Este sábado por la tarde dan a conocer a los ganadores en las distintas categorías en competencia del VIII Festival Internacional de Cine, incluyendo los trece cortos michoacanos en competencia. Valgan, mientras, estos apuntes a algunos de los mejores trabajos que he visto en la categoría de casa.

Presencia étnica: documental y mito
Dos cortos se dieron la mano en el programa: Sïrukua Tsakapu (Piedra de hormiguero), del realizador Raúl Máximo Cortés, un documental que se ocupa del tema de la greta y la contaminación con plomo en la alfarería vidriada, y Auikanime, la que tiene hambre, de Pável Rodríguez. Son primos, no sólo por su idiosincrasia, que alude a la etnia purépecha, sino por la trayectoria de sus autores, que en la última década han sido de los realizadores más constantes en la entidad.
Algo similar ocurre con el cortometraje Luna, dirigido por Manuel Cisneros Verduzco, no sólo por la amplia experiencia del autor de Bio-bit (ganador del FICM en 2004), sino por la participación de Juan Pablo Arroyo Abraham: otro “peso pesado” local a quien no sólo lo avalan sus créditos académicos sino su colaboración en decenas y decenas de documentales al seno de la extinta Solaris/Observatorio y su propia creación personal, en la que sobresale el documental Clandestino (2008).
Auikanime es casi un mediometraje (37 minutos) y fue emprendido por Pável Rodríguez y su equipo con una beca de Coinversión que contribuyó a sufragar su costo de 20 mil pesos. El filme recupera una historia que aparece en la Relación de Michoacán y la adapta libremente para asociarla al mito de la Cihuacóatl azteca.
El relato se ambienta en 1530, cuando los españoles ya se instalaron y tiene como protagonistas a Hopotaku y a su esposa, Tsipa. Nadie sospecha aún que la presencia europea traerá la ruptura de las tradiciones autóctonas y es entonces cuando la Auikanime, encarnada en una mujer recientemente fallecida en el parto, llega con Tsipa para ofrecerle un topo, en secreto trueque por el recién nacido de la mujer.
Sellado el pacto con la presencia sobrenatural, tanto Tsipa como su esposo maniobran para salvar a su hijo y la estrategia pasa por aceptar el bautizo cristiano, con la esperanza de que “la magia” de la nueva religión sea capaz de cambiar el destino del niño.
Al final no será la nueva Fe, sino el sacrificio de Hopotaku por su hijo, lo que salvará al bebé. Mientras, hay una profecía trágica (“los dioses tienen hambre, Tzintzuntzan será su alimento”), pero un epílogo esperanzador: la estampa a contraluz de Tzipa y su hijo, ambos vivos, contemplando el ocaso en las aguas del lago.

Una leyenda en su tercer tratamiento
Inspirado en la ópera de cámara Luna (Luis Jaime Cortez, 2003, con libreto de Antonio Zúñiga, que a su vez adaptaba su dramaturgia de 2001 para la obra teatral Una luna de Pinole, sobre leyenda rarámuri), el cortometraje Luna (Manuel Cisneros 2010) es, al mismo tiempo, una recreación de la primera parte de la ópera, de la puesta teatral y de la leyenda (aquella en que la niña Margarita es fascinada por el reflejo de la luna sobre las aguas del lago y, desoyendo los consejos de su enamorado, Panalachi, es atrapada por la luna) y una aproximación plástica a la música de Cortez Méndez y a algunos de los instrumentos que intervienen en su interpretación.
Sobre las voces de los niños que, al cantar narran el mito, se sobreponen imágenes (a veces afortunadas, otras meramente ilustrativas); pero también hay un segundo discurso a base de close up a metales, percusiones y cuerdas: secuencias grabadas en estudio y enriquecidas por un juego de luces y colores, que se alterna con el relato.
Hay una riqueza polisémica innegable en este trabajo, que declara al mismo tiempo su amor a la narración y su amor a la música.


La idea de mi madre, corto dedicado a los Niños de Morelia.

Dos rarezas en la sección michoacana
Una rara avis en la sección michoacana ha sido el filme Amairen Idea (La idea de mi madre), de la autora Maider Oleaga, quien nos acerca a tres octogenarios: Lucía Michelena, José Henales Bermejillo y Alfredo González Olaskoaga, a quienes la Guerra Civil española convirtió en exiliados. Dos llegaron a México como “Niños de Morelia”; el tercero, José, fue primero a la URSS y años después emigró a nuestro país.
Este documental se filmó en 2008, cuando se cumplieron 71 años desde la diáspora de republicanos y la Fundación Idi Ezkerra organizó un homenaje que llevó a estos y otros refugiados a un breve viaje por su tierra natal (Bayona para Lucía, Irún para Alfredo y Balmaseda para José). Un largometraje entrañable, pero en el cual el Gobierno de Michoacán ha sido apenas un colaborador. La cinta ha sido coproducida por ETB (Euskal Telebista), del país Vasco, y TV UNAM.
Otro título curioso es La odisea de Mateo (2010), con el que la actriz Elpidia Carrillo (originaria de Parácuaro, aunque radica en California), está debutando como directora en este festival. Su contexto es el perene tema migratorio y formula una mirada crítica a la realidad social mexicana. El filme se ambienta en 2006, cuando Cristina, una maestra oaxaqueña, es encarcelada a raíz de los conflictos en aquella entidad y deja a su bebé, Mateo, con su amiga Adela, a quien le encarga lo lleve a Estados Unidos y busque a Domingo, padre de la criatura. El desenlace es oscuro y ambiguo: Adela descubre que Domingo ha sido probablemente asesinado. Con el niño en brazos, sentada en una banca pública de Los Ángeles, la mujer reflexiona: “Quizás Cristina idealizó la situación; sabía que no hallaría a su padre; sin embargo quiso hacerme venir a Estados Unidos para darle un mejor futuro a su hijo. Sí. Pero la realidad… La realidad es otra cosa”.


Lightme up! (¡Enciéndeme!), una producción de animación local.

Alternativas en animación
Pasando al terreno de la animación, el corto local más significativo de esta competencia se lo debemos a Omar Hernández Peña, cofundador de Eunoia Studios, en Morelia: Light me up! (¡Enciéndeme!). Con guión propio y de Juan de Dios León y una estupenda dirección de arte en la que colabora, con los dos citados, Kai Palacios, narra una correcta anécdota acerca de la niña-genio que busca el amor perfecto y opta por construir un robot, aunque durante el proceso descubre que la perfección causa muchos, muchos problemas.
Otro trabajo animado, pero en técnica tradicional, es Dulce 2010, de Juan Paulín. Realizado a fines de 2009, es como una carta a los Reyes Magos: comienza describiendo con ágiles trazos a un 2009 ya agonizante, cargado de violencia, juegos infantiles vacíos, contaminación, delincuencia, carestía galopante… todo el rosario de desventuras que azotan al país, y concluye con un voto benévolo (pero no exento de ironía) en torno a un 2010 más amable para la convivencia.
El realizador franco michoacano Dominique Jonard es otro autor de larga trayectoria en tierras pirindas. Avecindado en Morelia desde hace más de veinte años, ha hecho de la capital michoacana su centro de operaciones para desplegar su mayor pasión: la animación stop motion, colaborando con niños de distintas regiones del país. En El talador arrepentido (Jonard, 2010), trabaja con niños guanajuatenses y crea una fábula ecológica en la que predomina el estilo naïve de todas sus producciones con enorme encanto. Jonard ya ha ganado reconocimientos al seno del FICM.
No es mucho, pero esto es lo mejor que ha habido.

Acorazado, de Álvaro Curiel de Icaza


Silverio durante la celebración de su fiesta de cumpleaños, en Cuba.

