesto para realizar la exposición y a partir de entonces comenzamos a hacer el trabajo curatorial”.
Confesaría asimismo que “El amor es un tema tan grande y tan universal que nos asustó un poco la idea de acercarnos a esto, pero por otro lado pensamos: vamos a enfocarnos a lo que es el amor-pasión: el erotismo, la relación de pareja”.

Pornosotros (Fernando Llanos, 2010). Videomuro con corazón dibujado sobre 91 portadas originales de películas porno en formato VHS, 200x200 cms., otro de los trabajos que figuran en la colectiva.

Una experiencia lúdica
A su vez, Erandi Ávalos señala que la experiencia de organizar y preparar esta colectiva fue muy lúdica “porque estamos hablando del amor en la modalidad de la pasión. Y nos dimos cuenta de que eso te lleva a caminos infinitos. Cada artista aportó trabajos propios. Algunas de las piezas que verán en la exposición fueron realizadas ex profeso, otras las hallamos cazando por ahí. Lo importante es que hay obra de muchos tonos, algunos bastante oscuros, porque finalmente el amor también los tiene así, y otras muy luminosas”.
El hecho es que el ludismo se extendió no sólo al proceso de curaduría, sino a la misma conformación del guión museográfico.
“Ha sido preciso jugar con algunas de las piezas y obras, en función de las posibilidades del espacio. Kali ferreyra, por ejemplo, readaptó el discurso de lo que va a presentar y que forma parte de su proyecto Ailovyiu. En otros casos, como el de Héctor Falcón, las piezas de su serie Golden Tears llegaron mientras se iba construyendo el discurso, de modo que las piezas mismas fueron las que finalmente dictaron cómo era preciso ir organizando el discurso”.

Erandi Ávalos, del colectivo Núcleo, Arte & Conciencia, una de las dos curadoras de la exposición.

Por un turismo cultural contemporáneo
Tanto Lucía como Erandi se extienden asimismo en el hecho de que esta colectiva busca aportar su grano de arena a la tarea de impulsar en Michoacán un turismo cultural más contemporáneo.
Explican que destinos como Michoacán todavía fundan la mayor parte de su apuesta de turismo cultural en las tradiciones o en atractivos que tienen facetas explícitamente antropológicas, arqueológicas o ecológicas, lo cual está bien… “pero se deja de lado una línea que en países latinoamericanos como Brasil, o como ocurre en los Estados Unidos y en varias naciones europeas, tiene un nivel altísimo: la atracción de un sector turístico vivamente interesado en el arte contemporáneo”.
Al abundar en el particular, Erandi señala: “En Pátzcuaro hay gente valiosísima desde esta perspectiva, como creadores con propuestas frescas y que están muy al tanto de las novedades. También hay un público muy activo, conformado en parte por los propios habitantes de la región y también por los turistas, que tienen una presencia muy fuerte”.

Lucía Cavalchini, la otra curadora de la exposición colectiva en el Ex Colegio Jesuita de Pátzcuaro. En primer plano, Sandhina.

Anécdota y extras
Mientras, en un texto delicioso que firma la propia Erandi y que aparece en la página electrónica de la revista Revés (visítenla desde
aquí), la autora comenta la siguiente anécdota: “Cabe mencionar que solicitamos nos dieran espacio en el Centro Cultural Clavijero (en Morelia), y después de mil vueltas sin pelarnos, nos mandaron por un tubo... La neta, ellos se lo pierden por estar jugando a ‘mi centro cultural y yo’. Por fortuna para el arte y los michoacanos, el Jesuita de Pátzcuaro es bien bonito y generoso”.
En la inauguración, que comienza a las 18:30 horas, tocarán el dueto Hipocresía y cinismo en el siglo XXI, de Morelia, y el grupo Mi Reyna, del DF. En tanto, los organizadores han compilado un CD conmemorativo de la exposición con música alusiva al tema.
A su vez, el ciclo de cine que se ofrecerá en las próximas semanas incluye entre otros títulos los filmes Deseando amar (Wong Kar Wai, 2000, Francia-Hong Kong); Contra la pared (Fatih Akin, 2004, Alemania); El marido de la peluquera (Patrice Leconte, 1990, Francia); Así es la vida (Arturo Ripstein, 2000, México, España, Francia); Los amantes del circulo polar (Julio Medem, 1998, España-Francia) y El último tango en París (Bernardo Bertolucci, 1972, Francia-Italia).