Con un ángel enorme, cautivador, el largometraje Acorazado, de Álvaro Curiel de Icaza, cumple exitosamente un arriesgado desafío: brindar un retrato crítico del mexicano. Para conseguirlo, sólo el humor pudo brindar la conjugación precisa. Es a través del humor como Curiel de Icaza logra captar aquello que nos define, nuestros matices de relativismo moral, de culto a la güeva, de falta de compromiso y de muy aceitada corrupción.
La historia, que comienza y culmina en México con un interregno en la isla de Cuba, tiene como protagonista al jarocho Silverio (Silverio Palacios, absolutamente a la altura del papel), un personaje sin oficio ni beneficio pero con grandes dotes como merolico. Aconsejado por uno de sus camaradas, El Alacrán (Salvador Sánchez), Silverio pone en práctica un descabellado plan: lanzarse al mar en una barca improvisada y tratar de alcanzar las costas de Miami, haciéndose pasar por un cubano renegado de la Revolución, es decir, un gusano (“Si te hubieras largado en el ’94 –durante la Crisis de los Balseros–, ya estarías trabajando allá, legal, y mandándole dinero a tus cetáceos”).
Así pues, sólo armado de su desesperación, de sus no muchas luces y del deseo de un futuro mejor, Silverio se prepara a emprender (literalmente) su Viacrucis y se embarca en un destartalado vocho para surcar el Golfo de México y alcanzar el Sueño Americano, no cruzando el desierto, sino el mar.
Pero la brújula descompuesta que le han dado y las corrientes predominantes en el golfo conducen al personaje, no a los Estados Unidos, sino a la isla de Cuba, donde supera el primer desconcierto y se declara, ya no un renegado del régimen de Castro, sino un disidente del capitalismo salvaje que asuela las tierras mexicanas.
Recibido con la tradicional hospitalidad cubana, pero también con un ávido interés de explotar el suceso mediáticamente, Silverio es incorporado a la sociedad cubana y se le dispensan los privilegios posibles, dada la condición de la isla: un cuarto propio y un buen trabajo como taxista en la zona turística del país.
Es precisamente aquí donde comienza la parte más agridulce del retrato. Si desde el principio habíamos descubierto (y gozado) las dotes verborréicas y, por consecuencia, demagógicas del personaje, y si más adelante habíamos confirmado la ligereza con la que podía declararse a favor de una causa o de su opuesta, ahora vamos viendo hasta dónde Silverio puede llevar consigo las prácticas que nos definen: nuestra impuntualidad proverbial, por ejemplo, o los hábitos corruptos que son el sello de la clase política mexicana (el tráfico de influencias, el acopio de bienes…), todas antagónicas a los principios de una cultura que, como la cubana, conserva aún ciertos pudores que por aquí hemos perdido.
Es preciso, ante todo, no perder de vista lo esencial: es este estudio de “lo mexicano” el verdadero leit motiv de un filme que aprovecha la perspectiva que le da el colocar al personaje en un entorno distante y extraño, a fin de hacer más explícita su conducta. Silverio se dedicará a ganar dinero de manera ilegal traficando exitosamente con tabacos, licores y otros bienes y servicios ajenos a su oficio de taxista. Mientras, se enamora de una bella cubana, cumple con los compromisos mediáticos que le piden y procura disimular las apariencias.
Pero en este filme, tan importante como las anécdotas exteriores lo es el proceso interior, que moviéndose entre la nostalgia por el terruño y la angustia y el horror que sufre cuando comprende su conducta, lleva a Silverio a embarcarse de regreso a México, a donde llega inconfundiblemente transformado, luego de esa sana pero (entre nosotros) poco frecuente costumbre de mirarse de cuerpo entero frente a un espejo que no disimula ninguna verdad. Una comedia atractiva y muy, muy inteligente.



Cuando la joven Alicia ya está harta de la familia y atraviesa la típica crisis juvenil en pos de sentidos para el mundo, decide poner tierra de por medio y se lanza hasta el extremo más sureño de la Argentina (el culo del mundo, como solemos decir), a la provincia de Calafate, en La Patagonia. Su viaje responde, en el fondo, a la obsesión de encontrarse a solas con la nieve y alcanzar el célebre Perito Moreno, en el Parque Nacional de los Glaciares.
Directa y sin mayor complicación, esta es la anécdota del primer largometraje “no oficial” de la cortometrajista Elisa Miller (Palma de Oro en Cannes 2007 con Ver llover), quien todavía afina sus recursos discursivos para la que considera será en verdad su próxima primera película.
El filme, presentado en la sección oficial en competencia por mejor largometraje, se exhibió el miércoles y ha resultado una discreta road movie, mucho más ocupada en registrar sensaciones que en contar una historia.
En este sentido, en el de plasmar una subjetividad que busca su propio lugar en el mundo, a una edad en la que nada está definido, la cinta es una correcta aproximación al tumulto de sentimientos, pulsiones y soledades juveniles.
Por detrás de las mínimas anécdotas (el encuentro de Alicia con otros jóvenes argentinos que le comparten algunas de sus propias dudas y estilos de vida; su fallido intento de prosperar en un curso de acrobacia, en el cual, sin embargo, traba amistad con su instructor; así como su encuentro con un afable y joven velador que cuida uno de los hoteles de la zona, desierto porque están “fuera de temporada”), la cinta consigue enganchar al espectador atento con esa sensación de indefiniciones que bordea continuamente la pregunta (universal) del “¿qué estoy haciendo aquí?”.
Al término de la proyección, durante la conferencia de prensa, pude agradecer a la cineasta por “llevarme de viaje con ella”. Mientras, Miller, su productor (Christian Valdelièvre) y otros creativos del filme explicaron que Vete más lejos, Alicia, ha sido ante todo un experimento, la respuesta a un impulso para filmar sin guión ni otro preparativo que no fueran algunas charlas previas acerca de ideas generales.


La libertad de esta forma de “producción en vivo”, como la definiría Valdelièvre, me resulta afortunada, siempre y cuando no se le saque de su contexto como una experiencia de ensayo y aprendizaje. Y la verdad es que, sin mayor aspiración, esa es la dimensión de la película y el resultado cumple satisfactoriamente: nos plantea un personaje que parte en pos de lo Porvenir Desconocido (un poco a la manera de A tiro de piedra, de la que creo sinceramente que puede ser la ganadora de esta edición del Festival Internacional de Cine de Morelia) y que luego de probar experiencias, algunas tan cotidianas como las que pudo practicar en su México natal, termina con un enorme fundido en blanco al alcanzar la meta de sus esfuerzos: el glaciar de Perito Moreno, en el extremo más sureño del continente y en el Nadir de una crisis existencial que a partir de ese momento, como proceso interior, puede abrir nuevas rutas. Y es que, cuando tocas el sótano, como ocurre con el personaje del filme, no queda enfilar hacia ninguna otra dirección que no sea hacia arriba.
Una experiencia discreta (reitero), pero satisfactoria.


Un still de Ana, cuyos realizadores aspiran estrenar en 2012. Para el proyecto de largometraje se precisan diez millones de pesos.

Con la promesa (muy razonable, dado el primer resultado) de convertirla en “un parteaguas en la historia de la animación en México”, el cineasta Carlos Carrera presentó esta semana, dentro del Festival Internacional de Cine, un teaser de cuatro minutos de Ana, un filme que requiere cien millones de pesos para ser concluido y que, en consecuencia, viene duplicando el presupuesto de la que hasta hoy ha sido la película más cara en México ( Arráncame la Vida, de Roberto Sneider).
Esta es la primera vez que Carlos Carrera, (La mujer de Benjamín, La vida conyugal, Sin remitente, Un embrujo, El Crimen del Padre Amaro, entre otras), trabaja en un proyecto de largometraje animado. Sin embargo, tiene en su haber una referencia indispensable: el cortometraje El Héroe (1994), por el cual recibió una Palma de Oro en el Festival de Cannes.
El encuentro con la prensa y con el público, el jueves, tuvo como objetivo promover el proyecto y allegarse fondos. El teaser ofrecido corresponde a la escena número cuatro del filme, cuando Ana duerme al lado de su madre, la cual está interna en un pabellón psiquiátrico, y la niña es despertada por ruidos en el pasillo. Asaeteada en su curiosidad, Ana investiga y descubre a uno de los diversos “amigos imaginarios” que habitan el pabellón, producto de las mentes asiladas en el lugar por diversas patologías.
El realizador adelantó que la historia parte de un cuento escrito por Daniel Emil –quien también es autor del guión- ambientada en los años 50.
Ana es una producción de LoColoco Films, un estudio de animación creado especialmente para hacer la película, en coproducción con Grado Cinco y con el apoyo de firmas privadas como Santander, Liverpool y Prosoft.
Acompañan a este post, tanto un fragmento del teaser de Ana como el corto El Héroe, realizado por Carrera hace 16 años.