EN VIDEO

Fragmento de las entrevistas con Lucía Cavalchini y Erandi Ávalos acerca de la colectiva Canción de amor, que se inaugura el viernes en el ex colegio jesuita de Pátzcuaro.
Ve este video con mejor resolución en
youtube

A la izquierda, Jesús Estrada, productor general de la serie de televisión La vida juntos. A la derecha, el guionista y director de la serie, Saúl Zadig Esquivel, durante la entrevista, el lunes.

Con el título La vida juntos, CB televisión estrena el próximo domingo 4 de julio un serial televisivo que en su primera temporada consta de diez capítulos y tiene como escenario (y, de hecho, como uno de sus personajes) a la ciudad de Morelia. La capital michoacana seguirá las correrías de un grupo de cinco protagonistas cuyas historias giran en torno al tema de la amistad.
En entrevista con Poliedro, los responsables de este proyecto local hablan de algunos perfiles de la serie, del elenco y del proceso que ha seguido el desarrollo de los primeros diez capítulos, cada uno de los cuales tiene una duración de media hora.

La necesidad de contar historias
Saúl Zadig Esquivel, guionista y director de la serie, señala:
"La vida juntos surge de varias necesidades que yo he tenido, pero la principal de todas es la de contar historias. Pertenezco a una generación que creció con seriales de televisión de todo tipo, entre ellos algunos memorables, como Los años maravillosos, que tienen un sabor propio, inconfundible.
"Sin embargo, hasta series tan universales como Los años... van marcando una distancia conforme uno los mira de manera más crítica, más consciente, porque al fin y al cabo registran un estilo de vida sajón, a menudo explícitamente relacionado con la clase media en los Estados Unidos. Entonces sucede que uno tiene todavía la necesidad de ver historias de ese tipo, pero las que hay ya no son satisfactorias porque no reflejan lo que tenemos nosotros aquí, en lo cercano, en lo inmediato, en la experiencia cotidiana. Así fue como, en mi caso, yo empecé a escribir historias y a situarlas en el ámbito de lo que conozco".
Sin necesidad de ir más lejos, Saúl Zadig puntualiza que, durante mucho tiempo, como estudiante, compartió casa con otros cinco amigos. "De allí surgió el perfil de la serie, cuyos protagonistas son cinco amigos, tres mujeres y dos varones, que comparten todo lo que le corresponde a los amigos: lealtades, confidencias, engaños, reencuentros... el gran tema de la serie es el de la amistad. A partir de allí se van tejiendo las historias que dan forma a los primeros diez episodios de la serie, en lo que será su primera temporada".

Seriales en TV: mercado y potencial
El rodaje de esta primera temporada tomó un lapso de casi cuatro meses, a lo que hay que añadir el periodo de postproducción.
Para el productor general del proyecto, Jesús Estrada, la parte más difícil ha sido la de la comercialización.
"Ha sido ante todo el costo de defender el proyecto, a fin de garantizar que tenga continuidad", dice y explica: "Yo me sumé al proyecto de La vida juntos para trabajar, precisamente, los asuntos de postproducción. Tengo unos veinte años trabajando para medios audiovisuales y conozco tanto el mercado como los demás procesos relativos al quehacer en la televisión. Desde esa perspectiva puedo afirmar que los seriales, a nivel local, son un mercado virgen y con mucho potencial. A través de una serie como esta es posible atraer inversión a la ciudad y al estado; es posible crear fuentes de empleo. Sobre todo, es posible abrirle las puertas a otros proyectos similares.
"Tal como yo lo veo -añade-, proyectos como el de La vida juntos pueden contribuir a ir generando un medio audiovisual local, gracias al cual se facilite el desarrollo de otras producciones hasta llegar al punto en que se pueda hablar de una competencia legítima y saludable, porque a partir de esa competencia surgirá obligadamente la calidad de lo que se comience a presentar. Son muchísimas las perspectivas que, a mi modo de ver, abre un proyecto como este".