Ana / Carlos Carrera, 2010 (proyecto en digital 3D)


El Héroe / Carlos Carrera, 1994 (Palma de Oro en Cannes)




En el marco de una serie de acciones organizadas para su despliegue en un periodo de 25 años, con miras a elevar la calidad de la educación en el país, la asociación Primero México presentó dentro del Festival Internacional de Cine un avance del largometraje documental De panzazo, emprendido por el director Juan Carlos Rulfo.
Para anunciar el proyecto y ofrecer el teaser, se organizó una función-conferencia con los medios en la que estuvieron presentes el cineasta Juan Carlos Rulfo; el conductor del informativo 1N, de Televisa, Carlos Loret de Mola; el empresario Alejandro Ramírez, de Cinépolis y presidente del FICM, y David Calderón, presidente de Primero México.

Durante su intervención el empresario Alejandro Ramírez brindó cifras alusivas al estado que guarda el sistema educativo mexicano y, sobre todo, a la eficacia terminal en educación media básica y media superior, mostrando indicadores extremadamente pobres. Explicó en ese sentido que, de no emprenderse acciones inmediatas, las expectativas de desarrollo social en el país son muy sombrías para el futuro inmediato.
Indicó que el cine es un medio útil para sensibilizar y crear conciencia acerca de distintos temas, por lo que la empresa Cinépolis ha decidido sumarse a la causa de la organización Primer México, cuyo objetivo es involucrar activamente a padres de familia en todo el país para emprender acciones en beneficio de la educación de sus hijos.
“En los últimos años –dijo– hemos constatado que el cine ha sido un medio exitoso para sensibilizar a las sociedades en materia de temas como el cambio climático y la protección del ambiente o de los derechos humanos”.
En este tenor, el documental De panzazo, que en estos momentos se encuentra en postproducción bajo la responsabilidad del cineasta Juan Carlos Rulfo, busca movilizar a los padres de familia para exigir tanto a las autoridades educativas como a los sindicatos que se inicien trabajos serios para combatir la pobreza educativa del sistema, así como para proponer alternativas y comprometerse más en esta asignatura. “No queremos encontrar o señalar culpables, sino que todos nos unamos y consideremos asumir la responsabilidad que concierne a cada quien", indicó.

A su vez, el cineasta Juan Carlos Rulfo explicó cuál ha sido la principal estrategia emprendida en el documental. Hizo énfasis en que los padres de familia no saben realmente qué es lo que ocurre en las aulas escolares a las que acuden sus hijos, tanto en materia de disciplina como de aprovechamiento académico. “Ese es uno de los muros con los que se topa cualquier intento por conocer el estado real de la educación”.
Para resolver ese vacío, así como para documentar y mostrar de primera mano el estado que vive la educación en México, los involucrados en el documental le dieron pequeñas cámaras de video a diferentes alumnos de nivel secundaria en planteles de varios estados del país y del DF, para que grabaran lo que habitualmente ocurre en sus salones de clase y registraran cómo se conducen los profesores, qué tan firme es la disciplina y, en general, cómo interactúan entre sí los alumnos.
“El resultado de este experimento –adelantó Rulfo– es impresionante”.

Un aspecto general a la conferencia de prensa, en el marco del FICM.

Al lado de los testimonios videograbados por los jóvenes y adolescentes en sus escuelas durante el año pasado, el documental De panzazo recoge entrevistas y testimonios del secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, y de la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, quienes hablan en torno al espinoso tema de practicarles evaluaciones y exámenes permanentes a los docentes, para confirmar tanto sus conocimientos académicos como sus habilidades didácticas o pedagógicas. También se da voz a padres de familia en un mosaico del que el teaser del filme, de ocho minutos de duración, brindó una primera probadita.

En su turno, el conductor del telenoticiero más popular de Televisa, Carlos Loret de Mola, describió cómo se involucró en esté proyecto, en el que inicialmente lo que pretendían sus interlocutores era que en su noticiero se diera mayor cobertura al problema de la educación en México.
Dijo que conforme se empapó de la situación quedó impactado, con las cifras y estadísticas que le mostraron que una inmensa mayoría de estudiantes de secundaria, con un pie en la prepa, no saben multiplicar y que también son incapaces de comprender realmente la mayor parte de los textos que leen.
También abordó el asunto de los exámenes a profesores y la corrupción asociada a tales evaluaciones. Ejemplificó con el caso de un profesor que, en un examen de 80 preguntas, contestó correctamente sólo siete de ellas, a pesar de lo cual fue acreditado para seguir al frente de un aula.
Un señalamiento pertinente del comunicador, dedicado ahora a los paterfamilias, se formulado en el sentido de que en México los padres de familia consideran a las escuelas sólo como “las guarderías más grandes del país”, gracias a las cuales pueden desentenderse de sus hijos durante seis o siete horas.
En este sentido, consideró que los jefes de familia necesitan involucrarse más con sus hijos y colaborar con ellos.

En el documental se expondrán los testimonios de alumnos pertenecientes al periodo escolar 2009-2010 en escuelas secundarias de la Ciudad de México, Morelia, Ciudad Juárez, así como ciudades y comunidades de Chiapas, Guanajuato y Guerrero.
David Calderón, de Primero México, señaló que se trata del documental más largo de la historia sobre lo que ocurre en las escuelas de México. Subrayó que los datos y cifras son verificables, y que el filme es un llamado a la conciencia social para sacudir el problema del estancamiento y deterioro en el proceso de enseñanza aprendizaje.
“Todo lo que queremos es presentar la realidad del sistema educativo en México pero no como una critica desesperanzadora, al contrario creemos que hay una luz al final de camino sólo que ya es momento de actuar como sociedad”.
El documental ha nacido recuperando los resultados de un estudio titulado Contra la pared, sobre el estado de la educación en México, del cual se dio una copia a los medios y que fue emprendido por Claudio González Guajardo.

EN VIDEO / Algunos momentos de la presentación



El cineasta mexicano Carlos Carrera presenta dentro del Festival Internacional de Cine de Morelia un avance de Ana, su más ambicioso proyecto en términos técnicos y también un punto de inflexión en su carrera; se trata de un largometraje emprendido en animación digital 3D que, a diferencia de otros proyectos suyos, estará por primera vez dedicado específicamente a un público familiar.
La música del filme está siendo emprendida por el compositor Víctor Hernández, un michoacano egresado de la Escuela Nacional de Música de la UNAM.
A causa de lo anterior, tanto Carrera como Hernández ofrecieron este miércoles una charla con estudiantes del Conservatorio, donde se abordó el tema de la composición de música para películas.
Hernández se explayó no solamente acerca del proceso creativo en este tipo de proyectos, sino de asuntos como los derechos de autor, las relaciones que se establecen entre el compositor y los responsables de la producción de un filme y del director y brindó consejos para quienes aspiren a desarrollarse en este ámbito del que, dijo, "es muy exigente".


A la vez, con Carlos Carrera, hubo espacio para anécdotas y apreciaciones en torno al proyecto, cuya anécdota tiene lugar en la década de los años cincuenta del siglo XX, cuando la Ana del título intenta rescatar a su madre de un hospital siquiátrico en el que ha sido abandonada por su esposo.
Este jueves, la prensa que cubre el festival podremos ver la primer escena concluida de Ana, que será estrenada en 2012. En estos momentos, la compañía productora de la cinta está emprendiendo una campaña para allegarse fondos y recursos.
El video, abajo de estas líneas, reúne sólo algunos de los momentos significativos del encuentro entre Carlos Carrera, Víctor Hernández y los alumnos del plantel que asistieron a la charla vespertina.


Carlos Carrera y Víctor Hernández en el Conservatorio


Los cortometrajes del 4º concurso nacional Transparencia en Corto fueron proyectados en el auditorio de la Casa Natal de Morelos, dentro del 8º festival internacional de cine de Morelia. El evento fue presidido por la coordinadora de contraloría del Estado, Rosa María Gutiérrez Cárdenas.
Antes de la proyección, la Contralora resaltó el impulso que la Comisión Permanente de Contralores Estados-Federación está dando a los jóvenes, mediante la creación de este vínculo Gobierno-Iniciativa Privada-Escuela, “con un tema tan importante como lo es la transparencia, el fomento a una cultura de Integridad y lucha contra la Corrupción, a través este espacio de expresión artística, el Concurso Nacional de Transparencia en Corto. Que ahora se presenta en un foro tan significativo como el 8º Festival Internacional de Cine de Morelia”.
A continuación, dio una breve introducción a los antecedentes de este concurso: “que tiene su origen en el año 2006 bajo el lema Por un México Íntegro, para el que se constituyeron tanto instancias gubernamentales de los distintos órdenes de gobierno, como el sector cinematográfico y algunos medios de comunicación para la realización del mismo. Y así, año tras año ha venido de menos a más en cuanto a participación”.
Mencionó que se tiene en puerta el 5º Concurso, que en este año nos ha tocado organizar a nosotros, la Coordinación Regional (Centro Pacífico), misma que tengo el honor de presidir y que incluye a los estados de Morelos, Querétaro, México, Guerrero y DF.
Asimismo agradeció a la concurrencia y dio lugar a la intervención de Marco Antonio Abaid Kado, Secretario de la Contraloría del Estado de México y Coordinador de la Comisión de Contralores Estados Federación. Quien a su vez destacó la participación de los jóvenes y el interés por los temas inherentes a la lucha contra la corrupción.
Finalmente, exhortó a la audiencia a ver con atención los cortos y transmitir los valores fundamentales de honestidad que en éstos se plasma.
Al evento asistieron Víctor Pérez Castro, Director de Vinculación con Estado, Municipios, Sociedad Civil en la Secretaría de la Función Pública y Cristian Castillo Vera, representante de la Secretaría de la Gestión Pública del Estado de Guanajuato, y finalmente personal de representando a la Contraloría de Guerrero.

Una imagen del filme Ágora, en el que el cineasta Alejandro Amenábar recupera la historia de Hypatia, la matemática y filósofa grecorromana que murió a manos de los cristianos hacie el Siglo IV de nuestra era. El filme se exhibe a las 22:30 horas en Cinépolis Morelia centro, sala 2.

LAS RECOMENDACIONES DE HOY:
El prisionero trece / Fernando de Fuentes / 11:45 / Sala 5
Vuelve a la vida / Carlos Hagerman / 13:40 / Sala 2
Vete más lejos, Alicia / Elisa Miller / 18:30 / Sala 4
Nénette / Nicolas Philibert / 18:45 / Sala 3
Miedo y asco en Las Vegas / Terry Gilliam / 20:00 / Sala 5
Ágora / Alejandro Amenábar / 22:30 / Sala 2
Algunas obsesiones eróticas / 23:15 / Sala 1

El prisionero trece / Fernando de Fuentes / 76 min.
Primero de los filmes de la trilogía de De Fuentes acerca de la Revolución Mexicana. Durante el alzamiento de 1910, un militar ordena el fusilamiento de su propio hijo (el prisionero del título), sin reconocer su verdadera identidad. La censura de la época le impuso a De Fuentes un final que mitigara la crítica a las fuerzas castrenses: el coronel despierta, todo ha sido un mal sueño.
11:45 / Sala 5

Formas de amar a mi México / 35 min.
Un programa de siete cortometrajes realmente breves (ninguno remonta los 10 minutos), todos realizados por probados realizadores. Los títulos son:
El pozo / Guillermo Arriaga / 8 mins.
200 años de mexicanos en movimiento / Alejandro Springall / 4 mins.
Será por eso / Juan Carlos Rulfo / 4 mins.
Miedo a nada / María Novaro / 6 mins.
La marcha de Zacatecas / Carlos Bolado / 4 mins.
¿Verdad que no fue mi culpa? / Antonio Urrutia / 5 mins.
Una piedra en el camino / Carlos Cuarón / 4 mins.
12:00 / Sala 4

El maestro prodigioso / Rafael Corkidi / 83 min.
Tres historias confluyen en este filme que, ficcionalmente, plantea los desafíos de tres profesores que se miden contra los obstáculos del propio sistema educativo nacional. Los títulos son: Memoriales de un loco, La misión y El maestro prodigioso. Estreno.
12:15 / Sala 3

35 Años del CCC / 72 min.
Una selección de cortos delk Centro de Capacitación Cinematográfica que han participado en la sección oficial de competencia de Cannes. Los títulos son: El deseo / Marie Benito. Rebeca a estas alturas / Luciana Jauffred Gorostiza. El violín / Francisco Vargas.
13:00 / Sala 1

La princesa de Montpensier / Bertrand Tavernier / 139 min.
El veterano cineasta galo Tavernier desarrolla una historia de amor imposible entre dos personajes acomodados que viven en la Francia del siglo XVI, justo en lo más álgido de la Contrarreforma y las luchas entre protestantes y católicos. Un drama impecable, que explora la universal e intemporal tensión entre el deber y el deseo.
13:20 / Sala 4

Irma Vep / Olivier Assayas / 99 min.
Un cineasta en decadencia aspira a realizar un remake de Les vampiros, de Louis Feuillade, en este filme que se enmarca dentro del ciclo dedicado al polifacético realizador francés Assayas.
13:30 / Sala 5

Vuelve a la vida / Carlos Hagerman / 72 min.
Un documental muy divertido del codirector de Los que se quedan (con Rulfo). El filme recopila testimonios de Hilario Martínez Valdivia, un buzo acapulqueño, quien conquistó el corazón de una modelo estadunidense. El relato describe sus aventuras no sólo en el terreno deportivo, como el buceo y pesca, sino también como un "Latin Lover", que tuvo otras dos familias con cuatro hijos en cada una de ellas y mujeres extranjeras
13:40 / Sala 2

Copacabana / Marc Fitoussi / 105 min.
La historia de Babou, una mujer tranquila y jovial que nunca se ha preocupado por el éxito social. Pero, cuando descubre que su hija no piensa invitarla a su boda porque se avergüenza de ella, decide cambiar de vida. Herida en su amor de madre, Babou opta por vender apartamentos en Ostende, en pleno invierno. En el ambiente particular de esta ciudad balnearia fuera de temporada, intenta recuperar el aprecio de su hija y ofrecerle un regalo de boda digno de su nombre.
14:30 / Sala 3

Nadie es inocente 20 años después / Sarah Mister / 72 min.
2008, Ciudad Neza y la gran metrópoli. A través de los desplazamientos de Pablo El Podrido Hernández y Rafa Punk Rojas se entretejen las historias del Cienfuegos, de Benjamín El Costras, El Moroco, El Búho y de aquellos que ya no están, todos adultos jóvenes entre los 30 y 40 años. Los unen tres cosas: crecieron en Ciudad Neza, eran de la misma banda (Los Mierdas Punk) y fueron los personajes de un documental/ficción realizado entre 1985 y 1986, Nadie es inocente, de Sarah Minter. Veinte años después la directora reconstruye sus huellas y teje un nuevo mapa visual de la ciudad y otras geografías a través de la actualidad de estos personajes, confrontando sus logros, frustraciones y esperanzas con su pasado y sus sueños juveniles, contrastándolas con los nuevos jóvenes que pueblan las mismas calles y con aquellos que se fueron al otro lado.
15:00 / Sala 1

Martes después de Navidad / Radu Muntean / 99 min.
Filme rumano inscrito en la sección de estrenos internacionales del FICM. Un personaje que ama a dos mujeres se encuentra en una situación en la que debe abandonar a alguna antes de las conmemoraciones de Navidad.
15:30 / Sala 5

Cine Sin Fronteras Programa 1 / 116 min.
15:30 / Sala 2

Somos lo que hay / Jorge Michel Grau / 90 min.
Cuando el paterfamilia muere envenenado, los jóvenes hermanos Alejandro, Julián y Sabina, aún inexpertos y con más dudas que certezas, deben ocuparse de llevar el sustento al hogar. Pero esta situación, que es universal en la experiencia de cualquier familia que viva semejante trance, aquí se vuelve un poquito más literal, pues esta familia se ha venido dedicando a periódicos rituales caníbales que ahora es necesario perpetuar. Pero más que una película de género, el debut de Jorge Michel Grau procura una mirada híbrida que acentúa, grotescamente, disfunciones familiares y sociales contemporáneas.
16:00 / Sala 4