La vida juntos surge como un proyecto independiente, en el sentido de que no ha contado con respaldos institucionales significativos. Pero Saúl Zadig Esquivel añade que ni siquiera los han buscado.
"No hay que estar esperanzados a papá gobierno -puntualiza-, aunque en nuestro caso ha habido algunos funcionarios públicos que sí nos han brindado su ayuda porque han creído en el proyecto".
Lo importante, en todo caso, es que el proyecto ha congregado a un colectivo muy diverso de creativos y hasta de patrocinadores. En el caso de los primeros, la sinergia ha sido muy activa. Saúl cita, por ejemplo, el caso de la música original de la serie.
"El tema de La vida juntos se llama To night (Esta noche), y lo compuso Horacio Alcántar, un michoacano que desde hace algunos años vive en Seattle, Estados Unidos. La letra de la canción está en inglés porque es en ese idioma en el que Horacio está realizando sus trabajos actualmente, pero eso nos parece muy bien porque Horacio ha vivido en Morelia, tiene un sentimiento preciso hacia el terruño y creemos que lo ha plasmado bien en la canción. El asunto del idioma, por otro lado, nos ayuda a abrir fronteras, a remontar barreras, a darle al proyecto alcances más amplios. De todas maneras, CB Televisión tiene una repetidora en Estados Unidos y el público hispano de Chicago, por ejemplo, podrá seguir la serie cada semana".
Los actores que llevan la responsabilidad de sacar adelante a los cinco protagónicos de la serie también son un buen ejemplo de la manera en que el proyecto ha reunido a creativos de trayectorias muy diversas.
En la serie participan Alejandra Olvera (procedente de la licenciatura de teatro en la Escuela Popular de Bellas Artes); Roberto Romero (un terracalentano con tablas en la actuación); Alejandra Camarena (quien se ha desenvuelto en el teatro y en la promoción cultural); Rubén Ángel (quien pasó por el Centro Dramático de Michoacán, de Luis de Tavira) y Claudia Vallejo, quien viene del Conservatorio de Las Rosas y de la Escuela Popular de Bellas Artes). Este equipo de actores da vida a los cinco amigos en torno a los cuales gira la serie y que son, respectivamente, Ana, Daniel, Sara, Carlos y Alejandra.

Saúl Zadig Esquivel, creador y director de la teleserie.

Opción abierta
Para los impulsores de La vida juntos, el proyecto tiene numerosas bondades. La principal de todas reincide en el hecho de que se trata de una trinchera que le da a sus participantes la oportunidad de hacer lo que desean hacer en la ciudad donde viven.
"Los actores, por ejemplo, en vez de tener que irse a trabajar a otras ciudades o de buscar becas y apoyos de otro tipo para emprender su trabajo, pueden participar aquí y foguearse en el trabajo audiovisual y, en general, desahogar sus inquietudes y madurar. Tienen la oportunidad de hacer lo suyo sin dejar la ciudad. Es en este sentido en el que pensamos que un proyecto como este colabora a fortalecer al medio artístico local".

Naturalmente entusiasmados pero nerviosos ante la inminente velada de presentación, el viernes, por los rumbos de Santa María, Said y Jesús se declaran asimismo muy agradecidos con sus patrocinadores, es decir, con todos aquellos que desde el sector público y la iniciativa privada han creido en el proyecto o han comulgado con sus intenciones.
Entre las firmas privadas y aún los profesionistas que a título personal se han sumado al proyecto figuran el doctor Román Acosta, el doctor Luis Felipe Tavera y firmas como Hoteles Torreblanca, Casa Esthnos, el Baden Powell Institute, el bar Los Cincuenta, la Abastecedora Médico Hospitalaria, Modas Wendy, los locatarios del Mercado de Dulces, en el centro histórico de Morelia, audio, sonido y video Mr Cat y el mariachi Real de Jalisco.



Algunos momentos de la entrevista con el productor y el director de La vida juntos, que se estrena dentro de dos semanas por una televisora local. Este viernes 25 de junio se ofrecerá la presentación formal de la serie en un hotel por los rumbos de Santa María.


Los collares sustraidos al patrimonio michoacano que se encontraban en el Museo del Estado.

A raíz de hechos recientes como el robo de la primera Presea Generalísimo Morelos del Museo del Estado, en Morelia, ocurrido el pasado 22 de mayo, y el posterior hurto en el mismo recinto de alhajas precolombinas, el 24 del mismo mes, así como del robo de una escultura de 1.80 metros ocurrida en el hotel Holiday Inn el 12 de junio y la construcción de un estacionamiento al costado del acueducto de la ciudad, todavía dentro de la zona patrimonial de Monumentos Históricos, académicos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo redactaron un documento el pasado jueves 17 de junio en el cual exigen que “se garantice la protección y conservación del patrimonio cultural de los michoacanos”, de conformidad “al reconocimiento de los derechos culturales por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su Artículo IV, Párrafo 9º”.
Una decena de integrantes del diplomado que se imparte dentro del Curso Seminario Historia de los Derechos Culturales en México, en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana, firmaron la carta.

Diálogo crítico y aplicación del
marco normativo, ante los robos

La misiva señala, en sus puntos sustantivos, que ante hechos como la pérdida de piezas en el Museo del Estado o la construcción de un nuevo estacionamiento a inmediaciones del jardín de Villalongín “es inaplazable la manifestación de la sociedad michoacana y de la comunidad académica. Se requiere de acciones urgentes ante patrimonios en riesgo”.
“Debemos establecer un diálogo constante, crítico y constructivo con las autoridades en sus diferentes órdenes, respecto del manejo de los patrimonios culturales de Michoacán –puntualiza el documento–, pues se trata de bienes que han dado su justificación a la existencia de varias instancias y sin los cuales no tendría sentido su permanencia”.
“Es necesaria la aplicación del marco normativo en la materia, el cual sanciona este tipo de ilícitos, como el Código Penal y la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos, ambos instrumentos en el orden federal y estatal, en los cuales se encuentran tipificadas conductas como el mal uso de la función pública y el nepotismo, así como el capítulo VI, relativo a las sanciones de tipo penal de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas”.
“Pero además –sigue la carta– se requiere del análisis y propuestas que den claridad a las lagunas o ambigüedades legislativas, producto de estudios rigurosos y no de opiniones parciales o ingenuas que carecen de fundamento y erudición en la materia”.
Acerca de hurtos como los de la presea Generalísimo Morelos, las alhajas precolombinas y la estatua, el texto cuestiona:
“¿Se trata de un problema de presupuesto para adquirir la tecnología requerida (para la protección del patrimonio) o de organización en las estructuras, en la que inciden cuestiones como la vocación de sus integrantes en todos sus niveles, el compromiso y la responsabilidad laboral, por la cual se les remunera con recursos que salen del erario público?”
La misiva se extiende asimismo en el caso del estacionamiento que se levanta a un costado del Acueducto de Morelia “y que paradójicamente se encuentra a unos pasos de la delegación del INAH en Michoacán”.

“Formar conciencia social y exigir al
Estado cumpla sus responsabilidades”

La redacción del documento, ya se dijo, se ha dado al seno del curso seminario en el que 14 académicos procedentes en su mayoría de las facultades de Derecho y de Economía de la UMSNH preparan sus tesis de maestría y se internan en la asignatura, relativamente reciente, de los Derechos Culturales.
El seminario cuenta con la asesoría del doctor Bolfy Cottom, quien es investigador de la Dirección de Estudios Históricos (DEH) del INAH, maestro en Derecho Constitucional y Administrativo, así como catedrático de dichas materias en la Escuela Nacional de Antropología e Historia y en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Entrevistado en exclusiva por Poliedro en torno a hechos concretos como los hurtos en el Museo del Estado, en el hotel Holiday Inn o la construcción del estacionamiento dentro del perímetro declarado “Patrimonio de la Humanidad”, el doctor Cottom consideró:
“El país está transitando en un momento sumamente complicado, en el sentido de que la cultura y la educación han sido prácticamente relegadas como pilares fundamentales de la vida nacional”.
“En este sentido, si vamos a pensar en cuestiones de fondo y no en soluciones de coyuntura, es preciso decir que la clave para fortalecer la protección de nuestro patrimonio cultural, sea mueble o inmueble, tangible o intangible, consiste en dos elementos fundamentales: formación e información”.
“Esto es esencial porque esos dos factores conforman, en última instancia, un tercer nivel que es el ámbito de la conciencia educativa. Es decir: mientras la gente no conozca, mientras la gente no esté informada, mientras nosotros mismos no estemos formados en el valor, significado y riqueza de nuestro patrimonio, nunca llegaremos a tener una conciencia ciudadana, que es resultado de un proceso formativo inevitable”.
“Y si carecemos de esa conciencia, pues simple y sencillamente vamos a ver pasar por delante de nuestros ojos destrucciones, saqueos, irresponsabilidades, corruptelas de las autoridades… y no vamos a tener el compromiso ciudadano de exigir que se defienda y de defender nosotros mismos aquello que nos pertenece o que pensamos que nos pertenece”.
“Ahora bien: semejante participación social tiene que darse, pero no de manera anárquica, sino de un modo organizado. Y esta clase de organización sólo puede generarse a partir de un proceso educativo, de un proceso formativo. Es en ese sentido en el que le tenemos que apostar a un proceso educativo. Tenemos que apostarle a la formación de conciencia, pero recordando que la educación no es solamente de escuelita o de salón de clases, ya que lo que recibimos en una escuela es instrucción, no educación propiamente dicha. La educación es, sobre todo, compartir nuestros conocimientos a nivel de familia, a nivel de grupo, de barrio, de colonia, de pueblito o de gran ciudad. Y es ahí, en esos ámbitos: el familiar, el grupal, el de barrio y de pueblo o de colonia, donde es preciso establecer los compromisos para atender aquellos aspectos que, como sociedad, consideremos que nos convienen o que nos benefician, como en este caso el asunto de la protección de nuestro patrimonio”.
“En estos procesos habrá conflictos –concluyó el especialista–, habrá intereses, como ocurre en toda dinámica social humana, pero hay que afrontarlos con madurez para resolverlos y superarlos de una manera sana, directa y transparente. Es necesario hacer eso, porque de lo contrario las generaciones futuras verán lo que hicimos y dirán que no tuvimos siquiera la capacidad de iniciar un proceso educativo, formativo, para defender lo que nos pertenece”.
El doctor Bolfy Cottom precisaría que en estos temas de protección y conservación el derecho juega un papel fundamental “porque es una herramienta del Estado”. Abundaría:
“Hay un ámbito que le corresponde atender al Estado, sin duda alguna… pero en el entendido de que el Estado no puede estar en todo y, de hecho, no debe estar en todo, ya que la dinámica cultural en sí es un elemento por naturaleza social, que el Estado no puede ni debe controlar”.
“Lo que sí hay, en cambio, son ámbitos que se han ido construyendo a lo largo de la historia, como el asunto de la protección al patrimonio cultural. Sería el caso de las bibliotecas, los archivos o los museos, por ejemplo. Y ahí sí tenemos que ser, como sociedad, mucho más exigentes acerca del papel que le corresponde cumplir al Estado como su salvaguarda”.