Waste Land / Lucy Walker / 99 min.
El título, que le guiña un ojo al célebre poema de T.S. Elliot corresponde a un documental que registra el trabajo del autor visual brasileño Vik Muniz para emprender una serie de retratos con material de desperdicio en Jardim Gramacho, el tiradero de basura más grande del mundo.
16:30 / Sala 3

Cortometraje Mexicano Programa 4 / 82 min.
Ocho títulos en competencia. Participan:
1. El cerebro • Alejandro Argüelles • 1 min
2. Tugging Hearts • Paula Assadourian • 1 min
3. Nubes distantes • Pierre Saint-Martin • 8 min
4. Mi niña • Horacio Ramírez • 20 min
5. Autoretrato • Alejandro Argüelles • 2 min
6. Recto recto gancho • Santiago Maza • 11 min
7. La ligera presión de un pensamiento • Paula Assadourian • 4 min
8. El venado y la niebla • Miguel Ángel Ventura • 35 min.
17:00 / Sala 1

Chang: A Drama of the Wilderness / Merian C. Cooper, Ernest B. Schoedsack / 69 min.
Los padres del inmortal clásico King Kong (1933) rodaron este “melodrama selvático” silente seis años antes, en 1927. En él registran la vida de un humilde granjero en Isan (Tailandia) y su lucha diaria por sobrevivir en los escenarios selváticos de su tierra natal, en los que enfrenta tigres, leopardos y hasta osos. Todo verídico.
18:00 / Sala 5

Cortometraje Mexicano Programa 5 / 84 min.
Cinco títulos en competencia. Participan:
1. Como mirar bajo la lluvia • Lilia Deschamps • 15 min
2. Marea alta • Bárbara Ochoa • 16 min
3. De fut • José Ramón Chávez • 22 min
4. Desierto • Christian Rivera • 15 min
5. Atmósfera • Julián Hernández • 16 min
18:15 / Sala 2

Vete más lejos, Alicia / Elisa Millar / 65 min.
Filme en competencia oficial a mejor largometraje mexicano. La sinopsis dice: Es el viaje de Alicia, quien a sus 19 años irá hasta el fin del mundo para descubrirse sola frente a la inmensidad del universo.
18:30 / Sala 4

Nénette / Nicolas Philibert / 70 min.
El documentalista Philibert, quien visitó Morelia por primera vez en 2009, regresa este año al FICM con este filme dedicado a una de las orangutanes más longevas en cautiverio (40 años de edad y alojada en El jardín de las plantas, en París).
18:45 / Sala 3

Documental Mexicano / Programa 3 / 91 min.
Participan cuatro títulos en competencia oficial:
1. Carne que recuerda • Dalia Huerta Cano • 26 min
2. Barrios, beats y sangre • Ioan Grillo, John Dickie • 18 min
3. Sólo pase la persona que se va a retratar • Roque Azcuaga • 13 min
4. Daniel Reyes para presidente • Daniel Reyes • 34 min
19:00 / Sala 1

Miedo y asco en Las Vegas / Terry Gilliam / 118 min.
Un periodista y un misterioso abogado, ocupantes de un descapotable rojo, se encaminan a través del desierto hacia Las Vegas. El maletero del auto es una auténtica farmacia: bolsas de marihuana, pastillas de mescalina, ácidos y muchas otras drogas. El siempre sorprendente Gilliam dirige este trepidante ejercicio que, en el fondo, es meramente la historia de unos irredentos adictos. Eso es todo: la droga como monotema. Amada por unos, odiada por otros, tanto admiradores como detractores le reconocen, empero, su poderoso aliento alucinógeno.
20:00 / Sala 5

Machete / Robert Rodríguez / 105 min.
A casi una década de El mariachi (1992), Rodríguez regresa con la fórmula mejorada (para bien y para mal). Machete Cortez es un fornido y malencarado policía federal mexicano que ha perdido a su familia y que migra a los EU, donde simpatiza con un movimiento de resistencia secreta entre los indocumentados contra los excesos de los agentes de la Migra y a los cazadores de ilegales. Cine de fórmula, a la vez acartonado y eficaz.
20:15 / Sala 4

El verano de Goliat / Nicolás Pereda / 78 min.
Siete personajes protagonizan cuatro historias que paulatinamente van encontrando su lugar, unas con otras, en la zona rural de Huilotepec.
20:30 / Sala 2

The Sentimental Engine Slayer / Omar Rodríguez-López / 97 min.
Opera prima del guitarrista, compositor y productor Omar Rodriguez López, conocido por su trabajo en las bandas The Mars Volta y At The Drive In. Filmada en El Paso, Texas, la cinta nos muestra al introvertido y desadaptado veinteañero Bardam, quien nos cuenta su transición de niño a hombre en la lucha por encontrar su esencia en un mundo de estereotipos. Una suerte de denuncia a la realidad distorsionada de la vida familiar del siglo XXI.
20:40 / Sala 3

Blattangelus / Araceli Santana / 70 min.
Documental que aborda uno de los temas candentes del momento y que muestra la iglesia emprendida por Jorge Sosa y dedicada a feligreses gay, entre quienes promueve la responsabilidad y la conciencia plena de su libertad. La línea principal del filme sigue los preparativos para celebrar una boda religiosa gay.
21:15 / Sala 1

Ágora: La caída del imperio romano / Alejandro Amenábar / 128 min.
Cinco años después de Mar Adentro, Alejandro Amenábar regresa al cine con esta superproducción, a la vez reflexión y denuncia contra los fundamentalismos. Agora narra la historia de Hypatia, la mente matemática más importante del mundo grecorromano del siglo IV, astrónoma y filósofa neoplatónica cuya vida tuv un desenlace trágico: murió a manos de una secta religiosa en ascenso –los cristianos–, a quienes molestaba su libertad, su independencia de criterio, su sabiduría y la autoridad moral y política de que gozaba entre sus contemporáneos.
22:30 / Sala 2

El Santo vs. la invasión de los marcianos / Alfredo B. Crevenna / 85 min.Dirigidos por Argos (Wolf Rubinsky), una docena de habitantes del planeta rojo llega a la Tierra en una misión básicamente buena: quieren convencer a la humanidad de llevar a cabo un desarme nuclear. Por desgracia, los bienintencionados extraterrestres pretenden imponer la paz y la fraternidad por medio del terror y de la fuerza. Ahí es donde aparece El Santo en este ejemplo del cine de mal gusto más exitoso de todos los tiempos. Los fans se volverán locos.
23:00 / Sala 5

Algunas obsesiones eróticas / 91 min.
Una selección de cortos procedentes del Mix México: el Festival de la Diversidad Sexual en Cine y Video de la ciudad de México. La selección de títulos ha corrido a cargo de Arturo Castelán.
23:15 / Sala 1