Una de las imágenes dedicada al estacionamiento que se construye a un costado del acueducto.

La carta íntegra
A continuación, el contenido completo de la carta emitida al seno del curso seminario sobre Derechos Culturales, en la división de estudios de postgrado de la facultad de Leyes de la Universidad Michoacana. El texto dice:

A la sociedad michoacana.
Al pueblo mexicano.
A la comunidad académica en las distintas universidades en Michoacán.
A las organizaciones civiles interesadas en la conservación del patrimonio cultural.
A la Oficina de la UNESCO en México (región de América Central).
A la Comisión de Cultura del Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo.
Al Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Secretaría de la Función Pública y la Procuraduría General de Justicia de la República.
A la Secretaría de Cultura, la Coordinación de Contraloría, la Secretaría de Finanzas y Administración a través de la Dirección de Patrimonio Estatal, la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente y la Procuraduría General de Justicia del Gobierno del Estado de Michoacán de Ocampo.
A la Presidencia Municipal del Ayuntamiento de Morelia, la Contraloría Municipal, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, la Coordinación Ejecutiva Centro Histórico y Zonas Monumentales de Morelia, el Consejo de la Ciudad y la Coordinación de Festejos del Bicentenario de la Independencia “Morelia cuna ideológica de la independencia”.
A los medios de comunicación.

Quienes asistimos al coloquio “Derechos Culturales en Michoacán. Aproximaciones a su estudio”, que se desarrolló en el marco del Seminario Historia de los Derechos Culturales en México, y que se erige como un espacio de discusión y análisis académicos en el Posgrado de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, invitamos a la reflexión respecto a los sucesos registrados en los últimos días, que menoscaban de manera determinante el patrimonio cultural michoacano, memoria histórica insustituible.
Como lo ha difundido la prensa local, en días pasados se registró el robo de la primera presea “Generalísimo Morelos”, en el Museo del Estado de esta ciudad, seguida de la desaparición de dos collares o pulseras precoloniales (no se ha aclarado por la instancia correspondiente cuáles fueron los bienes sustraídos) también en ese museo, sin que, al parecer, se tenga el dato exacto de la fecha en que fueron sustraídos. Se suma, además, el hurto de una escultura de la artista Virginia Portilla, registrado en un hotel de esta ciudad.
Todo lo anterior forma parte de la información “oficial”, pero ¿qué pasa respecto a las desapariciones de piezas que no se mencionan en las comunicaciones públicas, de las cuales al parecer no hay una certeza, como nos deja ver el caso del Museo del Estado con el robo de los collares prehispánicos?
Esta situación pone en la mesa de análisis varias interrogantes, entre ellas: ¿La protección y el manejo de estos patrimonios están garantizados? ¿Quién nos repone la irreparable pérdida de nuestra historia, que es fuente del conocimiento científico y de integración identitaria, de lo “mágico” de nuestro pueblo? ¿Se trata de un problema de presupuesto para adquirir la tecnología requerida o es un asunto de organización en las estructuras, en donde inciden, entonces, cuestiones como la vocación de sus integrantes en todos sus niveles, así como el compromiso y la responsabilidad laboral por la cual se les remunera con recursos que salen del erario público?
Desafortunadamente, lo anterior es una situación que se registra también en otros órdenes. Luego de que se aprobara el irresponsable Bando del primer cuadro de la ciudad para prohibir que los automovilistas se estacionen y transiten por algunas calles de la zona, se realiza una nueva construcción, como varias en el centro histórico de la ciudad, que afecta de manera decisiva la permanencia del patrimonio arquitectónico; se trata de un estacionamiento de dimensiones colosales ubicado en la calle Aquiles Serdán, a un costado de la plaza Manuel Villalongín, que paradójicamente se encuentra a unos pasos de la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia en el estado. Esta construcción, para sorpresa de muchos, cuenta con el permiso del ayuntamiento, pese a que esta obra es en sí misma un daño a la cultura michoacana, además de un posible perjuicio a los inmuebles que colindan con ella, los cuales forman parte de la zona de monumentos históricos reconocida por declaración presidencial y a través del título “Patrimonio cultural de la humanidad”, otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization- UNESCO).
Ante los hechos referidos, es inaplazable la manifestación de la sociedad michoacana y de la comunidad académica; se requiere de acciones urgentes ante patrimonios en riesgo.
Debemos establecer un diálogo constante, crítico y constructivo con las autoridades en sus diferentes órdenes, respecto del manejo de los patrimonios culturales de Michoacán; bienes que dan justificación a varias instancias y sin los cuales no tendría sentido su permanencia.
Es necesaria la aplicación del marco normativo en la materia, que sanciona este tipo de ilícitos, como el Código Penal y la Ley Responsabilidades de Servidores Públicos, ambos instrumentos en el orden federal y estatal, en los cuales se encuentran tipificadas conductas como el mal uso de la función pública y el nepotismo, así como el capítulo VI, relativo a las sanciones de tipo penal, de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos; pero además se requiere de análisis y propuestas que den claridad a las lagunas o ambigüedades legislativas, como resultado de estudios rigurosos y no de opiniones pancistas o ingenuas que carecen de fundamento y erudición en la materia.
Conforme al reconocimiento de los derechos culturales por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 4º, párrafo noveno, exigimos se garantice la protección y conservación del patrimonio cultural de los michoacanos.

Morelia, Michoacán a 17 de junio de 2010.

Firman la presente comunicación:

Bolfy Cottom.
Maribel Rosas García.
María Isabel Domínguez Herrera.
Juan Zacarías Paz.
Román González Serrato.
Indhira Karina Sánchez Sepúlveda.
Patricia Alvarado Portillo.
Cosme Damián Barajas.
Andrea Janet Serna Hernández.
Yadira Espinoza Suazo.
José Alberto Jiménez López.
Roselia Castro Madrigal.
María Leticia Galván Silva.
Gabriela Arellano Molina.
Sandra Piñón Guía.
Víctor Irepan Núñez.
Jesús Abdón Sánchez Pahua.
Gabriela Ponce Báez.

Se suman a la exigencia descrita en esta carta los ciudadanos:

Antonio Rubén Martínez Sánchez.
Gloria Ortega Solorio.
Margarita Ortiz Valdés.
Ramona Ham de Martínez.
Pascual Martínez Duarte.
Lorenzo Velázquez Hernández.
Yolanda Zetina Castañeda.
Bonifacio Serrato Mireles.
Miguel E. Leyva S.
Juana Paz Gutiérrez.



Carlos Monsiváis con uno de sus gatos en la biblioteca casera.