En un futuro en el que las estrategias de control social han llevado al gobierno mexicano a distribuir una enzima que altera el metabolismo humano, a fin de que la mitad de la población lleve una vida diurna y la otra mitad una existencia nocturna, la pequeña Luna (Gala Montes de Oca) es inoculada en su ADN y se convierte, como quien dice, en una criatura de la noche.
Como el gobierno que plantea la película también es un poquito más fascista que los que tenemos en el país actualmente (a nivel federal, pero también estatal), la citada estrategia de la enzima se suma a otras que han ido desintegrando el concepto de “familia” para reemplazarlo por el de adultos “protectores” que se encargan de cuidar a “infantes” asignados. Pero el caso de Luna es especial: ella ha vivido, trasgrediendo las normas, con su verdadera madre, la doctora Aurora Sagitario (Sandra Echeverría). Por eso, cuando el cambio se opera en la chiquilla, su madre se dedica a localizarla. Eventualmente la encuentra al cuidado de un joven (de cuyo nombre, perdón, no tomé nota, pero el intérprete es ¿Manuel Balbi?), que resulta ser el hijo de uno de los científicos que han colaborado a desarrollar la enzima que pone a roncar a todo cristiano en cuanto salen los rayos del sol. Los tres establecen una relación a través de mensajes videograbados (porque, no se olvide, la doctora se va a hacer la me-me en cuanto se oculta el sol, mientras que su hija y su guardián funcionan al revés y se despiertan con la ausencia de luz) y planean fugarse de la ciudad para encontrar una existencia libre, en contacto con la naturaleza.
El trío llega a una playa y allí se establece, todos resignados a la situación, pero entonces ocurre el milagro: un eclipse total de sol rompe el maleficio y, tan-tán, felices por siempre.
Mala como la carne de puerco, De día y de noche es un filme profundamente fallido. En realidad debería más bien llamarse Ni de día ni de noche, porque nada, absolutamente nada, está ocurriendo en sus 95 minutos de metraje, salvo una colección de tópicos que podemos describir así: el tema de la relación afectiva le hace guiños (lejanos) al THX de George Lucas; los atuendos recuerdan, en general, la serie ochentera de Logan’s run, mientras que las caracterizaciones de la doctora Aurora Sagitario y de cierto científico ruquito que anda por allí evocan (voluntaria o involuntariamente, pero también de manera distante,) a dos célebres personajes de la primera entrega de Final Fantasy o a otros procedentes de la novela gráfica Shinka, asequible en México gracias a la revista Heavy Metal. Por encima de todas las referencias citadas, hay un clásico del cine fantástico, también ochentero, con el que esta película está en deuda (no porque la retome, sino porque la destaza): Lady Hawk, de Richard Donner.
¡Qué jornadita la del martes, caray! Pero lo malo es que todavía hay más.
Así es, queridos cibernautas, todo esto no es lo peor. No. Lo peor es que el filme se carga a cuestas una soporífera lentitud contemplativa que valdría mucho la pena si hubiera algo qué contemplar… pero no lo hay.
Los problemas empiezan por un guión superficial, es decir, poco problematizado, y terminan en un concepto visual y unas actuaciones muy pobres o, en todo caso, incapaces de plasmar los matices que podrían darle algún interés al asunto. Entre una y otra cosa, la atención a lo que ocurre o no en la pantalla se disuelve más deprisa que un Alka-Seltzer en agua tibia y sólo una serpiente podría mirar el filme de cabo a rabo sin pestañear, no porque las serpientes sean muy estoicas y de sangre fría, sino porque no tienen pestañas ni párpados qué cerrar.
La nota de humor involuntario dentro toda esta desgracia viene cuando el realizador afirma que la lentitud del filme ha sido deliberada porque aspira a seguir los pasos del cine de Tarkovski. Registro el dato porque, a mi modo de ver, esa declaración ha sido el único y verdadero acontecimiento de ciencia ficción de la cuarta función de largometrajes mexicanos en competencia en esta edición del FICM.

Detrás de cámara durante el rodaje de Nómadas. Ricardo Benet aparece acompañado por la actriz Lucy Liu

En la multicultural ciudad de Nueva York, Roberto (Tenoch Huerta) y Susan (Lucy Liu) se conocen y comparten brevemente sus vulnerabilidades mientras cada uno se apresta a cerrar ciclos en su vida. Esta es la anécdota de Nómadas (Ricardo Benet, 2010), una película que verá la luz pública hasta 2011, pero de la cual el cineasta ha traído un primer corte al Festival de Cine de Morelia, todavía sujeto a postproducción
Benet debutó en largometraje en 2005 con Noticias Lejanas, que ofrece un retrato despojado y sin maquillajes del mundo rural mexicano y del submundo de los desempleados en urbes como la ciudad de México. Ahora, con Nómadas, Benet consigue un honesto y emotivo acercamiento al desamparo e incertidumbre que (en sus propias palabras) “son los sentimientos que más se están extendiendo por el mundo, gracias a la globalización”.
El filme, que hila muy fino sus atmósferas y situaciones, abre con una secuencia en la que un operador del metro, en el DF, habla de los distintos tipos de suicidas que suelen lanzarse a las vías del subterráneo. “Los decididos se avientan al comienzo del andén, cuando el tren todavía avanza rápido –explica–, los indecisos se lanzan a la mitad y los que sólo quieren llamar la atención se lanzan al final del andén, cuando el tren ya casi se ha detenido”.
Las declaraciones del operador forman parte de un reportaje que emprende la joven Susan, una neoyorquina de sangre china que está lidiando con una reciente ruptura sentimental y que además no ha podido superar la muerte de su padre (quien, sabremos más tarde, se quitó la vida precisamente arrojándose debajo de un tren en el metro del DF).
En tanto, Roberto es un ilegal mexicano que se gana la vida como limpiavidrios en Nueva York; su intención es la de ahorrar suficiente dinero para poder volver a México y reunirse con su esposa.
A través de Susan y Roberto, en este filme conoceremos a otros personajes que se mueven en el invisibilizado mundo de los trabajadores indocumentados en los EU: el fornido pero afable afroamericano Phil, el chaparrito mexicano Romy, la rusa Irina y su pequeña hija, Sonja, cada uno de ellos con motivos distintos para la crisis, para la lucha o para simplemente sobrellevar su otredad con la mayor dignidad posible.
La ciudad de Nueva York es otro personaje, del que Benet registra su arquitectura y sus contrastantes inmediaciones: de Coney Island a Manhattan, Brooklin, Jersey, Central Park…
En medio de tales escenarios y de anécdotas ya amables o sombrías, así como de una fotografía cuidada a detalle y emprendida en formatos HD y 35 mm, a lo que se suman actuaciones absolutamente honestas, llenas de veracidad escénica, lo que Benet nos ofrece en este filme es una entrañable radiografía de almas baldías, de aves de paso profundamente huérfanas porque no terminan de “encontrarse” o de situarse y descubrirse a gusto en el lugar en el que están.
A propósito de esa babel sociocultural que es la Gran Manzana, Benet acentúa en algunos momentos ese popurrí racial y cultural con apuntes contundentes. Uno intenso es el que dedica al mexicano Roberto, a la china Susan y a la caucásica Sonja, de ascendencia rusa, integrados los tres como una familia feliz durante cierto paseo por Central Park.


Una imagen de Eniac Martínez que aparece en el filme Nómadas, de Ricardo Benet.

En otros momentos, y merced a imágenes poderosas o al recurso de flash backs que fluyen y se integran ágilmente al discurso, el cineasta plantea metáforas de enorme fuerza expresiva a la hora de manifestar el estado interior, el alma de los personajes. Así, las imágenes de una exposición del mexicano Eniac Martínez (Camino real de tierra adentro), permiten visiones desoladas como la de ese coyote atrapado y muerto justo a la mitad de una violenta cerca de púas, en las desahuciadas zonas desérticas del norte mexicano, o la de esa águila que, capturada y todo, voltea hacia la cámara con la mirada desafiante característica de las aves rapaces de su especie. Mientras, entre los flash back más impresionantes figura aquel que devuelve a Roberto a una imagen de infancia: la de una vaca agonizante en medio de un paisaje de magueyes.
El filme de Benet cumple en varios niveles con la tarea de mostrar el desamparo fundamental de nuestros tiempos y que tiene que ver con migrantes, sí, pero también con individuos que, independientemente de la geografía, cada vez se descubren más carentes de certezas y anegados por la zozobra. Una experiencia inquietante, conmovedora (porque a pesar de su tema, también se permite atisbos de luz), que en pocos meses estará lista para su lanzamiento en las salas de cine. Una noche memorable.


Perdida, de Viviana García Bresné

La memoria recuperada

El filme de García Bresne recupera momentos clave de la industria del cine mexicano durante el siglo pasado.

¿Cómo se forja un imperio cinematográfico? Sobre todo, ¿cómo se le da forma para convertirlo en un semillero… no sólo de dinero, sino de sueños que configurarán buena parte de la fisonomía imaginativa y sentimental de un país?
De esto se ocupa el documental Perdida (Viviana García Besné, 2010), una de las cartas más provocadoras que se dejan ver este año en materia de documental en las jornadas del Festival Internacional de Cine de Morelia.
Una de las cosas cautivadoras de la opera prima de García Besné es que se mantiene todo el tiempo entre dos aguas: las del relato microhistórico, íntimo, doméstico, que hurga en el pasado familiar de la cineasta, y las de la gran épica del cine mexicano, que involucra a actores, cineastas y productores que hicieron posible la construcción de nuestra filmografía nacional.
La combinación de ambos mundos es inevitable, ya que la cineasta es nieta del magnate Jorge García Besné, bisnieta de José Calderón y sobrina de Memo y de Pedro Perico Calderón, patriarcas de la industria fílmica nacional en un arco que se extiende, grosso modo, de 1920 a 1980. Un linaje de productores que tuvieron a su cargo compañías como Azteca Films, Cinematográfica Calderón, Producciones Calderón y, lo que es más importante: fueron dueños, hasta la década de los cincuenta, del circuito de exhibición cinematográfica Alcázar (más de treinta salas, ubicadas mayoritariamente en Chihuahua y Nuevo México).
Dice la autora en entrevista: “Como lo digo en la película, lo que pasó es que los recuerdos que me contaba mi abuelita no se parecían en nada a lo que los libros de cine contaban de mi familia. Yo me preguntaba dónde estaban las crónicas de todo eso, porque no hay nada escrito de mi bisabuelo, aunque mi abuelita insistía en que él fue el que trajo el cine sonoro a México. Entonces, al empezar a buscar esa historia particular, me fui topando con cosas increíbles: rollos de películas con imágenes de mi bisabuelo y Lupe Vélez, amoríos entre mi abuelita y Ricardo Montalbán… también descubrí que mis tíos abuelos fueron los productores pioneros en los desnudos del cine mexicano y me enteré de cómo dio inicio el género de rumberas y que mi abuelo produjo las primeras películas de El Santo… De modo que, a final de cuentas, Perdida es una reflexión sobre la memoria”.
“¿Y cómo tomó todo esto tu familia? ¿Tu abuelita ya vio la película?”, se le pregunta.
“Sí. Yo le mostré una copia cuando el proyecto, que me tomó cuatro años, estaba casi en su corte final. A mí me interesaba mucho su opinión y ella se lo tomó muy bien, con mucho humor. En general, la familia estuvo satisfecha. Sólo recuerdo que en algún momento me sugirieron que retirara del documental la parte dedicada a las dobles versiones de las películas de El Santo, porque mi tío Perico se podía molestar. Naturalmente les dije que no, porque esa es mi parte favorita. Y la dejé. Pero ellos tuvieron razón: mi tío se enojó mucho… sin embargo, luego se contentó”.
Consciente de la magnitud que tiene este filme para la historia del cine mexicano, la realizadora señala que Perdida, con sus casi dos horas de metraje, es apenas una mínima parte de todo el material que ha recuperado:
“Hice muchísimas entrevistas que no salen en el documental, por ejemplo a técnicos ya muy viejitos de los estudios Churubusco, porque sabía que se iban a morir y yo necesitaba crear un panorama que me ayudara a entender el contexto en el que se insertaba la historia que iba a contar; había que dejar que esa gente hablara. Por otro lado, algo que sale muy poco en el documental y que es un material que aporta muchísima información son las cartas familiares en las que mi bisabuelo o mis tíos escriben acerca de situaciones muy diversas: contratos, propuestas, incidentes, decisiones… Tengo allí el archivo, esperemos que algún día le sirva a alguien más”.
“A mí me da mucha tristeza lo que ha pasado con las bodegas de Azteca Films en Chihuahua –dice más adelante–; a los nuevos dueños no les interesó el material que estaba guardado y lo tiraron; se perdió. Pero esta es una actitud general. Los productores del país ya no son tan cuidadosos como los de antes, ya no les importa conservar sus acervos. Por eso me parece tan importante que Perdida sea capaz de inspirar a otras personas relacionadas con la industria del cine mexicano para que se animen a emprender proyectos parecidos al mío. Me da gusto ver que esto no es sólo una posibilidad. Ayer (el lunes), tras la primera función de Perdida en Morelia, se me acercó una persona que es familiar de ex-productores de Estados Unidos que conocieron a mi abuelo y que trabajaron con él; me dijo que ellos tienen algunos materiales y que vale la pena hablar con ellos, de modo que la película ya está empezando a rendir los frutos que espero”.



Las aventuras del Barón Munchausen / Terry Gilliam / 126 min.
Siglo XVII, “La Era de la razón”. Un sitio, que muy bien podría llamarse “Civilización Occidental”, sufre el acoso del Sultán Turco. Dentro de la ciudad, una compañía itinerante de teatro representa Las aventuras del barón Munchausen para tratar de mitigar los dolores de la población. Mientras el oscuro Mr. Jackson, un ejemplo de hombre cartesiano, teorético y racionalista, manipula la situación para su beneficio. Todo camba cuando aparece el verdadero barón Munchausen, muy anciano pero dispuesto a resolver los problemas a través del ejercicio de la Alta Fantasía. Acompañado por la niña Sally, el barón se entrega a la búsqueda de sus aliados para salvar a la ciudad. He aquí otra de las obras maestras de Gilliam. Un filme vehemente y poderoso que recupera las mayores virtudes de la imaginación. En lo personal, salvo en el filme silente Metrópolis (Lang), nunca he visto otra efigie del ángel de la Muerte más perturbador que la que aparece en esta cinta.
12:00 / Sala 3

Campeón sin corona / Alejandro Galindo / 95 min.
Dentro del ciclo Las indispensables de Monsiváis, se proyecta este filme clásico que se ocupa de Roberto Kid Terranova, un nevero metido a boxeador gracias a sus asombrosas facultades pugilísticas. Sus primeros triunfos lo convierten en el boxeador del momento pero su suerte cambia cuando enfrenta a Joe Ronda, un boxeador norteamericano que despierta en Roberto un profundo complejo de inferioridad. Extraordinario filme de ambiente barriobajero, inspirada en la vida del pugilista Rodolfo "Chango" Casanova, la película es un retrato de la compleja sociología del mexicano de la clase obrera, para quien el ascenso en la escala social es un sueño casi inalcanzable.
12:15 / Sala 5

Tamara Drewe / Stephen Frears /109 min.
Adaptando una tira cómica, el realizador Stephen Frears muestra su lado más ligero en una película amable y simpática. Tamara Drewe es una periodista musical que vuelve a su pequeño pueblo natal en mitad de la Inglaterra rural para arreglar la casa de su madre a fin de venderla. Despreocupada y con facilidad para las aventuras amorosas, Tamara inicia una relación con un famoso batería de un grupo de rock, cuya presencia causa gran furor entre dos chicas adolescentes completamente aburridas por la vida de campo. A medida que Tamara complica su vida amorosa con un escritor local, una de las jóvenes enreda más la situación al intervenir en pos de su ídolo musical.
12:30 / Sala 4

Y el río sigue corriendo / Carlos Pérez Rojas / 70 min.
Documental sobre la historia de aquéllos que se resisten a la presa hidroeléctrica La Parota en Guerrero, México. Ha sido producido por Mecapal con el apoyo de National Geographic All Roads Film Project y ha participado, entre otros, en la sección oficial del III Festival Internacional de Cine en Derechos Humanos,
de la Ciudad de México
13:00 / Sala 1

La hora de verano / Olivier Assayas / 103 min.
Los caminos de tres hermanos en la cuarentena chocan cuando su madre, encargada de gestionar la excepcional colección de arte del s. XIX que perteneció a su tío, muere repentinamente. Los tres se verán obligados a entenderse y a limar sus diferencias. Adrienne, una diseñadora con éxito en Nueva York; Frédéric, un economista y profesor universitario en París; y Jérémie, un dinámico hombre de negocios asentado en China, deberán enfrentarse al fin de su niñez, memorias compartidas, orígenes y su particular visión del futuro. Un notable fresco familiar de Assayas.
14:00 / Sala 5

M/F Remix / Jy-Ah Min / 79 min.
San Diego, California, 2004. Dos compañeros de habitación en tiempo de guerra, justo en medio de la reelección de George Bush. Youtube no existe aún, pero la gente comienza a colocar anuncios en Facebook. El I-phone pronto estará sobre la escena. Un filme irreverente y juguetón que viene precedido de muy pero muy buenas críticas.
14:50 / Sala 3