Este sábado 19 de junio la memoria histórica de México ha perdido a uno de sus paladines. Eso, y no otra cosa, ha sido Carlos Monsiváis Aceves (DF, 1938-2010): cronista preciso de la realidad nacional; observador atento de cambios, reajustes y vaivenes de la cultura popular; crítico despiadado, tan irónico como inteligente, de la autoridad y sus delectaciones y excesos a lo largo de más de ocho sexenios.
También fue, a lo largo de su vida, un activista de numerosas causas de eso que alguna vez fue “la Izquierda” y que ahora carece de cualquier brújula política que vaya más allá del “cuánto ganas” y del “cuánto y cómo vendes”.
Por ejemplo, en libros como Aires de Familia, Monsiváis nos mostró claramente cómo fue que pasamos del culto a los héroes al culto a los personajes de la farándula (tanto la de espectáculos como la política).
Por otro lado, la historia de los suplementos culturales en México y, en general, de las secciones de cultura en los medios de comunicación impresos, sería inexplicable sin La Cultura en México, del que Monsi fue una de sus columnas vertebrales.

“Todólogo” exquisito y poseedor de una de las memorias más paquidérmicas del periodismo nacional contemporáneo (carajo, juro que lo recordaba todo), Monsiváis también fue impulsor y promotor de diferentes grupos, empresas y asociaciones relacionadas con la comunicación, con la cultura y con las causas sociales.
En Michoacán y, concretamente, en Morelia, esa influencia no podía quedar ausente y fue así como el autor de columnas tan memorables como ¡Por mi madre, bohemios! estuvo en la capital michoacana hace 18 años, en 1992, para ser el padrino en el nacimiento del diario Cambio de Michoacán, que sigue activo.
No tengo la foto a la mano, pero sin duda Guillermo Wusterhaus o Raúl López Téllez deben conservar esa imagen con la primera redación de Cambio flanqueando al autor de Amor perdido.

Carlos Monsiváis murió este sábado a las 13:48 horas en el área de Terapia Intensiva del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, derrotado por una insuficiencia respiratoria que lo había mantenido internado desde el pasado mes de abril.
No hay mejor homenaje que recuperar sus propias palabras.
He aquí, pues, extraído del sitio web
Terra Magazine (sitio argentino tenía que ser), un clásico del universo monsivaisiano: su ensayo Periodismo y escritura: ¿qué es “escribir bien”?, del cual muchos de sus párrafos me han sido de invaluable ayuda y asistencia una y otra vez.

Periodismo y escritura
¿Qué es escribir bien?


Todavía hace medio siglo persistía la certeza: escribir bien era un deber de los periodistas, al ser la prensa el medio de la fuerza cotidiana de la expresión social, el gran modelo verbal que complementa al básico (la literatura), el ámbito donde la redacción correcta y elegante de las noticias es un instrumento informativo y formativo.

Entonces, el comentario más elogioso sobre un articulista es “tiene buena prosa”, y a un reportero se le festejan la oportunidad, el valor de la denuncia y la calidad de su impulso narrativo (antes de continuar, me sigue llamando la atención el uso del término “prensa escrita”, que festeja el pleonasmo por miedo a declararse en desventaja ante la televisión).

Hoy, a propósito de un reportero o de un articulista, es infrecuente oír el “escribe muy bien”, y lo común es la resignación de los lectores ansiosos de informarse, pese al enredo mortal de la sintaxis de un gran número de redactores y reporteros. El “hasta donde entiendo” es una manera muy sutil de aceptar que lo leído suele ser ilegible, o que, en el sentido tradicional, leer es ya con frecuencia aventurarse en los laberintos del enigma. O son muy confusos los métodos narrativos, o muy reiterativos, y si notas y reportajes se dejan leer es por lo general mérito de la avidez de los lectores, “coautores” obligados de los textos.

Esto no quiere decir ni mucho menos que todo el periodismo escrito sea ilegible o deleznable. Apunta al descuido de un gremio que cree cada vez más en las imágenes y menos en las palabras, y también al desarrollo de otros métodos de narrar y leer, inciertos o experimentales pero ya propios de otra etapa del periodismo. ¿Cuáles son los elementos que precipitan, encauzan o fijan estos cambios? Enumero algunos:

- El avasallamiento del analfabetismo funcional que, por vía de mientras, trae consigo la disminución del vocabulario. Se redacta acudiendo a menos palabras a las que bajo presión, se les obliga a decir más cosas.

- El desvanecimiento de contextos y de referencias antes seguras (de historia nacional o internacional, de temas bíblicos, de mitología grecolatina, de novela, de poesía, de referencias fílmicas o incluso televisivas). Estas alusiones ya no encuentran el público relativamente de otras épocas, o le resultan incomprensibles a la mayoría (cada cinco o diez años se modifica el mapa de las alusiones compartidas).

- La causa imperiosa e imperial de la tecnología adquiere un perfil “religioso”, algo inevitable en novedades tan impetuosas y vastas. Tal parece apenas ayer se descubrió, se implantó o se dejó ver lo estrictamente contemporáneo; por eso, la tecnología, en sus modificaciones incesantes, provee a sus usuarios de ventajas tan impresionantes que lo elevan a la categoría de eje de los puntos de vista.

- Internet es el ágora internacional, es la información madre, es la destrucción de la memoria pretecnológica de los periodistas, lo que se llamaba “la sabiduría del gremio”. Ésta todavía se usa pero ya más bien ligada a las evocaciones de la cultura oral que al profesionalismo. ¿Qué puede la mejor memoria contra Google o You Tube?

- Las redacciones de diarios y revistas son ya distintas por entero al volverse anacrónicas, o ni eso, sus atmósferas clásicas y típicas. La camaradería o el espíritu díscolo tradicionales no tienen razón de ser. ¿Para qué las discusiones políticas si existen las encuestas, esas enterradoras de la intuición?

- En las escuelas y facultades de comunicación se aprende, sobre todo, a localizar el campo de aprendizaje. Son legión estas instituciones (en México ahora hay cerca de trescientas), sus planes de estudios nunca coinciden (no hay tal cosa como “la formación similar”), la realidad de los estudiantes no se ajusta a las modificaciones incesantes, lo que se quiera, pero las escuelas y facultades de Comunicación crecen al prodigar la ilusión de lo contemporáneo.

- En la enseñanza de la comunicación pasa a tercer término, si les va bien, la información literaria y el deseo de escribir bien. Informar ahora es usar a fondo la tecnología, no el idioma, y las ventajas de la inmediatez extrema ocupan con todo el espacio. Si pierde, si lo hubo, el interés específico por la escritura. Se debilita la ambición de poseer un lenguaje variado y con matices.

- La diferencia entre medios electrónicos y medios impresos es impactante. En México, sólo el seis por ciento se informa a través de los medios impresos, tan múltiples, además, que no hay modo de ajustar los puntos de vista.

- El campo de la escritura se trastoca al aparecer el mercado literario, artístico y cultural con otras demandas y otro lenguaje público. ¿Quién sabe ahora lo que significa “escribir bien”? ¿Es la literatura light la única literatura que se reconoce? ¿No es cierto que cuando hoy se dice novelas, la referencia por antonomasia son las telenovelas? La industria fílmica, a partir de los efectos especiales, exhibe el tedio ante “los rollos” y ha perdido gran parte de sus recursos literarios.

- La reducción del vocabulario se traduce de varias maneras en la reducción del panorama noticioso. En última instancia, el uso de cada vez menos palabras quiere decir también el adelgazamiento de las noticias, porque al perderse los matices se desvanecen también las anotaciones psicológicas, sociales y culturales, y todo se ajusta a la precariedad de los patrones lingüísticos que el mercado aprueba.

- La competencia con la televisión, una batalla perdida en cuanto a la oportunidad de las noticias se refiere, se compensa por un hecho: la interpretación queda a cargo de la prensa, no obstante el despliegue de mesas redondas televisivas. Eso obliga en la publicaciones a darle más espacio a los dossiers, imposibles de incluirse en la televisión, reacia incluso a los reportajes.

- Ser comentarista o conductora de programas de televisión y radio es la ambición actual de muchísimas periodistas, en especial las muy jóvenes. Lo que se anhela no es trabajo periodístico sino la sobre-exposición mediática.

- Al concepto “clásico del periodismo” lo desplaza actualmente el de “noticias que hacen historia”: exclusiva mata a buena prosa y discurso crítico.

- ¿En qué momento se perdió, se extravió o se diluyó la noción canónica del escribir bien? No pueden fijarse fechas del cambio de percepciones literarias en la medida en que siguen admirándose, por ejemplo, la escritura de Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez, Octavio Paz, Sergio Pitol, Guillermo Cabrera Infante, Juan Carlos Onetti, Rosario Castellanos. Un canon -el irrebatible de “lo bien escrito”- aún funciona, pero es cada vez más arduo de explicar.

- La literatura light gusta o no, se acepta o se rechaza, pero las razones para afiliarse o desafiliarse a su lectura suelen ser implícitas. ¿Por qué Paolo Coelho mantiene tal cantidad de seguidores? ¿Qué es el best seller norteamericano: la línea del menor esfuerzo o el resultado de la abolición de las exigencias? ¿Alguien puede leer, en el sentido histórico, a redactores descuidados como Carlos Cuauhtémoc Sánchez?