Corto Mexicano Programa 3 / 114 min.
Este programa consta de los siguientes títulos:
1. Ponkina • Beatriz Herrera Carrillo • 4 min
2. Chiflando en la loma • Andrés Monterrubio • 14 min
3. Danzón no. 2 • Guillermo Ortiz • 14 min
4. El vacío • Abraham López • 18 min
5. Hacia la vida • Fidel Arizmendi • 16 min
6. En la ciudad (Xoco) • Raúl Antonio Sanabria • 18 min
7. Gaza • Irving Uribe • 30 min
15:00 / Sala 1

Borrar de la memoria / Alfredo Gurrola / 100 min.
Con dirección de Alfredo Gurrola y guión de Rafael Aviña, este filme que tomó ocho años en ser concluido recrea los acontecimientos el 2 de octubre de 1968 a partir de una rigurosa investigación documental. Una apuesta audaz incluso en lo técnico. Se filmó con cámara RED de alta definición.
15:30 / Sala 4

Selección del festival
Espacio programado para un título que se anunciará de última hora.
16:00 / Sala 5

Vuelve a la vida / Carlos Hagerman / 72 min.
Un documental muy divertido del codirector de Los que se quedan (con Rulfo). El filme recopila testimonios de Hilario Martínez Valdivia, un buzo acapulqueño, quien conquistó el corazón de una modelo estadunidense. El relato describe sus aventuras no sólo en el terreno deportivo, como el buceo y pesca, sino también como un "Latin Lover", que tuvo otras dos familias con cuatro hijos en cada una de ellas y mujeres extranjeras
16:45 / Sala 2

Corto Latinoamericano de la London Film School / 95 min.
17:00 / Sala 3

Perdida / Viviana Garcia Besné / 117 min.
La nieta del magnate mexicano Guillermo Calderón Steel escudriña la historia de su abuelo y de su familia, pioneros y protagonistas de la historia cinematográfica mexicana que, a lo largo de casi un siglo construyeron cines y estudios y llegaron a ser los mayores distribuidores de cine mexicano en Estados Unidos. Pero lo más atractivo del filme, aparte de recuperar la historia de un emporio familiar que produjo cerca de 200 películas (incluidas las primeras sonoras del país), es que al fin revela a detalle la historia de los primeros desnudos en el cine mexicano, de cómo surgió el cine de Rumberas y, sobre todo, lanza luz a la anécdota de las dobles versiones de filmes de El Santo, entre ellas la antológica El Vampiro y el Sexo.
17:45 / Sala 1

De día y de noche / Alejandro Molina / 95 min.
Cuando la sobrepoblación del planeta imposibilita la convivencia social, el gobierno decide dividir la existencia de la ciudadanía en dos, a través de una enzima implantada al ADN de las personas, para que su actividad cerebral sea regulada por la luz del sol, convirtiendo a unos en habitantes del día y a otros de la noche. Esta es la premisa de un filme de ciencia ficción que evoca los conflictos de la sociedad actual: la sobrepoblación, la falta de recursos y las divisiones sociales. Habrá que ver.
18:00 / Sala 4

People on Sunday / Kurt y Robert Siodmak, Edgar Ulmer, Fred Zinnemann / 74 min.
Esta luminosa historia acerca de cinco jóvenes berlineses -un taxista, un distribuidor de vino, una vendedora, un extra de películas y una modelo- que disfrutan de un típico domingo de verano, es considerada como uno de los trabajos más importantes del cine alemána de vanguardia de los años veinte.
19:00 / Sala 5

Nadie es inocente 20 años después / Sarah Minter / 72 min.
2008, Ciudad Neza y la gran metrópoli. A través de los desplazamientos de Pablo El Podrido Hernández y Rafa Punk Rojas se entretejen las historias del Cienfuegos, de Benjamín El Costras, El Moroco, El Búho y de aquellos que ya no están, todos adultos jóvenes entre los 30 y 40 años. A ellos los unen tres cosas: crecieron en Ciudad Neza, eran de la misma banda (Los Mierdas Punk) y fueron los personajes de un documental/ficción realizado entre 1985 y 1986, Nadie es inocente, de Sarah Minter. Veinte años después la directora reconstruye sus huellas y teje un nuevo mapa visual de la ciudad y otras geografías a través de la actualidad de estos personajes, confrontando sus logros, frustraciones y esperanzas con su pasado y sus sueños juveniles, contrastándolas con los nuevos jóvenes que pueblan las mismas calles y con aquellos que se fueron al otro lado.
18:45 / Sala 2

The Myth of the American Sleepover / David Robert Mitchell / 97 min.
Ganadora del premio especial del jurado en el Festival de Cine SXSW, gira en torno a cuatro adolescentes: Maggie, Rob, Claudia y Scott, quienes en su frenética búsqueda por vivir la adolescencia descubren esos instantes que, con el paso de los años, recordarán con nostalgia.
19:30 / Sala 3

Conocerás al hombre de tus sueños / Woody Allen / 98 min.
Humor, sexo, traiciones y amor conducen el destino de dos matrimonios, los de Alfie (Anthony Hopkins) y Helena (Gemma Jones) y el de su hija Sally (Naomi Watts) y su marido Roy (Josh Brolin) en el más reciente estreno de Woody Allen, que esta vez se ambienta en Londres. El título alude a la primera secuencia del filme, en el que uno de los personajes consulta a una gitana quien le revela que “conocerás a un hombre alto y moreno”. La situación germinará conflictos que irán desde la locura hasta el peligro.
20:15 / Sala 4

Doce monos / Terry Gilliam / 129 min.
2035. Tras el azote de un virus asesino que asola la Tierra, los supervivientes se refugian en comunidades subterráneas. El convicto James Cole es forzado a viajar al pasado y conseguir una muestra del virus, gracias a la cual los científicos podrán elaborar un remedio. Durante el viaje conoce a una bella psiquiatra y a un excepcional enfermo mental. Cole tratará de encontrar al ”Ejército de los 12 Monos”, un grupo radical vinculado a la mortal enfermedad. Un excepcional trabajo que adapta el cortometraje La Jette, de Chris Marker.
20:30 / Sala 5

Contracorriente / Javier Fuentes-León / 102 min.
La ópera prima de Javier Fuentes-León pone sobre la mesa el tema del amor homosexual en la historia de Miguel y Santiago, uno pescador y otro artista, en un pueblito del norte peruano. Una situación sobrenatural desata el conflicto en el personaje principal (Miguel), quien debe tomar una decisión importante que, por un lado, lo enfrenta con la posibilidad del juicio social y, por el otro, lo compromete para salvar o condenar el espíritu de Santiago.
20:30 / Sala 1

Corto Mexicano Programa 4 / 82 min.
Se exhiben los siguientes ocho títulos en competencia:
1. El cerebro • Alejandro Argüelles • 1 min
2. Tugging Hearts • Paula Assadourian • 1 min
3. Nubes distantes • Pierre Saint-Martin • 8 min
4. Mi niña • Horacio Ramírez • 20 min
5. Autoretrato • Alejandro Argüelles • 2 min
6. Recto recto gancho • Santiago Maza • 11 min
7. La ligera presión de un pensamiento • Paula Assadourian • 4 min
8. El venado y la niebla • Miguel Ángel Ventura • 35 min.
20:45 / Sala 2

Sound of Noise / Ola Simonsson, Johannes S. Nilsson / 110 min.
El debut en largometraje de los autores de cortos Simonsson y S. Nilsson es un curioso híbrido que conjuga las obsesiones de estos realizadores (el musical, el cine negro y los documentales). Un detective que odia la música, a pesar de provenir de una familia de prominentes músicos, debe resolver un caso en el que un excéntrico grupo de músicos planea interpretar una obra apocalíptica, capaz de desatar el caos. La cinta se exhibió en la Semana de la Crítica, en Cannes, este año.
22:00 / Sala 3

Año Bisiesto / Michael Rowe / 94 min.
Una joven oriunda de Oaxaca, muy eficaz en sus actividades laborales pero profundamente solitaria en su vida personal, es el personaje de este filme con el que Rowe consigue una aproximación inédita al tema de esas “clases sociales invisibles” (ya sean ninis, tribus urbanas de distinto cuño o, como en este caso, personajes de raíz indígena tratando de abrirse paso en ámbitos urbanos). Para mitigar su soledad, Laura, la protagonista, busca continuos acostones de ocasión y pasa por una relación masoca que, al final, le devela una nueva aspiración.
23:00 / Sala 4